(Quién manda en la Universidad):

Vilnius. El 3 de octubre de 1980, el estudiante del I curso de la Facultad de Historia, Especialidad Psicología, de la VVU, quien colaborara con los compañeros de clase en un koljose de Kėdainiai, fué citado por Br. Sudavicius, prorector de la Universidad para Asuntos Científicos accidentalmente a cargo de las funciones de Rector. La llegada del jóven fué recibida por el prorrector con las siguientes palabras: "¿Pues qué, eres creyente!? ¿Tal vez también llevas algo sagrado colgado del cuello?" — "¿Pues, que? ¿Qué hay de malo que sea creyente? La Constitución Soviética garantiza la libertad de conciencia", — respondió valerosamente el jóven. "La libertad de conciencia búscala donde quieras, mas no en la Universidad", — exclama arrogantemente el prorrec­tor Sudavicius. Inmediatamente se le da lectura a A. Tuckus de un comunicado firmado por el rector, en el que se dictamina que, a causa de acciones y conviccio­nes no compatibles con la moral del estudiante soviético, por haber firmado documentos calumnio­sos, por actividades antisoviéticas, por conducta "deshonesta" durante el juicio de Sasnauskas y Terleckas, se ha tomado la decisión de excluirlo de la Universidad. Dándose cuenta quien es el que toma las decisiones en nuestra comunidad, A. Tuckus telefo­neó a la Seguridad para solicitar se le aclarara el por qué era excluido de la Universidad. Respondió al llamado al Subteniente A. Bimbyris sin atreverse a explicarle. Lo puso en contacto con el Teniente Coronel Baltinas. Este último aseveró orgullosa-mente: "¡Te echamos nosotros!", es decir, la Segurid­ad, aunque a pesar de todo tuvo el suficiente "tino político" de no incluir en los motivos de la expulsión los sentimientos religiosos del jóven. El Teniente Coronel Baltinas le prometió "el permiso" para estudiar psicología el próximo año, siempre y cuando interrumpiese todas sus actividades y abandonase sus amistades con los nacionalistas.

Josvainiai (raion de Kėdainiai). El 28 de febrero de 1980, en horas del mediodía, estaba siendo sepultada la anciana Mikalina Vasyliene. A las estudiantes del colegio secundario de Josvainiai, Roma Bernotavici-ute (clase II c, preceptora Abukauskiene), Lilijana Silkaityte — clase Vb (preceptora Kudaviciene), y Genute Brigyte — clase Va (preceptora Kamins­kiene), les fueron disminuidas las calificaciones en conducta hasta el nivel de insuficiente a causa de haber participado en el oficio religioso del entierro y haber entonado cánticos religiosos.

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(Prohibido el uso de la cruz):

Biržai. El 27 de agosto de 1980, el director Konrad del Colegio Secundario II de Biržai detuvo en el corredor al estudiante de la clase Villa Virginijus Meškauskas llevándolo aparte para conversar. El director comenzó a retar al estudiante por usar sobre el cuello una crucecita, tratando de averiguar, además, donde la había conseguido. Virginijus explicó que había hallado perdida la crucecita y ahora, por respeto, la usaba. El director, sin decir nada más, le arrancó la cruz del cuello y hasta el presente no se la devolvió.

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Šiupyliai (raion de Šiauliai). El 18 de junio de 1980 en Šiupyliai se celebró la fiesta patronal de San Antonio. Cuando las niñas se estaban vistiendo con los trajes nacionales, se presentó la secretaria de la Juventud Comunista Vida Pilibaite, comenzando a aterrorizar a las chicas: "¡No os atreváis a vestirlos! ¡Si os los ponéis, os los arrancaré a tirones!" — chillaba Pilibaite. Se llegó el P. Antanas Ylius quien pidió que Vida abandonara el atrio.

(El factor de disminución en las calificaciones):

Šaukėnai. El estudiante Alvydas Rakauskas de la clase X del colegio secundario de Šaukėnai, finalizó el año con clasificación cinco en todas las materias. El director del colegió le extendió una nota de felicita­ción, empero el consejo de pedagogos dictaminó que la conducta del estudiante Rakauskas apenas si podía ser calificada de aceptable — puesto que frecuenta la iglesia. Por este mismo motivo, tampoco lo deja en paz la Seguridad.

