UN PERIODISTA ITALIANO EN LITUANIA

Por invitación de la agencia periodística "Novosti", estuvo de visita en la Lituania Soviética el redactor de una revista semanal católica italiana Rudzeras Orfejas (Ruggero Orfeo). El visitante de Roma visitó el combinado de construcción de viviendas de Vilnius, observó a Lazdynai, Karoliniskes, los monu­mentos arquitectónicos de la ciudad antigua, asistió a iglesias durante oficios religiosos. Al término de su visita R. Orfeo manifestó: "Me interesaba sobremane­ra la situación de los católicos en las condiciones del socialismo. Estuve en la iglesia de Pedro y Pablo y también de Ana durante los oficios religiosos. Habien­do visto con mis propios ojos los cultos religiosos, quedé convencido que los católicos no son persegui­dos, que cumplen libremente sus obligaciones. Esta mi impresión fué confirmada por una extensa y abierta conversación con el administrador de la arquidiócesis de Vilnius monseñor C. Krivaitis. El alto religioso me contó objetivamente sobre la acción de la Iglesia Católica Romana en Lituania, sobre la situación de los religiosos y los creyentes. Los hechos concretos ofrecidos me convencieron que la Iglesia Católica funciona normalmente en la Lituania Soviética. Desgraciadamente, en Italia hay muchos que ofrecen información errónea, cuya finalidad es la de distorsionar y ennegrecer la realidad del país socialista. Vuelto a mi patria, narraré ampliamente mis impresiones sobre la Lituania que ha alcanzado hermosos triunfos." ("Gimtasis krastas" — El país natal     8.XI.1973).

(Algunos sacerdotes hacen errar al periodista italiano):

Para que se forme una visión más completa sobre la situación de la Iglesia Católica en Lituania, ofreceremos algunas observaciones:

1.Quien sabe por qué la redacción pasó en silencio el nombre de la revista católica, por lo cual surge la idea de que el mencionado redactor es un colaborador de "L'Unita". ¿A partir de cuando la agencia "Novosti" se preocupó de trasmitir al mundo infor­mación "objetiva" a través de periodistas católicos?

2.Acaso el mencionado visitante por su propia cuenta buscaba la verdad, o, tal vez, le "ayudó" a encontrarla el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos K. Tumenas. En Lituania no hay ni un católico que pueda creer en la buena voluntad de K. Tumenas con respecto a la Iglesia.

ARQUIDIOCESIS DE VILNIUS

(Exposición de los creyentes de Mielagėnai porque no se destina sacerdote para la parroquia):

Al delegado del Soviet de Suntos Religiosos de la RSSL K. Tumėnas Al Administrador de la Arquidiócesis de Vilnius P. C. Krivaitis

Exposición

de los creyentes de la parroquia de Mielagėnai de la región de Ignalina

El cura párroco de nuestra parroquia P. Vincentas Miškinis tiene ya 80 años y además adolece de muchas enfermedades, por lo cual ya está incapacitado para servirnos. Hace un par de años, en Cuaresma, vinieron varios sacerdotes vecinos para servirnos (escuchar confesiones, decir sermones). Entonces la presidenta del Comité Ejecutivo de Ignalina, Gudu-kiene, citó al P. Miskinis y le reprochó a causa de que en Mielagenai colaboraban otros sacerdotes.

El verano pasado nuestro párroco había salido para curarse. En su ausencia casi en todos los domingos nadie celebró ningún oficio. Entonces nos dirigimos a la Curia de la Arquidiócesis, para que nos designaran otro sacerdote, vigoroso. Nos comprometi­mos a mantener a los dos sacerdotes, por cuanto a los sacerdotes ancianos y no laboriosos el Estado no les asigna ninguna pensión (aunque los sirvientes del culto deben abonar al Estado grandes impuestos a los réditos).

 Rūdiškis

(Condena por la instrucción de niños en la iglesia):

El P. Konstantinas Molis preparaba a los niños para la primera Confesión y Comunión. El 27 de mayo de 1973, a la iglesia de Rudiškiai, donde se encontraban unos 50 niños, llegó una comisión de cinco personas. Los miembros de la comisión fueron muy amables: llegados a la iglesia solamente escu­charon y esperaron hasta que se terminara la ocupación. Cuando el sacerdote, finalizada la explica­ción, dejó ir a los niños, los miembros de la comisión se dirigieron a los padres. Les interrogaron, con que motivo se habían reunido allí los niños. Tomaron nota de los apellidos y las direcciones de los padres.

