(Se desean Obispos virtuosos):

En los últimos tiempos, se habla más frecuente­mente en Lituania que muy pronto se habrán designado nuevos Obispos para Lituania. Es asaz comprensible el deseo, tanto del clero lituano, como de la Sede Apostólica, de normalizar las cuestiones de la provincia eclesiástica de Lituania. "Crónica de la ICL" está convencida que, en estos momentos, cabe escasa esperanza para realizarlo. Al presente, el gobierno soviético no permitirá que la designación de nuevos obispos redunde en beneficio de la provincia eclesiástica de Lituania. A la comunidad creyente lituana le resultarían admisibles sólo aquellos Obispos que no fueran colaboradores del gobierno ateísta y quienes no capitularan en presencia del peligro.

Como potencial candidato a los nuevos obispos y muy aceptable por el gobierno soviético, es el recientemente nombrado vicario general de la arquidiócesis de Kaunas y de la diócesis de Vilkaviš­kis, P. Liudvikas Mazonavicius, que fuera durante muchos años párroco de la iglesia de los santos Pedro y Pablo de Šiauliai. Acerca de su pusilanimidad y obediencia al gobierno soviético se sabe ampliamente en toda Lituania.

Al gobierno soviético también le resultarían aceptables las candidaturas a obispo de los adminis­tradores del arzobispado de Vilnius y la diócesis de Kaišiadorys: Algis Gutauskas y Juozapas Andrikonis y otros sacerdotes que se les asemejan.

Los hijos de la tierra de María creen, que el Santo Padre, quien dedicara la mitad de su corazón a Lituania, al designar los nuevos obispos, habrá de tener en cuenta el deseo de los fieles lituanos de poseer obispos vigorosos, sirviendo a la Iglesia con todo su corazón. La experiencia de muchos años demuestra, que mejor es poseer por cierto tiempo menor cantidad de obispos, que poseerlos inconve­nientes.