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("¡No ayuden a Misa!" — gritan desesperados):

Janapole (raion de Teisiai). Los días 7 y 8 de abril de 1980 (segundo y tercer día de Pascua), Pranas Savickas, director del colegio secundario de Janapole, llamó ante sí a los niños que ayudaban a Misa y por las buenas y las malas trató de hacerlos desistir que concurrieran a la iglesia. Los niños fueron llamados individualmente. Fueron citados: Ricardas Lenkaus­kas de la clase VIII, Vaclovas Aleksandravičius de la clase VI, Romas Dapsevicius de la clase V, Kęstutis Sieba de la clase III. A pesar de toda clase de amenazas, persuasiones e intimidaciones, los niños respondieron: "¡Seguiremos yendo a la iglesia como siempre!" El director estuvo interrogando durante 27 minutos a Ricardas Lenkauskas. Lo intimidaba: "Si continuas yendo a la iglesia, no te admitiremos en la clase IX, te enviaremos al Profesional Técnico." Posteriormente la madre del susodicho alumno fué citada hasta tres veces al colegio, quien sumamente asombrada preguntó al director: "¿Acaso mi hijo comete algo malo? ¿Acaso el ayudar a Misa es delito? Lo único que puedo decirles es esto: ¡seguirá concu­rriendo a la iglesia como siempre! ¡Y ayudará a Misa!" El director Savickas gritaba sumamente furioso: "No queremos de esos!"

(¿Eres creyente?, no hay beca):

Kaunas. En septiembre de 1980, los jefes de grupo de la Escuela de Medicina P. Mažylius de Kaunas advirtieron a los estudiantes que en el corriente año había disminuido sensiblemente el número de becas. En cada grupo se ofrecerán becas a no más de 20 estudiantes, considerando su situación familiar y de estudio.

La decano y secretaria del III-er grupo del curso III de Farmacia, formó una lista de 20 estudiantes y lo entregó al Comité de la Juventud Comunista de la Escuela. Allí se le dijo que las no afiliadas a la Juventud Comunista no recibirían las becas. Cuando las niñas comenzaron a explicar que Stasele Sipavičiū­te era la mejor estudiante del grupo, con apenas un par de cuatros, mientras la situación de Liuda Liutvinaite es de las más precarias (Liuda también ha sacado muy pocos cuatros), recibieron la respuesta que las mencionadas estudiantes carecen de respon­sabilidades sociales, por lo cual es que estudian bien, y que si desean obtener las becas, que se incorporen a la Juventud Comunista.

En este grupo hay 6 no jóvenes comunistas. En 1979 se les estuvo obligando a incorporarase en la Juventud Comunista. Las niñas respondieron que no se incorporarían, puesto que eran creyentes. Entonces las amenazaron con la quita de las becas, la expulsión del pensionado, y hasta de la Escuela. El Comité de la Juventud Comunista cumplió parcialmente su aperci­bimiento — las becas fueron distribuidas entre las jóvenes comunistas solamente.

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Bielorrusia

(El peligro del Evangelio):

El 11 de junio de 1980 el Comité Ejecutivo del raion de Shchuchin advirtió a los presidentes de todos los comités parroquiales, que por la participación de niños en las procesiones y el ayudar a Misa, serán castigados con 100 rublos de multa. Los curas párrocos recibirían la misma pena.

En la localidad de Antigua Vosiliske del raion de Shchuchin, hace muchos años que permanece clau­surada una de las iglesias más hermosas de Bielorru-sia. La gente posee las llaves y se congrega los domingos para orar. Markievich Casimiro fué conde­nado a una multa de 50 rublos, — ¡en el corriente año una vez dio lectura al Evangelio!

Por permitir que niños ayudaran a Misa y participaran en las procesiones, fueron condenados con multa de 50 rublos cada uno, los siguientes sacerdotes: Juzief Grasievich, Antonij Chanko, Za-nevskij, el cura párroco de Astraviec, el cura párroco de Shemetovshchyzn. El cura párroco de Astrav fué penado con 50 rublos de multa, por el solo hecho que en Pascua un estudiante le ayudó a Misa.

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