Un par de días después la mayoría de los niños fueron citados por el procurador del raion de Trakai. También fué citado el P. K. Molis. En la indagatoria el sacerdote reconoció que enseñaba a los niños. Hacerlo lo obligaba su conciencia y sus obligaciones sacerdo­tales.

Adutiškis

(Exposición por diversas obstaculizaciones):

Al Delegado del Soviet de Asuntos Religiosos ante el Consejo de Ministros de la URSS, Tarasov

A S. E. el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Kaunas Obispo J. Labukas A la Curia de la Arquidiócesis de Vilnius, el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos K. Tumėnas, la presidenta del Comité Ejecutivo del raion de Švenčionis Purvaneckaite

Exposición

del P. B. Laurinavičius

que habita en la RSSL, raion Švenčionis,

Adutiškis

El 16 de julio de 1973 el presidente de la región de Adutiškis A. Laurinavičius me exigió las llaves de la iglesia. Preguntado por que motivo, respondió: "Llegó un gran visitante de Moscú — Tarasov. El desea inspeccionar la iglesia."

(Habría más concurrentes a la iglesia si no los sancionaran):

En el atrio me encontré con Vos, Delegado del Soviet de Asuntos Religiosos de la RSS de Lituania K. Tumėnas, la presidente del Comité Ejecutivo del raion de Švenčionis Purvaneckaite, cierto hombre desconocido y el presidente de la región de Adutiškis A. Laurinavičius. Vos me interrogasteis.

1. A la pregunta "¿Cuantos concurren a la iglesia?", respondí que no lo sabía, dado que no los contábamos. Para poder responderos la pregunta, el 22 de julio de 1973 contamos 722 personas. Pero no se pueden sacar conclusiones de ello: muchos no pueden asistir a la iglesia pues están lejos, les falta transporte y tienen muchos obstáculos. He aquí que uno de los feligreses — Feliksas Kairys, llevándome desde un enfermo el 14.IV.1973, directamente con lágrimas en los ojos me contaba: "Tras bastante trabajar, me compré un traje, ¿y qué con eso? Ya son dos años que me preparo para vestirlo y concurrir a la iglesia.

Vilnius

(Las religiosas son despedidas del empleo):

1. Brone Pupkeviciute, candidata de ciencias pedagógicas, trabajó en el Instituto Experimental de Ciencias Pedagógicas como colaboradora científica superior. El 7.V. 1973, obligado por los órganos de Seguridad, el director del Instituto V. Rajeckas le ordenó que presentara una manifestación de que por su propia voluntad renunciaba al trabajo. B. Pupkevi­ciute estaba acusada de ser religiosa (monja).

2. Domicele Gailiusyte, profesora de idioma francés, poseedora de cultura superior y que trabaja­ra en la escuela secundaria de N. Vilnios. Quedó despedida del trabajo en mayo de 1973. D. Gailiusyte fué acusada de ser religiosa (monja).

3. Elena Sulinauskaite, laboradora superior (la más elevada especialidad) de la Facultad de Historia de la Universidad de Vilnius. En mayo de 1973 el prorrector B. Sudavicius le notificó que no podría realizar ningún trabajo pedagógico en la Universidad por ser religiosa (monja).

 (Despedido por no expulsar a estudiantes):

4.       Sidla Voldemaras, recibido en economía, trabajaba como director del Colegio de Comercio. A fines de mayo de 1973 fué despedido del empleo a causa de que no expulsó del colegio a dos estudiantes que intentaban conmemorar el 16 de febrero.

 

ARQUIDIÓCESIS DE KAUNAS

Kaunas

(El gobierno soviético espera que no se presenten candidatos para los Seminarios):

En 1973 el gobierno permitió a la dirección del Seminario Eclesiástico Interdiocesano de Kaunas que recibiera 12 candidatos en el Seminario. Dos de los candidatos fueron tachados por el Delegado del Soviet de Asuntos Religiosos K. Tumenas. El papel más importante, en la aceptación de los candidatos en el Seminario, lo juega la Seguridad. Si por algún motivo no les gusta — no se le permite estudiar.

Para fines del año 1973, en el Seminario eclesiásti­co de Kaunas estudiaban 48 seminaristas.

El gobierno soviético espera, cuando en Lituania deje de haber candidatos para el Seminario, entonces anularán la limitación — podrán ingresar eri él todos los que lo deseen.

