Šiauliai. El 11 de marzo de 1980 fueron convocados por el comité ejecutivo del raion de Šiauliai, los representantes de los comités parroquiales del raion. El delegado del SAR, P. Anilionis, trató de convencer que en Lituania existía plena libertad de fe.

Ante la pregunta del representante de la iglesia de San Pedro y San Pablo, del por qué la tan escasa impresión de catecismos, explicó el delegado que se debía a la escasez de papel.

La representante del comité ejecutivo — Gaurilci-kiene alabó (¡qué lástima!, la Red.) el orden que reinaba en las iglesias de la ciudad de Šiauliai, complaciéndose que allí no se infringían las disposicio­nes soviéticas.

Kėdainiai. El 18 de marzo de 1981, el subrogante del presidente del raion de Kėdainiai — A. Juškeviči­us, convocó a los representantes de los comités parroquiales del raion. Parte de los miembros se negaron a asistir. El suplente del delegado del SAR explicó a los asistentes las "Disposiciones para las asociaciones religiosas". El representante del SAR impuso a los miembros de los comités parroquiales y a los diputados de los soviets locales la responsabili­dad por el infringimiento de esas disposiciones. Les ordenó vigilar a los sacerdotes, controlar los sermones que pronunciaran, cuidar que ellos no violaran las leyes soviéticas: no catequizaran a los niños, no los acercaran al altar para servir a la Misa, etc.

Prienai. El 20 de marzo de 1981, en el comité ejecutivo del raion de Prienai fueron citados los presidentes de los soviets departamentales del raion, los secretarios de las organizaciones partidistas, los comités parroquiales. Juozenas, subrogante del dele­gado del Soviet de Asuntos Religiosos, tras de explicar el "humanismo" de las leyes soviéticas, se mostró indignado porque 20 parroquias no habían realizado nuevos convenios, mientras el cura párroco de la parroquia de Užuguostis, P. Z. Navickas y otros no suministran al raion los datos financieros. El diser­tante expuso que en Lituania existen unos 20 sacerdotes, que pronuncian sermones "extremistas", a quienes se adhirieron el párroco de Užuguostis P. Z. Navickas, así como el vicario de Prienai P. A. Gražulis. Advirtió que, por tal clase de sermones, podrían clausurarse las casas de oración.

Ante las preguntas formuladas por los represen­tantes de los comités parroquiales de Veiveriai, Pakuonis y Prienai, el subrogante del delegado — Juozenas, no respondió, puesto que, según su opinión, no "correspondían al tema".

Stakionis, jefe del sector finanzas, instruyó a los comités parroquiales como debían verificar la activi­dad financiera de los sacerdotes, sin permitir "el libre albedrío" de los párrocos.

Polekėle (raion Radviliškis). Ofrecemos sintetizada la nota presentada al Obispo L. Povilonis por el comité parroquial de Polekėle:

A principios del mes de marzo de 1981 hubo una comunicación del comité ejecutivo del raion de Radviliškis, anunciando que el 10 de marzo de 1981 a las 12 hs. se realizaría un seminario en la sala del comité ejecutivo del raion, donde deberían participar los miembros de los órganos ejecutivos y comisiones revisoras de las comunidades religiosas. El tema: "Los órganos ejecutivos, las comisiones revisoras de las asociaciones religiosas, sus derechos y deberes".

Por cuanto el presidente del comité ejecutivo parroquial de Polekėle, St. Rugís, estaba enfermo, y otros miembros no obtuvieron permiso de salida en sus empleos, entonces este comité fué representado por su secretario R. P. J. Babonas y el miembro de la comisión revisora J. Lenkauskas.

Cuando estuvieron todos reunidos en la sala, hizo su entrada el subrogante del presidente del comité ejecutivo del raion — Krikstanas, quien manifestó que los sacerdotes no podían participar y debían abandonar la sala, dado que no son ellos los patrones de las iglesias, sino el raion y el comité. Esto lo expresó por cuanto entre los miembros de los comités se contaban varios sacerdotes: el presidente del comité ejecutivo parroquial de Pociūnėliai — cura párroco de Pociūnėliai R. P. A. Jokubauskas, el secretario del comité ejecutivo parroquial de Polekėle — administrador de la parroquia de Polekėle R. P. J. Babonas y el delegado del enfermo presidente del comité ejecutivo de la parroquia de Pasusvis, el cura párroco de las parroquias de Grinkiškis y Pasusvis R. P. J. Vaicekauskas.

Los miembros de los comités de creyentes impug­naron tal manifestación del subrogante del presidente del comité ejecutivo del raion, A. Krikstanas, refu­tando que los sacerdotes también eran personas, ciudadanos soviéticos y, además, han sido elegidos o delegados por los creyentes por lo cual poseen el derecho de participar. Puesto que se había convocado para explicar ls leyes soviéticas, ¿entonces, por qué no pueden participar todos los ciudadanos soviéticos?

