LA ARBITRARIEDAD DEL TRIBUNAL DE VILNIUS

El 17 de abril de 1974, en el artículo "Kieno balsu" (Con la voz de quién) de "Tiesa" (La Verdad) fué referido el proceso penal de cinco personas que se realizó en Vilnius. En el artículo no se determina la fecha de realización del proceso, a que penas fueron condenados los inculpados, y solamente se mencionan sus delitos criminales — robaban máquinas de escribir, obras de arte popular y menaje religioso. Por el artículo puede verse que el juicio fué político.

(Acción contra los arqueólogos de Lituania y Letonia):

El 27 de marzo de 1974 los órganos de la Seguridad efectuaron una perfectamente planificada acción contra los arqueólogos de Lituania y Letonia, que, por su magnitud y operatividad, podría pare­cerse, por lo menos, al análogo ataque contra los editores y propagadores de Crónica de la ICL. A las 8 de la mañana, en las instalaciones del Comité de Seguridad de tres ciudades — Vilnius, Kaunas y Ryga — fueron concentrados más de 100 arqueólogos y personas con ellos relacionadas. Fueron efectuados allanamientos y detenidas personas. Los arqueólogos más activos — el vilnense R. Matulis, la kaunense J. Eitmanaviciute y otros — eran compulsados a firmar compromisos de que "en el futuro no participarían en la arqueología autónoma". Los arqueólogos más jóvenes eran compulsados a colaborar con los órganos de la Seguridad, chantageados. Los arqueólogos fueron indagados por Kontrimas, Radzevičius, Alei-nikovas, Rimkus, Žilevičius, Sujuta y otros. A los indagados se les interrogaba sobre la actividad de los arqueólogos, la expedición a Šventoji, las relaciones con los arqueólogos de otras repúblicas, el ánimo entre la juventud, la recopilación de material de la época de la lucha de "los verdes" (los guerrilleros lituanos patriotas. El T.), la difusión de manifiestos, las organización de los aniversarios de Kalanta, la lectura, multiplicación y difusión de literatura antisoviética, sobre la personalidad de Žukauskas y otros detenidos, sus opiniones, las relaciones con ellos, las relaciones con el P. Dobrovolskis de Paberže, etc. Parte de los indagados fueron trasladados varias veces a Vilnius para ser careados con los detenidos. Cuatro de los indagados — Šarūnas Žukauskas, Antanas Sakalauskas, Izidorius Rudaitis y Vidmantas Povilonis — fueron detenidos.

(La arqueología — investigación de la época feudal):

Comenzaron a aparecer en la prensa artículos, en los que insistentemente se exigía renunciar a las investigaciones de la "época feudal", destacándose imperativamente que la arqueología — en primer lugar es la historia de los establecimientos fabriles y productores, mechada con impresionantes momentos personales de las biografías de los jubilados. Ello demuestra, que sta campaña era uno de los eslabones de la "revolución cultural" neostalinista, manifestada con anterioridad en otras esferas culturales. Fueron suplantados por otros nuevos casi todos los directores de las revistas que trataban cuestiones culturales, así como los dirigentes de instituciones y asociaciones culturales — con tales grises funcionarios como el director de "Literatura ir Menas" (Literatura y Arte) V. Radaitis, el director de "Nemunas" L. Inis, o con evidentes reaccionarios, como el actual presidente de la Asociación de Arqueólogos de Lituania, Uogintas. Se hace presión sobre la editorial "Vaga" (El Surco) por la prosecusión de la edición de la serie "Lituanis­tines bibliotekos"(Las bibliotecas lituanísticas). Se severizó la censura, cuyo rol lo cumple Glavlitas, se restringieron las traducciones de idiomas extranjeros. En la revista "Komunistas", desde posiciones dogmá­ticas fueron criticadas las direcciones de "Kultūros barai" (Franjas de cultura) y, especialmente, "Pro­blemai" (Problemas). Se desautorizó la expedición arqueológica a la RSS de Bielorrusia, etc.