Se le ofreció a la dirección del Seminario tomar a su cargo la iglesia de la Santísima Trinidad. Durante una serie de años el Seminario utilizó esta iglesia, que estaba refaccionada hermosamente, empero el go­bierno se la quitó y la convirtió en depósito. Casi seguro que el gobierno pretende que el Seminario vuelva a refaccionar esta iglesia, para volver a quitársela posteriormente. El obispo se negó a refaccionar la iglesia — ¡quién la destruyó, que la refaccione!

Šiauliai

(Los estudiantes son interrogados sobre los volantes con el lema "¡Libertad para Lituania!"):

El 20.X. 1973, el estudiante de la 7 clase de la V escuela secundaria de Šiauliai Leonas Šileikis fué citado a la sala de los profesores, donde se encontra­ban dos de la Seguridad, y luego lo llevaron a la sala de los niños. Allí le revisaron el portafolios, exami­naron los cuadernos, le preguntaron con quien tenía amistad Leonas. Después lo llevaron a la sede de la Seguridad y le mostraron unos volantes, que Leonas había difundido en el centro de la ciudad de Šiauliai. En los volantes figuraban leyendas: "¡Fuera el gobierno soviético! ¡Fuera los rusos de Lituania! ¡Libertad para Lituania!" Los sumariantes pregunta­ron quien le había enseñado escribir tales leyendas, como surgió esa idea, si en la casa los padres no hablaban contra el gobierno soviético, si concurre a la iglesia, se confiesa, o ayuda en Misa, si visita a los sacerdotes, si los padres escuchan "La Voz de América", si no posee impresos religiosos, de que libro de oraciones reza — nuevo o viejo —, etc. El interrogatorio duró cinco horas. Al día siguiente Leonas fué interrogado nuevamente.

Trancurridas varias semanas, Leonas era "tutora-do" por la directora que le preguntaba sobre los volantes, y, especialmente, sobre la iglesia.

— Concurro y concurriré a la iglesia, — manifestó Leonas.

Entonces la directora emitió el dictamen: dismi­nuir la puntuación en conducta.

El 1.XI.1973 fué citada a la sede de la seguridad la alumna de la XI clase de la V escuela secundaria de Šiauliai Virga Sileikyte. Uno de la Seguridad le inquirió si Virga concurría a la iglesia, quien participa en las adoraciones, como conformar la religión con la ciencia, porque no se incorpora en la juventud comunista, si no estuvo en la Colina de las Cruces, si no conoce a Mistautas o a Ivanovas, a que sacerdotes conoce, etc.

Siluva

(Interfieren la participación en las fiestas patronales de Siluva):

A principios de septiembre de 1973, en la fiesta de la Natividad de María, afluyeron a Siluva gigantescas multitudes de gente. El domingo 9 de septiembre, los automotores no cabían en Siluva. Los campos de los alrededores de Siluva estaban repletos de ellos. La inspección de automotores este año fué algo más amable que el año pasado. Empero, de cualquier modo, persiguieron a los autobuses en los cuales viajaban los peregrinos a Siluva. Los peregrinos cuentan: "Más o menos a tres kilómetros de Siluva detuvieron nuestro autobús la inspección automotora y los colaboradores. El chofer fué interrogado largamente, de que más que seguro dejaría a la gente en Šiluva y de que no llegaría hasta Pakruojis. Es que, en la hoja de ruta estaba marcado el destino final del viaje — Pakruojis. Después de una media hora de mortificación del chofer, le quitaron la hoja de ruta, la lista de los pasajeros y le dieron un permiso para viajar solamente a Pakruojis. Muy tarde por la noche, y tras grandes desvíos, la gente pudo llegar a pie a Siluva."

El 9 de septiembre, domingo, frente a la iglesia de Siluva la milicia de Raseiniai se apoderaba de las velas de los vendedores. El 8 de septiembre, por la tarde, la milicia se llevó a Raseiniai a una anciana, que mientras era transportada clamaba: "¡Gente, sál­venme!"

El los días de semana se percibieron muchos vendedores de artículos devocionales en la propia iglesia. Ellos se habían colgado los rosarios sobre el pecho, bajo los abrigos.

DIÓCESIS DE PANEVĖŽYS

Salos

(Se pena al cura párroco por la preparación de los niños para la Primera Comunión):

En julio de 1972 el cura párroco de Salos P. Petras Nykstus fué acusado de haber preparado niños para la Primera Comunión. El 24.VIII. 1972 el P. P. Nykstus resultó penado por la comisión administrativa del Comité Ejecutivo del raion de Rokiškis con una multa de 50 rublos. Más abajo ofrecemos algunas exposici­ones, que testimonian sobre al libre albedrío de los maestros y de varios funcionarios con respecto a los creyentes.