El subrogante del presidente del raion A. Kriksta­nas advirtió que se llamaría a la milicia si los sacerdotes no se retiraban. Entonces los miembros de los comités de creyentes sentaron su protesta: "Si se obliga el retiro de los sacerdotes, también nos retiraremos nosotros. Si se les imposibilita su partici­pación, tampoco participaremos todos. No lograréis separarnos de nuestros sacerdotes".

Además de los miembros de los comités de creyentes, se encontraban en la sala los presidentes de los comités departamentales del raion, así como un grupo de personas desconocidas. Ciertos presidentes de los comités departamentales y ciertas otras personas comenzaron a zaherir a sacerdotes y creyentes.

Varios minutos después cesaron las disputas en la sala. Al llegar la hora indicada, es decir las 12 hs., el seminario no dio comienzo, pues se aguardaba el retiro de los sacerdotes, que permanecieron. Trans­curridos unos veinte minutos, hizo su entrada en la sala el subrogante del presidente del raion A. Krikstanas y varios funcionarios de la milicia, a quienes se indicó las personas a retirar. Entonces los sacerdotes se incorporaron y salieron, y con ellos lo hicieron todos los miembros de los comités de creyentes. El subrogante del presidente del raion A. Krikstanas al notar que se retiraban todos, pretendió detener a otros miembros de los comités de creyentes, mas cuando nadie le obedeció, apeló a la amenaza y la intimidación, diciendo: "Los que se retiren habrán de lamentarse, serán eliminados de los comités". Empero nadie se asustó y todos se retiraron.

Nosotros, en nombre del comité ejecutivo y de la comisión revisora de la parroquia de Polekele, solicitamos que Vos, Excelencia, cumpliendo una función tan sagrada y responsable, utilicéis vuestra influencia y poder en la defensa de los sacerdotes y creyentes de la discriminación, y a la Iglesia de la intromisión de las autoridades ateístas en sus asuntos internos.

27 de marzo de 1981". Firmado: Presidente del comité de la parroquia de Polekele, Stanislovas Rugys, secretario — R. P. Joñas Babonas y miembro de   la Comisión Revisora, Justinas Genkauskas.

*    *    *

Kaunas. El 25 de mayo de 1981 el subrogante del delegado del SAR, Juozenas, habló a los seminaristas y docentes del último curso del Seminario Eclesiásti­co de Kaunas. Declaró que se había formado un grupo de sacerdotes "extremistas", al que las autoridades podrían poner fin pero que aún no lo hacían, por cuanto las leyes soviéticas son muy humanas. El subrogante instó a los futuros sacerdotes que no se unieran al mencionado grupo. Afirmó el exponente que el seminarista Aloyzas Volskis había formado en el Seminario un grupo similar. El delegado del SAR, Anilionis, estaría tan intimidado por los "extremis­tas", que hasta le parece que de noche ellos pudieran atreverse a matarlo a golpes.

Juozenas subrayó en varias oportunidades que, luego de lograda la designación, los noveles sacerdotes obtuvieran a tiempo los certificados de registro del raion. (De acuerdo a las leyes soviéticas, un sacerdote no está facultado a cumplir sus funciones sin el certificado de registro. En esta época numerosos sacerdotes ignoran frecuentemente este certificado, el cual año tras año rueda de un lado a otro en los cajones de los comités ejecutivos. — Obs. de la Red.).

El subrogante mencionó algunos sacerdotes odia­dos por su institución. Sobre el vicario de Prienai R. P. Antanas Grazulis, aseveró que le gustaba mucho que lo conjugara la radio del exterior. El vicario de Silale, R. P. Vytautas Skiparis, durante la Primera Misa del R. P. Kazlauskas pronunció tal sermón "antisoviético", que los creyentes pensaron que difícilmente llegaría de regreso a su casa, — que sería detenido con toda seguridad. Los sermones del párroco de Kybartas R. P. Sigitas Tamkevicius no interesan, mientras que los de Vidukle no gustan de los del R. P. Alfonsas Svarinskas, pero temen reconocerlo para que después los "fanáticos" no envenenen su ganado o quemen sus casas.

Análogos "seminarios", en los cuales los represen­tantes parroquiales eran instigados contra los sacer­dotes, obligados a cumplir las "Disposiciones para las organizaciones religiosas" soviéticas, tuvieron lugar en la totalidad de Lituania.

En esos "seminarios" obligatoriamente debían participar los presidentes de los comités ejecutivos y las comisiones de control de cumplimiento de las disposiciones sobre culto religioso.

