Griškabūdis

(Se entorpece el viaje a Moscú de la madre de Kudirka):

La madre de Simas Kudirka, que habita en las vecindades de Griškabūdis, fué invitada por unos parientes de los EE. UU. de América en visita de tres meses. Obtuvo los documentos necesarios y hasta el pasaje Moscú — New York — Moscú, para el día 27 de abril.

Antes de su salida a Moscú, llegaron de Kudir­kiene representantes del Comité Ejecutivo de Sakiai, y posteriormente el delegado de la Seguridad de Sakiai, quienes trataron de convencer a la anciana que no viajara a los EE. UU. de América. Le prometían facilitarle manutención para la vaca, permitir que se encontrara con su hijo en el campo de concentración (región de Perm-Siberia) y recibir cartas de él. La anciana decidió viajar a los EEUU, y, yendo a Vilnius, adquirió un pasaje para Moscú. Acompañada por tres hombres, Kudirkiene se dirigió al 60- coche. Desgraciadamente, no consiguió entrar en él. En esos momentos por el andén deambulaban muchos de la Seguridad y milicianos. Se le apersona­ron 4 milicianos, y le exigieron los documentos a la anciana y se la llevaron al cuarto de la milicia. Allí se la trató de convencer a Kudirkiene que no viajara a los EEUU hasta el instante que el tren "Lietuva" rodó hacia Moscú.

El 7 de mayo fué citado por la Seguridad de Kaunas uno de los acompañantes deKudirkiene, B. Gajauskas. Los de la Seguridad le reprocharon porque él, habiendo estado encarcelado durante 25 años, en el andén de la estación ferroviaria de Kaunas había suscitado una provocación política.

Kudirkiene informó telefónicamente a sus pa­rientes de los EEUU el por qué no había llegado a tiempo a Moscú. Según parece, no tendría más dificultades para viajar a los EEUU.

Kučiūnai

(Los alumnos son investigados por su concurrencia a la iglesia):

Estos últimos tiempos, deseando orientarse en Lituania cual es la situación de la fe, se han puesto muy de moda las investigaciones sociológicas. En todas las escuelas de Lituania, los alumnos deben responder a los cuestionarios de ciertas planillas.

Los días 5-10 de marzo de 1974, los maestros de la escuela de ocho años de Kučiūnai: Bendaravicius, Baldauskaite, Ulinskaite, Barkauskaite, presentaron a los alumnos de las clases IV-VIII, las siguientes preguntas: ¿Crees en Dios? ¿Por qué crees? ¿Asistes a la iglesia? ¿Quién te manda asistir a la iglesia? ¿Cuando asististe a la iglesia? ¿Quién te llevó por primera vez a la iglesia? ¿Lees libros religiosos? ¿Te confiesas frecuentemente? ¿Rezas en tu casa? ¿Creen tus padres?

Más del 90 por ciento de los alumnos contestó que eran creyentes en Dios y asistían a la iglesia. La directora de la escuela se espantó por estas respuestas y sugirió que los maestros montaran guardia ante la iglesia, tal como se hacía algunos años atrás, y no se permitiera la entrada de los niños en la iglesia. Empero, la mayoría de los maestros fueron de otra opinión — al maestro no le corresponde hacer de miliciano.

Cuando la maestra Barkauskaite formuló las preguntas a la V clase, dos alumnos se pusieron de pie y, tras persignarse, oraron. Ante la observación de la educadora: "¿Para qué necesitan hacer eso?", los alumnos respondieron: "¡Necesitamos valor!"

Los creyentes están muy disgustados por estas investigaciones "sociológicas". Es una torpe intromi­sión en las cosas de la conciencia. Muchos son de opinión que se debe responder a una sola pregunta: "¿Crees en Dios?", y no responder absolutamente a las demás preguntas, pues la finalidad de esta investigación es la de orientarse quien influencia sobre los niños, quien les enseña, quien les facilita libros religiosos para leer, etc. Ciertas respuestas podrían ser una verdadera traición, que aprovecha­rían los ateos ensu lucha contra la fe.

Vištytis

(Se obstaculiza el cantar de los niños, en la iglesia):

En la iglesia de Vištytis se formó un pequeño coro infantil. Los padres con agrado dejaban cantar a sus hijos. El coro de niños gustaba mucho a los creyentes, empero resultaba ser una espina para los ateístas.

El 18 de noviembre de 1973, domingo, durante la Santa Misa vespertina, se presentaron inspectores en la iglesia. Al día siguiente, el director Virskus y los educadores de las clases comenzaron el interrogato­rio: ¿Quién cantó? ¿Quién enseña a cantar? ¿Donde se realizan los ensayos? ¿El párroco les ofrece carame­los?

Algunas niñas se asustaron, mientras que otras, como ser las Aleknavičiūtės, Uldinskaite, Dulckyte, manifestaron valientemente que ellas habían cantado y seguirían cantando en el futuro. Esto lo deseaban sus padres y, además, les gustaba a ellas mismas. Los maestros explicaron que las niñas podían concurrir a la iglesia, pero no debían cantar, pues también lo desearían hacer otros niños.

El terrorizamiento de los niños duró toda la semana. Por todos los medios posibles los maestros intentaron disuadir a los niños que no fueran a cantar; visitaron los hogares y pidieron que los padres no permitieran a sus hijos integrar el coro.

—       Nuestros hijos no cometen nada malo si van a cantar. Vosotros ocupaos mejor que haya menos vagos, y no de que canten nuestros hijos, — explica­ban los padres a los insistentes maestros.

El 22 de noviembre de 1973, cuatro niñas se llegaron a la casa de refugio, para que la casera del párroco les enseñara a cantar. Ante el ladrido de los perros, se acercaron sigilosamente al refugio el presidente de la regional Zarskis con el secretario de la organización partidista, Gaidys. Los inesperados visitantes asustaron sobremanera a las niñas, inqui­rieron sus nombres.

(Terminantemente prohibido transportar al párroco):

En el otoño de 1972, el chofer de la granja estatal de Vištytis, J. Uldinskas, trasladó al cura hasto lo de un enfermo grave. Al enterarse de este "delito", el director de la granja estatal y el secretario de la organización partidista, reconvinieron a J. Uldinskas:

—       Todavía se podría justificar si la máquina hubiera sido utilizada para otros fines,- pero está terminantemente prohibido trasladar al párroco.

Sutkai

(Veladas y representaciones teatrales en la escuela):

A fines de 1973, en la escuela de ocho años de Girdziunai fué organizada para los alumnos una velada y representación teatral ateístas. Los de quinto debían representar "Los dioses del Olimpo", y los de sexto — "El acompañamiento de Cristo". La jefa de los pioneros Vitalija Pavalkyte, junto con la docente Angele Karaliene, obligaban que en esta última obra cumplieran los diversos papeles aquellos alumnos que en la iglesia de Sutkai ayudan en la Sta. Misa. La finalidad era clara — burlarse de la fe. Los alumnos Vidmantas Backaitis y Algis Mickevičius, asqueados por el "espectáculo" que se organizaba, se fugaron de la escuela.

En la escuela de ocho años de Girdziunai se practica dibujar en los periódicos murales caricaturas de los alumnos creyentes. Los ateístas de Girdziunai, con estas medidas antihumanas, pretenden disminuir el número de alumnos concurrentes a la iglesia.