(Los saqueos de iglesias):
Kaunas. El 12-XII-1972, S.E. el Obispo J. Labukas envió a los sacerdotes de la arquidiócesis de Kaunas y de la diócesis de Vilkaviškis, una circular en la que se dice: ". . .ordenamos que, en aquellas iglesias donde no haya guardia nocturna, el Santísimo Sacramento se lleve a la sacristía y se guarde en un lugar apropiadamente preparado.
No se dejarán de noche en la iglesia ninguna clase de objetos de uso eclesiástico. Deben ser guardados en la sacristía, o tadavía sería mejor, que se guardaran en la casa parroquial."
La circular fué motivada en relación a la incrementada frecuencia de robos de las iglesias y la profanación del Santísimo Sacramento.
(Rugienis designó como vicario al cura párroco Pesliakas):
Juodaičiai. El cura párroco de Juodaičiai, P. V. Pesliakas estuvo en cura de salud en el mes de junio de 1972. Al regresar a su casa, supo que desde mediados de junio lo buscaba el gobierno del raion de Raseiniai, exigiendo que retirara el certificado de registración y que, lo más pronto posible, ocupara las funciones de vicario de Vidukle. S.E. el Obispo J. Labukas explicó, que Rugienis exigía se lo trasladara a Vidukle, y S.E. el Obispo Krikščiūnas le dijo: "Has trabajado bien, pero tienes que saber que el Obispo Labukas por tí no dejará dos obispados y no irá a Zagare." (En Žagare vive desterrado S.E. el Obispo Steponavičius.—La Red.)
S.E. el Obispo Labukas le ordenó al P. V. Pesliakas que cumpliera las funciones de vicario de Vidukle, sino sería suspendido: "Si a partir del 20 de agosto de 1972 no comienzas las obligaciones de vicario de la iglesia de Vidukle, ipso facto serás suspensus a divinis." (Suspendido en las funciones sacerdotales. — La Red.).
Sabiendo que el Obispo lo trasladaba a Vidukle y lo disminuía en las funciones, solamente obligado por Rugienis, el P. Pesliakas se negó a ir a su nuevo lugar de destino.
El 26-IX-1972, desde Raseiniai llegaron a la región de Juodaičiai, tres funcionarios y le manifestaron al órgano ejecutivo de la parroquia: "Vuestro cura párroco desobedece al obispo. Está despedido de sus funciones . . ."
El hecho mencionado sorprendió grandemente a la gente — en qué gran manera el gobierno civil se entromete en la vida interna de la iglesia.
El P. V. Pesliakas, en su escrito del 10 de octubre, decía al Obispo: "Tomando en consideración los hechos mencionados y la opinión general de los sacerdotes, estoy firmemente convencido y lamento muchísimo, que por mí causa Su Excelencia debisteis ser obligado a escribir tales cartas. Por consiguiente, las considero ilegítimas y sin valor."
S.E. el Obispo Labukas anuló la suspensión y el P. Pesliakas salió para curarse.
En el mes de diciembre el P. Pesliakas fué designado altarista de la iglesia de Vidukle.