DIÓCESIS DE TELŠIAI
(Respuesta por la iglesia de Klaipėda):
Klaipėda. En febrero de 1972, los creyentes de Klaipėda enviaron una solicitud al Secretario General del PCUS, L. Brezhnev, para que el gobierno soviético devolviera la iglesia arrebatada a los creyentes, (ver Crónica de la ICL, No. 2). Solamente los funcionarios de la seguridad reaccionaron ante esta solicitud de los creyentes. En la vivienda de la klaipediana Kudirkiene y en la de su hija, los funcionarios de la seguridad hicieron requisas.
En julio de 1972, los creyentes de Klaipėda insistentemente enviaron otra solicitud al Secretario General (ver Crónica de la ICL, No. 3). La remitente de la solicitud, Gražiene, el 25 de septiembre fué citada por la Comisión Ejecutiva de la ciudad. El delegado de Asuntos Religiosos, Rugienis, venido desde Vilnius, le enseñó a Gražiene la solicitud de los creyentes con 3023 firmas, y le dijo:
— No obtendréis la iglesia, dado que el edificio es necesario tanto para los creyentes, como para los no creyentes. Tenéis una iglesia y rezad. Nadie os lo impide. Vosotros no tenéis tanta necesidad de la iglesia, como os interesa trasmitir noticias al exterior. Si la gente por Pascua no cabe en la iglesia, no es culpa nuestra.
Gražiene fué interrogada, quien organizó la solicitud, quien recolectó firmas. Los funcionarios gubernamentales le reprocharon por haberse involucrado in "la política", y prometieron derivarlo a los órganos de seguridad.
(Los jóvenes comunistas no son sancionados por interrumpir el culto y romper cruces):
Plunge. Durante el culto del Viernes Santo, en 1972, se llegaron a la iglesia de Plungedos jóvenes, ateístas, y comenzaron a hacer barullo. Por cuanto ellos hicieron caso omiso al pedido de los creyentes para que dejaran de hacer barullo, el sacristán los hizo salir de la iglesia.
A la noche, a eso de las 2 horas, mientras la gente entonaba cánticos sobre el Via Crucis, estos jóvenes, descolgando de la pared una cruz, la llevaron fuera del atrio y la rompieron. En su alocución pascual, el cura párroco dijo que aquel que profana la bandera nacional, agravia a todos los ciudadanos del país. La cruz es la bandera de los creyentes, y hoy fué profanada. Toda la iglesia lloraba.
Los delincuentes fueron detenidos por la milicia, pero nadie supo que hubieran sido condenados. La gente, sufriendo dolorosamente por la profanación de la cruz, habla: "He aquí la clase de frutos de la educación ateísta de la juventud."
(Prohibieron la música religiosa en la iglesia):
Palanga. Durante el verano, en la iglesia de Palanga, antes de la ceremonia religiosa, se trasmitía música religiosa, para escuchar la cual se reunía cuantiosamente los veraneantes de diversas nacionalidades.
A principios de agosto de 1972, todos se sorprendieron a causa de que los espacios musicales religiosos se habían interrumpido repentinamente. Resulta que habiendo el subrogante del presidente del Comité Ejecutivo de la ciudad citado al cura párroco dePalanga, le exigió que no hubiera más esos espacios de música religiosa. Es que ellos no integrarían las ceremonias religiosas. La gente está a la espera, ahora, de que los funcionarios soviéticos no tarden en comenzar a indicar que cánticos entonar en la iglesia y cuantas velas prender frente al altar.
Mažeikiai. El Sábado de Pascua de 1970 (a eso de las 3 hs.), regresando de un baile, 12 jóvenes comunistas con su jefe Miknis, entraron en la iglesia de Mažeikiai y, burlándose de la gente que estaba rezando junto al lecho de muerte de Cristo, hicieron escándalo. Indignados por el comportamiento de los jóvenes comunistas, la gente los echó fuera de laiglesia. Poco después regresaron algunos jóvenes comunistas, descolgaron una cruz de la pared, y, llevándola afuera, la rompieron. El comité parroquial informó de este hecho a la milicia, expresando que de ese modo habían sido afrentados todos los creyentes, y exigieron que los culpables fueron sancionados. Desgraciadamente, hasta ahora las leyes soviéticas son aplicadas estrictamente solamente a los creyentes, mientras que los ateístas que no son sancionados pueden burlarse de los más sagrados sentimientos de los creyentes. En esta oportunidad resultaba inoportuno sancionar a los culpables, también por la causa de que en "la acción nocturna" había participado el hijo del ex-secretario del Partido Comunista, Kerpauskas.