(Los arqueólogos detenidos son alojados en calabozos):

Los detenidos — Žukauskas, Sakalauskas, Rudaitis y Povilonis — durante casi un año estuvieron encarcelados mayormente en calabozos, donde "la noche se confunde con el día, ya que en las cámaras permanentemente está prendida la luz ..." (testimo­nio de un preso). Sobre la condición de los detenidos puede juzgarse por lo siguiente, p. ej., V. Povilonis al sufrir su hígado por la mala comida, fué atendido en el hospital, — mientras que Žukauskas, a causa de que se dirigió en alemán al guardián, fué confinado en el calabozo. Los métodos de la indagación son caracterizados por este episodio: A V. Povilonis se le convencía que Sakalauskas trabajaba para la Seguri­dad. Sacado de sus casillas, V. Povilonis, según él mismo, habría dicho "toda clase de necedades" sobreSakalauskas. El engaño se puso en evidencia, recién cuando se encontraron en el Tribunal.

Posteriormente (en 1973) el 23 de octubre, fué incluido en la causa Aloyzas Mackevičius, de Mažei­kiai, que fuera candidato a miembro del PCUS.

(Las acusaciones del tribunal):

La causa fué considerada por el Superior Tribunal de la RSSL de Vilnius, entre el 18 de febrero al 5 de marzo de 1974, en sesión cerrada, con la presidencia del juez Ignotas, e integrantes los consejeros Kava­liauskaite y Matulionis. Procurador — el subrogante del procurador en jefe, Bakucionis. Los inculpados fueron- defendidos por los abogados Kudaba, Borvai-nis, Gavronskis, Vaicekauskas y Matijosaitiene. En la sala únicamente estaban presentes los familiares más cercanos, soldados, de la Seguridad y empleados del tribunal. En la causa fueron interrogados más de 80 testigos.

Todos los inculpados, a excepción de Mackevičius, fueron acusados de actividades antisoviéticas, según el art. 68 del CP. de la RSSL.

(¿Cómo se manifestó esa actividad?):

 1. La creación de una organización clandestina, que pretendí a informar a la comunidad sobre la acción delictuosa del gobierno con respecto a la Nación lituana; se tomaba juramento, se cobraba cuota societaria.

 2. La propagación de manifiestos en ocasión del 16 de Febrero (fecha de la restauración de la indepen­dencia de Lituania en 1918. El T.).

 3. La preparación de la publicación clandestina "Naujasis Varpas" (La Nueva Campana).

 4. La tenencia y difusión de literatura prohibida.

 5. El apoyo financiero a la familia de S. Kudirka.

S. Žukauskas fué acusado de haber creado una organización clandestina, de tomar juramento a los afiliados, de copiar (2 ejemplares) del XV tomo de la Enciclopedia Lituana (Lituania), de redactar el texto de un manifiesto, de haber ayudado a Sakalauskas en el robo de 4 máquinas de escribir, de haber intentado incorporar en la organización clandestina a Mackevi­čius y haberle secundado en el robo de esculturas populares, de haber facilitado una procesadora ERA.

El tribunal acusó a A. Sakalauskas de pertenecer a una organización clandestina, de esconder literatura antisoviética. Durante la requisa se halló en su poder: A. Hitler — "Mein Kampf", Medvedev — "Bepro­tybes klausimas" (El problema de la locura), dos números de Crónica de la ICL, "Lietuviu Archyvas" (El Archivo de Lituania), "TSRS užsienio politika 1939-40 (La política exterior de la URSS en 1939-40), A. Šapoka — "Lietuvos Istorija" (La Historia de Litua­nia), etc. Sakalauskas habría pretendido enviar a Occidente una selección de sus poesías, organizó el robo de 4 máquinas de escribir. En 1957 había sido condenado a dos años de privación de la libertad por la tentativa de huir al extranjero, navegando en canoa a través del Báltico.

El médico I. Rudaitis fué acusado de haber apoyado a la organización clandestina, haber ayudado a multiplicar y difundir literatura y manifiestos antisoviéticos, de recaudar fondos para el sosteni­miento de la organización especulando con divisas.