"Seminarios" de esa índole fueron dictados para los decanos de todas las diócesis, quienes, de acuerdo a la convicción de las autoridades soviéticas, deben servir de ejemplo para la totalidad de los sacerdotes de como se deben cumplir las leyes soviéticas.

Las ideas fundamentales de los "seminarios" fueron similares en todas las diócesis. Ofrecemos lo que les dijo el delegado a los decanos en el comité ejecutivo de la ciudad de Kaunas:

Kaunas. El 14 de mayo de 1981 fueron convocados por el Comité Ejecutivo de la ciudad de Kaunas los decanos de la arquidiócesis de Kaunas y de la diócesis de Vilkaviškis. Allí les habló el delegado del SAR, Petras Anilionis. Declaró que la solicitud de los obispos y los administradores apostólicos para au­mentar el límite del seminario eclesiástico era favorable, empero el gobierno soviético habrá de considerar esta cuestión recién cuando en la Iglesia no encuentren amparo los sacerdotes ilegales. Actualmente esos sacerdotes existen en: Kaunas — Paliokas, Našlėnas, Poderis; en Kybartai — Matulio­nis; en Alytus — Brilius. Ninguno de ellos ha terminado el Seminario Eclesiástico y no poseen certificado de registración. Cuando todos impidan el ingreso en la iglesia de estos sacerdotes, será posible el aumento del número de seminaristas en el

Seminario Eclesiástico, quiso convencer a la concur­rencia el disertante.

El delegado P. Anilionis se lamentó que un sacerdote de cada cuatro consagrados era "extremis­ta", como ser los sacerdotes: Skiparis, Krikščiukaitis, Beniusis, Krumpiliauskas, Gražulis y otros. "Nadie habrá de permitir que el Seminario prepare antiso­viéticos", — decía acaloradamente el delegado.

En opinión de Anilionis, la eliminación del Seminario del seminarista A. Volskis había sido solamente una medida profiláctica, irritándose por el motivo de que en Lituania se reunían firmas contra el despido de este seminarista.

En su disertación el delegado afirmó que en el término de un año no había mejorado la cuestión del extremismo religioso. Por ejemplo, el obispo V. Sladkevičius en sus homilías se refiere únicamente sobre los sucesos de Polonia, deseando que acontezca lo mismo entre nosotros. (¡No es verdad! — Obs. de la Red.). El R. P. Tamkevicius agitó contra la escuela soviética, incitó a los creyentes no a defenderse sino a atacar. Hablan extremisticamente el R. P. J. Kau-neckas, el R. P. Užkuraitis y otros.

El delegado se enervaba porque el 24 de abril en Plunge se habían reunido los vicarios, a quienes los "extremistas" predispusieron contra los órganos gubernamentales, que los sacerdotes predispuestos "extremisticamente" no suministran datos a las curias ni a los órganos gubernamentales sobre la situación religiosa en Lituania, que los "extremistas" violan osadamente las leyes soviéticas: enseñan a los niños, incluyen a los menores de edad en las procesiones, etc.; en toda una serie de lugares: Ukmerge, Radviliškis, Pakruojis, Kapčiamiestis, Šla­vantai y otros, hasta el presente no se han formaliza­do los convenios con los órganos gubernamentales, que los sacerdotes organizan cierta clase de movi­miento en oportunidad del Congreso Eucarístico, que los sacerdotes irrumpen sin ser invitados en los seminarios que se organizan para los creyentes, y por otras acciones "extremistas".

Después del delegado hablaron algunos decanos y vicedecanos. Con singular valentía defendió la causa de la Iglesia el cura párroco de Jurbarkas, R. P. Buozius, promoviendo el hecho que el delegado había silenciado que las autoridades tachan a numerosos candidatos al Seminario, que los sacerdotes no tienen porque ofrecer al gobierno ciertas informaciones, que posteriormente serán utilizadas para la propaganda ateísta, puesto que los sacerdotes, habiendo jurado ser excelentes administradores de las parroquias, no entrarán en conflicto con los cánones de la Iglesia y jamás habrán de admitir el traspaso de sus derechos a los comités parroquiales.

Al término del seminario, el delegado Anilionis invitó a todo aquel que quisiera conversar personal­mente, que pasara a su despacho. Concurrió única­mente el decano de Garliava, R. P. Uleckas.

Panevėžys. La Curia de Panevėžys convocó a los decanos al comité ejecutivo de la ciudad de Panevė­žys, enviándoles una nota del sigueinte tenor:

30.IV.1981

No. 107

S. E. Reverendo Padre Decano ,........

El delegado del Soviet de Asuntos Religiosos del CM de las RSS ante la RSS de Lituania invita a los Decanos de la Diócesis de Panevėžys a asistir el día 8 de mayo del cte. año a las 12 hs. en el Comité Ejecutivo del raion de Panevėžys (igual que el año pasado),

Se prevé departir sobre los siguientes temas:

1.Sobre el incremento del número de seminaris­tas.

