EL CONGRESO DE LA JUVENTUD COMUNISTA

A mediados del verano de 1974, en Vilnius tuvo lugar el XVIII Congreso de la Juventud Comunista de Lituania, que dedicó especial atención a la educación comunista de la juventud de Lituania. V. Baltrunas, primer secretario del CC de la AJCL se preciaba de los resultados obtenidos educando a la juventud en el espíritu del patriotismo y el internacio­nalismo. Según él, buenos resultados había dado la marcha de la juventud por lugares de honra de la revolución, las luchas y el trabajo del pueblo soviético. En los 3 años de esa marcha, sus partici­pantes descubrieron unos 150 obeliscos recordatorios y placas memoriales, equiparon 678 museos, cuartos y rincones de honra de las luchas. En el futuro, las organizaciones de la juventud comunista y de los pioneros, deben fomentar especialmente la lealtad y veneración a la patria multinacional.

(Es condenado el llamado nacionalismo):

El secretario del CC. de la AJCL, A. Barkauskas, dijo: "En todo colectivo se debe planear la labor de la educación internacional y patriótica, más inteligente e imaginativamente aprovechar para la educación militar-patriótica los ejemplos del movimiento revo­lucionario, los heroísmos de la gran guerra patria, las exhibiciones de los museos, las exposiciones, realizar reuniones con los militares del ejército soviético, los veteranos, los luchadores ex clandestinos, organizar excursiones a los lugares de luchas y victorias."

Ambos disertantes condenaron el llamado nacio­nalismo. Desgraciadamente, la vida demuestra que son vanos los esfuerzos por desprestigiar y borrar el pasado de la Patria, y legalizar su ocupación como "heroica obra popular". Por ejemplo, la juventud y el estudiantado de Lituania no olvidan destacar de alguna manera el 16 de Febrero. En Alytus fueron izadas hasta tres banderas tricolores. En Jonava difundidas proclamaciones, etc.

A. Barkauskas dijo, que "los enemigos tratan de mantener la corriente de mentiras sobre la presunta limitación de los derechos humanos en la Unión Soviética, procuran azuzar el descontento nacional, fomentar el fanatismo religioso".

(La propaganda soviética no pudo desmentir ni tan solo uno de los hechos mencionados en Crónica de la ICL):

Hace ya dos años que Crónica de la ICL está fijando las violaciones de los derechos humanos en Lituania. Si esto es una mentira, entonces ¿por qué la propaganda soviética hasta el presente no ha desmen­tido ni tan solo uno de los hechos mencionados en esta publicación?

Los lituanos respetan a la gente de otras nacionali­dades, empero no pueden permanecer tranquilos cuando, bajo el manto del "nacionalismo", es denigra­do el pasado nacional, mientras que encubriéndose en el "internacionalismo" es ejecutada la desnacionaliza­ción.

El secretario del CC de la AJCL no olvidó anatematizar una vez más al laureado con el premio Nobel, Aleksander Solzhenitsin, tildándolo de traidor, sectario y degenerado.

Mientras tanto los católicos de Lituania felicitan a este magnífico escritor y rezan por él. La obra de A. Solzhenitsin "El Archipiélago Gulag", a la mayoría de los católicos de Lituania les recordó los martirios de ellos mismos y de sus padres, sufridos en los lagers (campos de confinamiento), prisiones y el destierro. A. Solzhenitsin se presenta para los católicos lituanos como un ejemplo de como hay que amar a su Patria y a la verdad y no declinar ante la agresión.

En el Congreso de la juventud comunista se instó a dedicar cada vez más atención a la lucha contra la religión.

— Tomar imprescindiblemente todos los medios de ascendiente de la juventud comunista, contra la intentona del clero para influir sobre la juventud, luchar con más principios contra cualquier manifes­tación de hechura religiosa entre la juventud, — instaba V. Baltrūnas.

— Es irritante, que utilicen los servicios de los religiosos parte de la gente joven que se casa, — se quejó A. Barkauskas. — En verdad, resulta más doloroso todavía, que utilizan los servicios de los religiosos buena parte de los jóvenes comunistas y hasta los correligionarios.

(Desatinado alcoholismo):

Los católicos de Lituania felicitarían a la juventud comunista, si esta dirigiera sus fuerzas para luchar contra el verdadero mal. Hete aquí, que ahora, a cada habitante de Lituania le toca término medio 10 litros (10,56 cuartillos) de alcohol, 14 1. de vino y 30 1. de cerveza, y un río de samagone (bebida espirituosa de destilación casera. N. del T.).

A. Barkauskas se felicitaba: "Nosotros tenemos algo para mostrar, poseemos poderosos argumentos para cualquier discusión. La verdad está de nuestro lado".

(Para que los católicos no oigan otra verdad, son detenidos e indagados):

Para mantener esta "verdad" quien sabe por qué es necesaria la fuerza y la agresión. A partir del mes de noviembre de 1973 hasta el presente es interferida poderosamente la estación de radio Vaticano, para que los católicos no puedan escuchar otra verdad. En oportunidad de los allanamientos, los de la Seguridad requisan hasta las revistas de preguerra, para que estas no dañen la "verdad" soviética. Los creyentes, tales como Pliuira, P. Petronis, J. Stašaitis, a fines de noviembre de 1973 fueron detenidos, interrogados, acusados, de propagar la verdad no soviética.