Durante la requisa se halló en lo de Rudaitis material para la publicación clandestina, que él habría de redactar.

V. Povilonis — pertenecía a una organización clandestina, difundía manifiestos en ocasión del 16 de Febrero, guardaba en su casa literatura antisoviética, ayudó a difundirla, colaboró en la preparación de la publicación clandestina "Naujasis Varpas" (La Nueva Campana).

Acusaron a A. Mackevičius porque él, enterado sobre la actividad de la organización clandestina, no solamente que no avisó a la Seguridad, sino que se incorporó en su actividad. Incitado por Žukauskas robaba obras de arte popular, saqueó la iglesia de Tirkšliai y llevó a Žukauskas los objetos robados. A. Mackevičius no fué incluido accidentalmente en la causa política — la práctica de los tribunales soviéti­cos acostumbra conferir al proceso político un tinte criminal. Por cuanto Žukauskas era un conocido de A. Mackevičius, entonces se pretendió acusarlo de robos —       ¡vean como es su "faz moral"! El tribunal, aparte de las pruebas contradictorias escritas de A. Mackevi­čius,carecía cualquier otra clase de pruebas. Así lo subrayó Kudaba, el abogado de Žukauskas.

Esta vez el tribunal quiso mostrarse como un insobornable guardián de las imágenes religiosas y bienes eclesiásticos, que castigaba severamente a los culpables. A lo mejor habrá de condenar también a esos que organizaron la destrucción de la Colina de las Cruces y las estaciones del Calvario de Vilnius, profanaron muchas iglesias, etc. — ¡dichos delin­cuentes son asaz conocidos!

(El inculpado S. Žukauskas confesó haber querido en mendar los errores cometidos por el gobierno):

S. Žukauskas confesó haber dirigido una organiza­ción, cuya finalidad era la de ilustrarse, acopiar literatura. Había pretendido actuar solamente dentro de las normas de la legalidad soviética, empero creía que se debían corregir los errores cometidos por el gobierno. "En verdad, a nuestra nación se le ocasionó un daño irreparable — se deportaron 36.000 lituanos"

— alegó Žukauskas. Confesó haber difundido literatu­ra que, en su opinión, no era antisoviética, p. ej. "El proceso del juicio de S. Kudirka". Negó los delitos criminales — no había robado obras de arte religioso popular. En cuanto a las máquinas de escribir,Žukauskas estaba convencido que habían sido dadas de baja — no se perjudicó a nadie.

(El inculpado A. Sakalauskas no puede adaptarse a las deficiencias de la existencia):

A. Sakalauskas confesó haber participado en la organización clandestina y pagado la cuota societaria. "Nos agrupamos para autoilustrarnos", — dijo el acusado.

La esposa de Sakalauskas, preguntada sobre las opiniones de su esposo, respondió: normales, iguales a las de todo hombre virtuoso. Mi esposo trabajó toda su vida. Que todos los demás trabajen como él — eso sería un gran aporte para la construcción comunista. Instruía a la juventud, le dedicó mucho de su tiempo para su educación. Empero, mi esposo no puede adaptarse a las deficiencias de nuestra existencia, que las hay.

—       ¿Qué deficiencias? — preguntó el juez.

—       Comenzaré por nuestro hogar ... Hete aquí que a duras penas conseguimos una vivienda, y en ella se carece de todo.

—       ¿Y qué tendría que haber?

—       Me parece que si en una vivienda hay radia­dores, ellos deben dar calor, si hay canillas — de ellas debe salir el agua. Todo eso mi marido lo arregló con sus propias manos, sacrificando el tiempo destinado para la labor educativa ... — dijo Sakalauskiene. El juez la interrumpió comenzando a preguntarle si escuchaban las emisiones radiales del extranjero.