Al Administrador de las Diócesis de Kaišiadorys y Panevėžys

Exposición

de los creyentes de la parroquia de Salos, raion de Rokiškis

Estimado Administrador, nosotros los creyentes, sabemos perfectamente y, leyendo la prensa soviéti­ca, encontramos escrito que no se debe atacar ni zaherir injustamente a las personas. Quienes así lo hacen, son condenados. Las leyes soviéticas, a nosotros, los creyentes, nos conceden total libertad en las cuestiones de conciencia y fe. Entonces por qué la maestra de Salos, Didzgalviene, el director de la escuela Augulis, el director del Técnico de Salos Steponavičius, la presidente regional Raugaliene, totalmente sin culpa atacaron a nuestro párroco y lo acusaron de que nuestro párroco enseñó a nuestros hijos en la iglesia. La maestra Didzgalviene y la presidenta regional Raugaliene fueron a la iglesia para ver que niños asistían a la iglesia. La maestra Didzgalviene hasta echó de vuelta a su casa a la hija de Gradeckas. La maestra le dijo que los niños no debían ir a la iglesia. Esa niña, espantada corrió de regreso a su casa, hasta dejando en la iglesia el libro: temió tomarlo delante de la maestra.

DIÓCESIS DE TELŠIAI

 
Klaipeda

(Los católicos de Klaipeda no tendrán una segunda iglesia):

El 14 de julio de 1973 la iglesia de Klaipeda fué visitada por el funcionario del Soviet de Asuntos Religiosos Tarasovas, acompañado por el delegado K. Tumėnas, el subrogante del presidente del Comité Ejecutivo de la ciudad de Klaipeda Ruginis y un funcionario de la seguridad. (Ver Crónica de la ICL No. 7). Al tener conocimiento los católicos de

Klaipėda que Tarasovas habría expresádose que la iglesia de Klaipdeda no sería más pequeña que la iglesia católica de Moscú y que satisfacía plenamente las necesidades de los creyentes, se indignaron sumamente. En la parroquia de Klaipėda hay unos 6.000 católicos. ¡Anualmente se preparan para la primera comunión unos 800-900 niños! Los creyentes deben caber en una iglesia de 288 m2., que hasta no tiene atrio. En las festividades e indulgencias, lloviendo y con frío, los creyentes deben permanecer en la calle, puesto que a la mayoría les resulta imposible estar dentro de la iglesia. Cuando el párroco de la parroquia de Klaipėda le recordó a Tarasovas que, demoliendo los pequeños depósitos que se apoyan en el fondo de la iglesia, resultaría posible prolongar la propia iglesia, este respondió: "Lo veremos más tarde."

La prensa soviética escribe que la ciudad de Klaipėda se amplía, se construyen nuevos bloques, se mejoran las condiciones de la vida existencial de la gente. Solamente los creyentes esperan y no les llega cuando el gobierno habrá de prestar atención a su difícil situación y les devolverá el santuario de María Reina de la Paz arrebatado ilegalmente.

DIÓCESIS DE VILKAVISKIS

 
Sakiai

(Impidieron a los estudiantes participar en la consagración de altares):

El 23 de agosto de 1973 el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos K. Tumenas permitió a S. E. el obispo L. Povilonis que consagrara cinco nuevos altares recién instalados en la iglesia de Sakiai.

Al tener conocimiento de la venida del obispo, los funcionarios del raion de Sakiai consideraron como obstaculizar esta ceremonia. Les interesaba sobre­manera que en la ceremonia no participaran los estudiantes. Se acordó que, durante la visita del obispo en Sakiai, habría que ocupar a los estudiantes en algo. En una parte se proclamó el día del guardabosques, en otras escuelas se organizaron excursiones turísticas, etc. Se les ordenó terminante­mente a los estudiantes reunirse el domingo en el colegio y participar en las ocupaciones programadas.

Los estudiantes más conscientes comprendieron la verdadera finalidad de las excursiones programadas y no se reunieron en el colegio. Solo una parte de los estudiantes se reunió. "Los desobedientes" debieron entregar una justificación escrita de sus padres, a otros se los amenazó con llevarlos después de clase a trabajar en los koljoses. Los maestros les ordenaron llevarse alimentos: "¡Los tendremos hasta el anoche­cer!"