ESCRIBEN LOS CATÓLICOS DE LITUANIA

(540 creyentes se dirigieron al superior gobierno — al Presidium del Soviet Supremo de la RSSL, por esa misma discriminación que habían denunciado al Ministerio de Educación y al delegado del soviet de Asuntos Religiosos).

Al Presidium del Soviet Supremo de la RSSL

Exposición

de un grupo de creyentes

(Los procedimientos de la lucha ateísta):

Por medio de la prensa, las reuniones, en las escuelas, a través de la radio, la televisión, las películas, el teatro, se lleva a cabo una cruel propaganda antirreligiosa, que no evita el desvirtua-miento de los hechos, las acusaciones injustas, la burla y el escarnio de los creyentes. Con la cubierta de la acción antirreligiosa hasta se atreven a des­acreditar a la nación. Ello se hace en el film "Herkus Mantus", donde, propagando el ateísmo se arroja una penosa acusación, no confirmada por la ciencia de la historia; los prusianos habrían quemado personas vivas en sacrificio a los dioses. Para desmerecer y devalorizar a la religión ante la vista de las personas se osa hasta la utilización de bajos procedimientos.

La religión es condenada, mientras que el ateísmo es inculcado a todos compulsoriamente. ¿Cuales son los resultados?

Lenín ha enseñado que la justicia de las ideas, de las teorías y de la ciencia, son aseveradas por la práctica. Hace casi 30 años que en Lituania, la jóven generación y toda la comunidad, es educada y predispuesta en el espíritu del ateísmo. Durante las clases en las escuelas y en todos los actos extra escolares, se propaga el ateísmo y se denigra la religión. En los stands escolares se exhiben caricaturas, que se mofan de los creyentes. Los escolares que asisten a la iglesia son interrogados, amedrentados, a veces hasta castigados, tal como se hiciera con Aurelija Racinskaite, a la cual se le rebajó la calificación en conducta, con la observación "por concurrir a la iglesia". ¿Qué demostró esta bastante prolongada práctica de educación ateísta?

(Los resultados de la educación ateísta):

Si antes de la instauración de la educación ateísta en las escuelas de Lituania, eran raros los casos de robos, asaltos, atentados a la vida humana, inconti­nencia sexual de los jóvenes, entonces, acutalmente — es una expresión cotidiana. En la lucha contra los delitos de los jóvenes, en las seccionales de la milicia se han instalado cuartos para niños. Nunca jamás en Lituania se había propagado tanto el alcoholismo, el apoderamiento de los bienes ajenos, los homicidios, la mentira, la deshonestidad y la desaprensión a las obligaciones, como en los últimos tiempos. La des­aprensión de la conciencia la experimentamos, enfren­tándonos con los trabajadores y los funcionarios en todas partes: en los almacenes, las fábricas, y los establecimientos administrativos, de salud y otras. La práctica ha demostrado que la educación ateísta no está capacitada para crear en la juventud resistentes principios morales y que la educación ateísta no es capaz de suplantar el nivel moral de la comunidad.

La moral cristiana que ha soportado la experiencia de los siglos, que crea la sensibilidad de conciencia, que estimula al hombre para controlarse a sí mismo, a vencer las inclinaciones negativas, a cumplir concientemente sus obligaciones y a sentir la respon­sabilidad interior por sus acciones, es detractada y obstaculizada.

Los creyentes son atacados, pero les está prohibido defenderse. El art. 123 de la Constitución de la URSS, que proclama la igualdad de los ciudadanos en todas las esferas de la vida social, y el art. 125, que garantiza a los ciudadanos de la URSS la libertad de palabra, prensa, reuniones y tránsito, no se aplican a los creyentes. Ellos no pueden defender sus convicciones ni en las reuniones, ni a través de la prensa, ni de la radio, ni por otros medios, que pueden utilizar libremente los ateístas para difundir sus ideas. No es posible la edición de libros de índole religiosa. Verdad que, en los tiempos del gobierno soviético fueron editados en Lituania "Maldynas", "Vatikano II susirinkimo nutarimai" y "Naujasis Testamentas". ¡Tres libros en un término de casi 30 años! Y con un tiraje tan reducido, que muy raras familias de creyentes las pudieron adquirir. Tanto en la prensa, como en las manifestaciones oficiales de los represen­tantes del gobierno soviético, frecuentemente se condena la discriminación racial y religiosa, que se comete en otros países. Entonces, ¿por qué se permite la discriminación religiosa en Lituania?