*   *   *

(El médico I. Rudaitis no se reconoció culpable):

I. Rudaitis declaró no haber oído nada sobre ninguna organización clandestina ni tampoco haberla apoyado con dinero. Ocasionalmente había adquirido divisas extranjeras. Tampoco supo nada sobre la publicación en preparación. Leía toda clase de libros, puesto que una persona educada también debe conocer la "anti" literatura.

*   *   *

(A. Mackevičius confesó haber saqueado la iglesia de Tirkšliai):

    A. Mackevičius confesó haber robado obras de arte popular y saqueado la iglesia de Tirkšliai. Todo eso lo había hecho ansiando conseguir dinero, puesto que le agrada vestir bien. En los robos también habría participado Žukauskas. Posteriormente Mackevičius declaró haber saqueado él solo la iglesia, queriendo demostrar a Žukauskas que podía obrar por su propia cuenta.

Žukauskas le dijo a Mackevičius: „Tú, Alis, responde por tí mismo, y lo que yo haga —déjamelo a mí. Yo no estoy dispuesto a responder por tus culpas".

L. Mackevičius caracterizó así a su hermano: "Alis es como el francés: cuando todos cantan — también canta él, cuando todos se callan — él también calla".

   *   *

(V. Povilonis no reconoció haber pertenecido a ninguna organización clandestina):

V. Povilonis no reconoció haber pertenecido a ninguna organización clandestina, ni haber difundido ninguna clase de libros, únicamente que poseía algunos en su casa. Nada sabía sobre la publicación clandestina y con Žukauskas solo lo ligaba la arqueo­logía.

El procurador Bacikonis tituló a Žukauskas orga­nizador de la organización clandestina y pidió al tribunal le aplicara al inculpado 7 años de privación de la libertad. (La pena máxima según el art. 68). Para Sakalauskas el procurador sugirió 5 años de privación de la libertad. Luego de inculpar a Povilo­nis y Rudaitis, el procurador se dio a defender a Mackevičius a todo trance, presentándolo como perjudicado, víctima, seducido porŽukauskas y gente semejante a él.

(Los defensores no pueden defender con plenitud):

Es poco lo que pueden alegar los defensores en las causas políticas, a no ser destacar ciertos méritos de los inculpados. El abogado Kudaba justificaba a Žukauskas de los delitos criminales, el abogado Borvainis destacó los merecimientos de Sakalauskas para con la comunidad, el abogado Gronskis hizo mención de que Rudaitis era un excelente médico, había sido antifacista. El abogado Vaicekauskas tildó a Mackevičius de "oveja perdida", que podría rehabili­tarse completamente. La abogada Matijosaitiene habló sobre los merecimientos de Povilonis para con la juventud comunista. Algunos de los defensores trataron de echar toda la culpa sobre S. Žukauskas.

Todos (los cuatro) inculpados pidieron que el tribunal los declarara inocentes, y Mackevičius — clemencia.

(A los inculpados no se les permite estar de frente al público):

La atmósfera del tribunal era agobiante — en la sala se hallaban los agobiados familiares, los pasivos abogados. ¡A los inculpados no les era permitido estar de frente al público! Si alguien pretendía anotar algo, se presentaba un miliciano que le quitaba los apuntes. En el transcurso del proceso no fué leído un volante lanzado en ocasión del 16 de Febrero, y solamente se hizo mención que comenzaba con la palabra "Litua­no" y terminaba con las palabaras "Sección Kaunas". ¡El texto del volante debió ser analizado por el tribunal! En el proceso se habló sobre la publicación clandestina en preparación, pero el tribunal tampoco mostró el contenido de dicha publicación. Tampoco se refirió nada cierto sobre la organización clandestina. Por consiguiente, las cuestiones más importantes, por las cuales era motivo de aplicación el art. 68 del CP de la RSSL, no fueron tocadas por el tribunal. Así se desarrolló el proceso, que tuvo por finalidad entene­brecer y paralizar el movimiento de los arqueólogos de Lituania.

