Preocupación acerca de los nuevos obispos
Dos obispos de Lituania, Julijonas Steponavičius y Vincentas Sladkevičius, hace más de veinte años que están impedidos por las autoridades soviéticas para desempeñar sus funciones pastorales. El ilegal exilio de los obispos es una gran viga en los ojos del prestigio soviético. Por consiguiente, al parecer, Moscú quisiera permitir que ambos obispos desempeñen sus funciones, pero en esa misma oportunidad confía en poder colocar sus propios candidatos para nuevos obispos. Estos esfuerzos de las autoridades soviéticas son los que provocan la mayor de las preocupaciones para los sacerdotes y creyentes de Lituania. "Crónica ICL" recibió una carta con solicitud para trasmitirla al Santo Padre. He aquí su contenido:
A su Santidad el Papa Juan Pablo II S. O. S.
Santísimo Padre, la alocución de Vuestra Santidad, pronunciada en oportunidad del primer aniversario de "Solidaridad", llegó a los corazones y las mentes de muchos, especialmente de aquellos que han sufrido mucho y que siguen sufriendo.
Realmente es terrible que la nación polaca haya perdido 6 millones de sus hijos — perdióse uno de cada cinco ciudadanos. Nuestra pequeña nación perdió 600.000 — una de cuatro personas ofrendaron su vida por Dios, la Iglesia y la Patria. Por consiguiente los católicos de Lituania han ganado el derecho de preguntar: ¿durante cuanto tiempo seguirá Moscú eligiendo candidatos a obispos? Nosotros deseamos obispos que posean una fe viva y un enorme amor, que sean capaces de dirigir el renacimiento espiritual de los creyentes. Nos nos hacen falta obispos estatales.
Santísimo Padre, tranquiliza a Lituania y designa únicamente obispos de grandioso espíritu.
Los sacerdotes y creyentes de Lituania.
Reacción contra los sacerdotes activos
Este último tiempo se acrecentó la reacción contra los sacerdotes activos, procurando comprometerlos frente a los sacerdotes y el pueblo creyente. En esta acción se manifiestan muy activamente los sacerdotes colaboradores de la KGB. Ellos propalan activamente rumores de que los sacerdotes activos destruyen la unidad sacerdotal, que con su acción pueden atraer peligros sobre la Iglesia, que soliviantan a los ateos (por el camino diplomático se lograría negociar muchísimo más), que el motivo de las acciones de los sacerdotes activos es el deseo de manifestarse personalmente, que no son más que unos imprudentes, etc, De idéntica manera argumentan los funcionarios de los cuadros de la KGB. Ellos explican que si no fuera por "Crónica", por los denominados sacerdotes extremistas, la Iglesia Católica de Lituania tendría sumamente más privilegios. Ellos, los che-quistas, desean el bien para la Iglesia, solo que los extremistas impiden hacerlo.
Con el descrédito de los sacerdotes activos tal vez se esté preparando el camino para las futuras represiones.