El 10 de octubre de 1979, los obispos desterrados Julijonas Steponavičius y Vincentas Sladkevičius enviaron al Santo Padre un telegrama del siguiente tenor:

Santísimo Padre,

Estimulados por el respeto y amor filiales en el primer aniversario de Vuestro Pontificado saludamos a Vuestra Santidad, ansiando cordialmente que a través de Vos, Santísimo Padre, sean derramadas en la Iglesia de Cristo las más profusas gracias de Dios y que en ella resplandezca lo más patentemente la gracia de la Divina Providencia.

Los fieles de nuestra nación no solamente aman a Vuestra Santidad, sino que también Os admiran. Nosotros queremos y esperamos veros en nuestro país como a un amante Padre que visita a sus hijos.

Aprovechando la oportunidad, agradecemos a Vuestra Santidad por la paternal preocupación que nos ha demostrado y respetuosamente solicitamos nos conceda la Bendición Apostólica.