(El alegato final de Zukauskas):

El alegato final de S. Zukauskas duró cerca de una hora. Dijo no ser enemigo del orden socialista, empero pensaba que el gobierno soviético no era un gobierno del pueblo, pues había sido traído por los caminos de la ocupación. La "revolución" de 1918 en Lituania no había surgido de las masas, sino que fué preparada en Moscú y traída de allí por el ejército rojo a Lituania, junto con Kapsukas y Angarietis (dos líderes del comunismo lituano de preguerra refugia­dos en Rusia. El T.). En su gobierno primaban los polacos, los rusos y los judíos, quienes no poseían nada en común con el pueblo lituano sediento de independencia. Los lituanos organizaron su ejército para echar de Lituania a los nuevos ocupantes — los bolcheviques. Más adelante, Zukauskas recordó el Pacto Ribbentrop-Molotov de 1939 sobre la reparti­ción de los Países Bálticos. Por consiguiente, el gobierno soviético de 1940 fué traído también por el ejército rojo. La pretendida revolución o situación revolucionaria en Lituania, no es otra cosa que una asquerosa mentira. En 1940 se realizaron detenciones y deportaciones, mientras en los años de postguerra fueron más terribles: terror, despatronalización, "los verdes" (guerrilleros patriotas. El. T.), deportaciones en masa, que produjeron. 300.000 víctimas. ¡Y, además, las detenciones, los encarcelamientos, los campos de concentración, diversas represiones, fusi­lamientos de inocentes, "el culto de Stalin"! Después de la guerra, la gente era llevada a Siberia no por los motivos clásicos, sino nacionales. Aún en la actuali­dad existe gente que carece del derecho de regresar a su Patria. Es un enorme daño para Lituania. Hasta en los presentes días se manifiesta el chauvinismo ruso, se impulsa la política de desnacionalización. A los rusos se les ofrecen mejores condiciones en Lituania que a los propios lituanos. El aumento de los nacionales rusos en Lituania es explicado como faltan te de trabajadores, mientras tanto, los pobla­dores de Lituania son llevados a Kazhakstan y otros lugares de la Unión Soviética. Así se ejecuta la colonización. El imperio ruso sigue siendo una cárcel de naciones. Todas las naciones del mundo luchan por la libertad, todas las fuerzas progresistas las apoyan. ¡¿Acaso nosotros, los lituanos, somos peores que los demás?!

Žukauskas no considera su actividad un delito contra el pueblo o la nación y no pide se le suavice la pena, y solamente exige se lo libere. Se dirige al tribunal:

— Esto no es un juicio, sino un rematamiento . .. ¿Por qué es cerrado? O, acaso, el tribunal teme que la gente irritada lo destroce. Teméis vosotros — "reuni­dos por una migaja de oro, por una cucharada de gustosa pitanza" (V. Kudirka) (V. Kudirka fué uno de los más destacados poetas lituanos contemporáneos. El T.). . . Aunque sois lituanos de nombre, empero no en balde dice la sabiduría popular: el perro propio, es que el más dolorosamente muerde . . .

Žukauskas finalizó su discurso con las palabras de Mykolaitis-Putinas (otro famoso escritor nacional lituano. El T.): "¡El enemigo nos oprime con sus manos de hierro, empero la palabra más preciada es — libertad!"

(La sentencia del tribunal):

El 5 de marzo de 1974 fué publicada la sentencia del tribunal.

S. Žukauskas, nacido en 1950, estudiante del IV curso del Instituto de Medicina de Kaunas, que conoce bastante bien los idiomas inglés, francés y alemán, fué condenado a 6años de régimen severo en campamentos de concentración, con la confiscación de todos sus bienes.

A. Sakalauskas, nacido en 1938, profesor de idioma alemán en el Instituto Politécnico de Kaunas — a 5 años de régimen severo en campos de concentración.

     V. Povilonis, nacido en 1947, ingeniero tecnólogo — a 2 años de régimen severo en campos de concentra­ción.

I. Rudaitis, nacido en 1911, médico — a 4 años de régimen severo en campos de concentración, con confiscación de bienes.

A. Mackevičius, nacido en 1949, estudiante del PKI (Instituto de Conservación de Monumentos. El T.) — a 2 años de régimen común en campos de concentra­ción.