(Que piden los creyentes):

Nosotros, los creyentes abajo firmantes, solicita­mos al Presidium del Soviet Supremo de la URSS, poner un dique a la discriminación religiosa y permitir a los creyentes de Lituania:

1) defender y difundir sus convicciones por los medios de difusión de conocimientos (la prensa, las conferencias, la radio, la televisión);

2) instituir organizaciones comunitarias de
creyentes;

3)       editar periódicos y libros de índole religiosa;

4) permitir que los estudiantes concurran a la iglesia, no perseguir ni castigar a los estudiantes que asistan a la iglesia;

5) no limitar la cantidad de candidatos que se incorporan al Seminario Eclesiástico;

6) reprimir todas las medidas de discriminación religiosa.

Nosotros deseamos creer en la buena voluntad del gobierno soviético. En Polonia y en otros países de sistema socialista, los creyentes, sin ser molestados, concurren a la iglesia, catequizan a los niños, editan libros de índole religiosa. Nosotros esperamos que, también en Lituania, será puesto fin a la discrimina­ción religiosa. Agosto de 1973.

540 (quinientos cuarenta) firmas.

 

(El por qué no se agregan las firmas):

Aclaración

al Presidium del Soviet Supremo de la RSSL

Enviamos al Presidium del Soviet Supremo de la RSSL el texto de una exposición, que fuera firmada por 540 creyentes. Los originales de las hojas de la exposición con las firmas, no las presentamos por los siguientes motivos:

El fiscal J. Vilutis para casos especialmente importantes de la Procuración de la RSS de Lituania, durante varios meses estuvo aterrorizando a los católicos de Kaunas, Panevėžysy otros lugares, por el único motivo de que ellos recolectaban o, por lo menos, eran sospechosos, de haber recolectado firmas en las exposiciones, dirigidas al gobierno soviético a causa de las discriminaciones de los creyentes. También fueron molestados los que habían firmado las mencionadas exposiciones. Con ello, el gobierno de la RSS de Lituania no demostró el deseo de hacer caso a los derechos de los creyentes, sino solamente la pretensión de imponerles por la fuerza a los católicos una ideología extraña.

A principios del mes de agosto del cte. año, el gobierno soviético prohibió a los obispos de Lituania conferir el sacramento de la Confirmación, hasta que "no fuera recogida la cosecha". Esta intromisión administrativa del gobierno secular en la imposición de los sacramentos, demostró patentemente que clase de "recolección de la cosecha" le interesa al gobierno soviético — distraer por la fuerza a la gente de la fe.

Por los motivos mencionados, los textos de la exposición con las 540 firmas, los enviaremos al Presidium del Soviet Supremo de la RSS de Lituania, cuando estemos plenamente convencidos de la buena voluntad del gobierno soviético. Mientras tanto, estamos convencidos de su deseo de destruir silencio­sa y rápidamente, aunque mediante procedimientos inhumanos, a la Iglesia Católica de Lituania.

También le anunciamos al Presidium del Soviet Supremo de la RSS de Lituania, que fueron recibidos con atraso cuatro hojas con 320 firmas de la exposi­ción al Ministerio de Educación de la RSSL y cuatro hojas con 302 firmas de la exposición al delegado K. Tumenas del Soviet de Asuntos Religiosos. Las mencionadas exposiciones serán agregadas a las hojas de las exposiciones anteriormente recolectadas sobre las cuales el Presidium del Soviet Supremo de la RSSL fué informado por comunicación del 14 de mayo de 1973. Por consiguiente, la exposición al Ministerio de Educación de la RSSL, por la discrimi­nación de los educandos creyentes la firmaron 14.604 creyentes, y la exposición al delegado del Soviet de Asuntos Religiosos, K. Tumėnas, sobre la escasez de la prensa católica — un total de 16.800 creyentes.

31 de agosto de 1973

Los representantes d