El 28 de noviembre de 1979 en el Instituto Popular de Perfeccionamiento de Especialistas Agropecuarios de Vilnius, fueron convocados los dirigentes de dicho Instituto, así como de la filial de Kaunas. Concurrió a esta reunión L. Sepetys, secretario del CC delPCL, con una conferencia: "Cuestiones de la labor ideológica".
"Nuestra más importante misión, — decía L. Sepetys, — es la elevación de la función política de la educación, por cuanto han incentivado sus actividades los elementos extremistas de los centros extranjeros". Con inquietud, el secretario del CC del PCL en primer lugar sacó a relucir el problema de la religión, el cual, según su opinión, es sumamente candente, dado que los sacerdotes reaccionarios y otros elementos vigorizan cada vez más la acción destructiva. También Juan Pablo II ha iniciado su acción reaccionaria, cumpliendo los designios del Vaticano. El viaje del Papa a Polonia también ha conmocionado a los católicos de nuestra república.
Por consiguiente es menester avivar la educación internacionalista, mientras que el idioma ruso debe ser utilizado cada vez con mayor amplitud. No hay motivos para inquietarse por el destino del idioma lituano.
Está vigente la educación moral de nuestra comunidad. Se ha acrecentado enormemente la embriaguez y la cantidad de divorcios. La embriaguez conlleva infinidad de hechos delictuosos.
Los trabajadores de la cultura y el arte son, a la vez, educadores, por lo cual su obligación es la de ser trabajadores en la labor ideológica. En la literatura y en el arte ha brotado la moda del extranjero. En la literatura se tratan temas no característicos para la moral comunista, se ha impuesto un estrecho ubanismo.
Mucha preocupación provoca también la actividad etnológica, los conjuntos etnográficos, su interés por el pasado. Esto se convierte en obstáculo para el conocimiento de la existencia actual, reduce la visión sobre los logros de la comunidad soviética. A través de la etnografía, la etnología, especialmente en el seno de los estudiantes, se interpola la ideología burguesa . . ."
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