El lugar de cumplimiento de la pena — Solimansk (región de Perm) (en Siberia. El T.), a excepción de Mackevičius, que cumplirá su condena en Pravienis-kiai (Lituania. El T.).

S. Zukauskas fué dejado en la cárcel de la Seguridad hasta el otoño.

*   *   *

ARQUIDIÓCESIS DE VILNIUS

Vilnius

(Declaración de M. Tamonis sobre las deportaciones en masa):

El monumento al ejército rojo, erigido en Kryzkal-nis hace varios años, comenzó a deteriorarse, por lo cual se interesaron por su reparación. Mindaugas Tamonis, nacido en 1940, candidato de ciencias técnicas, empleado en el laboratorio de química del Instituto de Conservación de Monumentos, fué comisionado para inspeccionar dicho monumento...

Al Director del Instituto de Conservación de Monumentos

Aclaratoria

de M. Tamonis, colaborador superior científico del laboratorio de química del PKI

    El 5 de abril del corriente año no cumplimenté la comisión para inspeccionar el monumento al ejército rojo — liberador de Lituania, existente en Kryzkal-nis, por motivos que no corresponden a la competen­cia interna del PKI: no reconozco el actual status de Lituania. De acuerdo a mis profundas convicciones, todo ciudadano consciente, con toda su existencia, debe procurar que, en bien del progreso, sean resarcidos todos los errores cometidos, tanto en el orden personal, como en escala nacional. Resulta imposible crear un futuro, sin haber condenado y sin tener plena conciencia de los errores del pasado.

Entre los errores, total o parcialmente no enmen­dados, del período del culto a la personalidad, considero los siguientes:

1.La deportación en masa de inocentes ciudada­nos;

2.La incorporación de los Países Bálticos a una federación existente en la conformación del ex-im-perio ruso, en tales momentos, cuando en todo el mundo se fartaleció extraordinariamente la finalidad del estatismo cultural.

Considero improcedente colaborar con la recorda­ción de los hechos que eliminaron el Estado de Lituania y que promovieron tantas injusticias. Honrar las luchas comunes con las naciones vecinas contra el fascismo germano, restaurando y conser­vando los monumentos erigidos para dicho fin, estaré de acuerdo cuando sea totalmente garantizado:

1.       La erección de monumentos memoriales en los lugares más importantes de la destrucción en masa de los ciudadanos inocentes, por el llamado "culto a la personalidad", que expresen la cultura de nuestra comunidad, el respeto del hombre, su virtud.

(Los Países Bálticos deben recobrar su independencia):

2.       Cuando la libertad de determinación, garantizada (hasta ahora formalmente) en la Constitución, sea legalizada por una ley complementaria, que prevea el mecanismo de su vigencia, es decir, la periodicidad de referendums de todo el pueblo en cada república. Las repúblicas del Báltico, y, asimismo otras, si así lo desearen sus habitantes, deben recobrar su plena estatalidad, esa misma independencia cultural-eco-nómica que poseen las.demás naciones socialistas.

(Debe permitirse el sistema multipartidario):

3. Sea eliminado el peligro de la aparición de un nuevo período de culto a la personalidad. Eso se alcanza instaurándose el sistema multipartidario, es decir, permitiéndose la creación de los partidos socialdemócrata, demócrata cristiano, y otros, con sus respectivos órganos de prensa, implementándose elecciones verdaderamente democráticas, permitién­dose disminuir la influencia del partido que delin­quiera contra los intereses del pueblo. Estas medidas desarrollarían la democracia y la efectividad de los gobiernos nacionales en el marco del socialismo.

El proceso del progreso mundial exige la incen­sante democratización de la comunidad de los países socialistas, un rápido avanzar para adelante en todas las esferas de la vida. Resultará imposible implemen-tar el ideal de la integral comunidad socialista-comu­nista, si los estados que crearon este ordenamiento carezcan de gran autoridad, si no se destacan en el mundo por el respeto a los derechos humanos, la tolerancia a las opiniones diferentes, por su corres­pondencia a ellas con la nobleza y la justicia.