2.Sobre lo que se hubo conversado en el encuen­tro con los miembros de los comités parroquiales.

3.Sobre la posibilidad de inscribir más amplia­mente a los sirvientes eclesiásticos en el sindicato, a fin de que merezcan la jubilación.

4.Algunas aclaraciones de las relaciones entre el Estado y la Iglesia e interpretación de las correspon­dientes instituciones.

5. El cumplimiento de las expresiones de los decanos en las reuniones pasadas y dificultades que se presentaron.

6.         Nuevas proposiciones, observaciones y expresio-
nes de los decanos.

Solicito vuestra participación en este beneficioso encuentro.

El 29-IV-1981 se realizó en Vilnius el encuentro de los Ordinarios de Lituania con el Delegado, que resultó provechoso para ambas partes.

(firmado) Obispo Dr. R. Kriksciunas Administrador Apostólico de la Diócesis de Panevezys

Obs. de la Redacción:

En estos encuentros no existe el menor diálogo, sino que únicamente se impone la voluntad de las autoridades soviéticas por lo cual son provechosos exclusivamente para las autoridades soviéticas.

Telsiai.

 

A Su Eminencia el Regidor de la Diócesis de Telsiai y la Prelatura de Klaipeda

Nosotros, Decanos de la Diócesis de Telsiai y de la Prelatura de Klaipeda, he aquí lo que Os queremos manifestar:

1.Las conversaciones de los dos últimos años en Telsiai con el delegado del SAR de la RSS de Lituania, Petras Anilionis, demostraron que el delegado coacciona a los decanos prohibiéndoles el cumplimiento de sus obligaciones eclesiásticas direc­tas y esenciales, que les imponen las leyes eclesiásti­cas (cánones), las resoluciones del Concilio Vaticano II y las cartas especiales del Papa. Por ejemplo, por la catequización de los niños, por la incorporación de la juventud en la vida religiosa activa, por el dictado de homilías de catequesis a los niños, amenazan con condenas administrativas y hasta carcelarias.

2.Entre los meses febrero y abril de cte. año el delegado llevó a cabo en los centros de raion de la República los denominados "seminarios" para los miembros de los comités parroquiales. En ellos buscó destruir el orden jerárquico de la Iglesia Católica, ordenando a los miembros de los comités la elimina­ción de los párrocos de la iglesia y de la administra­ción de sus asuntos, o sea de la ejecución de la mayoría de las importantes obligaciones del cura párroco: la organización de la total actividad eclesiás­tica, litúrgica y sacramental (organización de procesio­nes, de coros, reunir junto al altar a los adoradores, incorporando no solamente a los mayores sino también a los jóvenes y niños, invitar a otros sacerdotes a las fiestas patronales, etc.), la catequiza-ción de los niños, y hasta de pronunciar homilías de catequesis. Esto es una evidente intromisión en la actividad de la Iglesia totalmente canónica, sacra­mental — litúrgica y pastoral, buscando la finalidad de destruirla. Los creyentes, los sacerdotes y nosotros, los decanos, anhelando permanecer fieles a la Iglesia, de ninguna manera podemos aceptarlo. Deseando vivir en unidad con la Iglesia de Cristo y ejecutar su misión fundamental, nosotros estamos obligados a obedecer sus leyes (cánones) esenciales; caso contra­rio traicionaríamos a la Iglesia.

Por consiguientes, nosotros, los decanos, ante la evidencia de los hechos mencionados más arriba, nos vemos obligados a expresar nuestra protesta contra la mencionada acción del delegado y declaramos que en el futuro no podremos participar en sus encuentros con los decanos, donde el delegado se manifiesta no como mediador entre el Estado y la Iglesia, sino como un luchador ateísta, que destruye la Iglesia Católica.

6 de abril de 1981.

R. P. J. Gedvilas, R. P. P. Palšis, R. P. Alf. Lukoševičius, R. P. Dr. P. Puzaras, Canónigo F. Valaitis, Canónigo K. Gasciunas, R. P. A. Milerius, R. P. A. Striukis, Canónigo J. Grubliauskas, Canónigo J. Valaitis, R. P. T. Poška.

No firmaron la presente exposición los decanos: Prelado Br. Barauskas, R. P. B. Talaisis y el R. P. St. Ilincius.

Posteriormente, dos decanos — el Canónigo J.

Grubliauskas y el Canónigo F. Valaitis — retiraron sus firmas.

En el seminario que se realizó el 12 de mayo en el comité ejecutivo del raion de Telsiai, participaron apenas cinco decanos. El delegado Anilionis manifestó que hablaría por separado con aquellos que no habían participado.