M. Tamonis

ARQUIDIÓCESIS DE KAUNAS

Kaunas

(La consagración de sacerdotes en Kaunas y Panevėžys):

   A las 8 de la mañana del 9 de abril de 1974, en la basílica de Kaunas, el obispo J. Labukas impuso la consagración sacerdotal a los educandos del 60. curso de Teología. Participó en la consagración el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos, K. Tumėnas. En esos mismos momentos, en la catedral de Panevėžys, el obispo R. Krikščiūnas impuso la consagración sacerdotal a los restantes dos educandos del cuarto curso de Teología. La catedral de Panevėžys, en ocasión de la consagración, estaba repleta de gente, dado que desde el año 1945 no había habido consagra­ciones en ella.

Los católicos se lamentan que las consagraciones sacerdotales son conferidas en horarios inconve­nientes y desearían que fueran celebradas en días no laborables — los sábados y en horas más tardías.

Las sacerdotes de Lituania están muy discon­formes, porque nada se les informa sobre el Semina­rio Eclesiástico. La mayoría de los sacerdotes hasta ignoran cuantos seminaristas cursan en él, cuanto se le paga al gobierno por el edificio del Seminario — 4.500 rublos —,en qué condiciones viven los semina­ristas, si al estudiar se enferma la mayoría.

(El Seminario Eclesiástico funciona en instalaciones inadecuadas):

El edificio del Seminario Eclesiástico desde 1944 se encuentra ocupado por los militares, y la iglesia del Seminario está convertida en depósito. El actual Seminario Eclesiástico está en las instalaciones del ex-convento de los Salesianos. El edificio del Semina­rio requiere una refacción total, que el gobierno sólo permite realizar a las reparticiones estatales — se deberá pagar muy caro, y los trabajos avanzan a paso de tortuga. Durante varios años los seminaristas se verán obligados a orar en uno de los sótanos del edificio y recibir las lecciones en los dormitorios, a no ser que la Curia de Kaunas le ceda dos grandes y vacías salas.

Šiauliai

(Sanción por negarse a dar una conferencia ateísta):

Zenonas Mistautas, estudiante del Politécnico "K. Didžiulis" de Šiauliai, durante mucho tiempo fué mortificado por la educadora a causa de la fe. Convencida esta que las palabras no producían efecto, apeló a medidas más sutiles.

Mientras se encontraba cumpliendo una práctica en la VI Dirección de la Construcción, a Mistautas se le encomendó que pronunciara una conferencia ateísta a los trabajadores. Por renunciar a ello se le quitó la beca — ¡por no haber cumplimentado "las obligaciones sociales"!

El 11 de enero de 1974, Z. Mistautas fué citado por el encargado de la Sección, Puckus, quien le manifes­tó que se le rebajaba el puntaje en conducta y allí mismo le dio lectura a una disposición del director Zumeras: "Por no haber cumplido sus obligaciones sociales y haber malbaratado la conferencia ateísta en la VI Dirección de la Construcción, a Zenonas Mistautas se le reduce a tres el puntaje en conducta".

Cuando Zenonas se dirigió al director, este le explicó que la apreciación del puntaje dependía del consejo de pedagogos. La defensa del diploma fué diferida por un año a causa "del conciente incumpli­miento de las obligaciones sociales".

Z. Mistautas solicitó al Ministro de Enseñanza Superior y Especial, Zabulis, que se le permitiera defender el diploma, dado que sus padres esperaban una ayuda material suya, además, a su vuelta del servicio militar ya habría olvidado buena cantidad de cosas, por lo cual tendría que estudiar de nuevo.

El ministro Zabulis dejó en vigencia la disposición del consejo de pedagogos, pues el Politécnico de Šiauliai le informó que Z. Mistautas era creyente, que había llevado a la colina de Meškuičiai una cruz en homenaje a Kalanta, etc.