Los fines de los ateístas con respecto a la Iglesia persisten — a cualquier costo pretenden destruirla.

En la época de Stalin se pretendió destruir físicamente a la Iglesia. En 1946 comenzaron las detenciones de los obispos y sacerdotes. En 1947 fué fusilado el obispo Borisevicius. En 1953 muere en la prisión de Vladimir el arzobispo M. Reinys, condena­do a 25 años. En1956, tras diez años en campos de concentración, con la salud quebrantada, regresan a Lituania el obispo P. Ramanauskas y el arzobispo T. Matulionis, empero se les prohibe cumplir sus funciones y, poco después, fallecen ambos.

Centenares de sacerdotes, regresados de los campos de concentración en 1956/57, se incorporan en la labor apostólica. El gobierno ateísta comenzó a entender, que la Iglesia Católica de Lituania no sería quebrantada con represiones. Los muertos en los campos de concentración eran considerados mártires y, para algunos, se rogaba hasta la honra en losaltares, p. ej. el P. T. Andruska, S.J.

Los "impetuosos" chequistas de N. Khruschev, en 1957/58 vuelven a detener a numerosos sacerdotes: el canónigo P. Rauda, el canónigo St. Kiskis, el P. A. Markaitis, S.J., el P. A. Mocius, el P. J. Balčiūnas, el P. A. Jurgaitis, el P. A. Bunkus, el P. A. Svarinskas, el P. Fr. Adomaitis MIC (que trabajara entre los alemanes católicos en Siberia) y el P. P. Jakulevicius. A excepción del P. Jurgaitis y el P. Bunkus, los restantes fueron encarcelados por segunda vez, mientras el P. Markaitis S.J. — por la tercera vez.

Y en esta ocasión, la agresión no obtuvo resultados — los detenidos prosiguieron su apostolado en los campos de concentración y, retornados a Lituania, se incorporaron en la labor pastoral.

LA CAUSA No. 345

En los presentes momentos los órganos de la Seguridad desarrollaron una amplia acción, deseando liquidar a Crónica de la ICL y los centros de prensa religiosos: son citadas por el Comité de Seguridad del Estado las personas sospechosas, se realizan requisas, se aumenta el grupo de los detenidos, se recopila minuciosamente el material para la causa No. 345.

El 20 de marzo de 1974 los de la Seguridad revisaron la vivienda en Kaunas del sacerdote ucraniano Viadas Figolis. La inspección duró seis horas. Los de la Seguridad revolvieron los libros, deterioraron los cuadros religiosos, se apoderaron de todos los ahorros.

*   *   *

El 20 de marzo de 1974 fué realizada un allana­miento en lo de la kaunense Brone Kazelaite, domiciliada en calle Vaistines No. 4. Durante el allanamiento se la hizo desnudar ante la presencia de una agente de la Seguridad. Los de la Seguridad, luego de registrar su habitación y el pequeño depósito, hallaron y se apoderaron de 400 libros de oraciones no encuadernados "Melskimės" (Oremos) y varios libros copiados a máquina de escribir.

LA ARBITRARIEDAD DEL TRIBUNAL DE VILNIUS

El 17 de abril de 1974, en el artículo "Kieno balsu" (Con la voz de quién) de "Tiesa" (La Verdad) fué referido el proceso penal de cinco personas que se realizó en Vilnius. En el artículo no se determina la fecha de realización del proceso, a que penas fueron condenados los inculpados, y solamente se mencionan sus delitos criminales — robaban máquinas de escribir, obras de arte popular y menaje religioso. Por el artículo puede verse que el juicio fué político.

(Acción contra los arqueólogos de Lituania y Letonia):

El 27 de marzo de 1974 los órganos de la Seguridad efectuaron una perfectamente planificada acción contra los arqueólogos de Lituania y Letonia, que, por su magnitud y operatividad, podría pare­cerse, por lo menos, al análogo ataque contra los editores y propagadores de Crónica de la ICL. A las 8 de la mañana, en las instalaciones del Comité de Seguridad de tres ciudades — Vilnius, Kaunas y Ryga — fueron concentrados más de 100 arqueólogos y personas con ellos relacionadas. Fueron efectuados allanamientos y detenidas personas. Los arqueólogos más activos — el vilnense R. Matulis, la kaunense J. Eitmanaviciute y otros — eran compulsados a firmar compromisos de que "en el futuro no participarían en la arqueología autónoma". Los arqueólogos más jóvenes eran compulsados a colaborar con los órganos de la Seguridad, chantageados. Los arqueólogos fueron indagados por Kontrimas, Radzevičius, Alei-nikovas, Rimkus, Žilevičius, Sujuta y otros. A los indagados se les interrogaba sobre la actividad de los arqueólogos, la expedición a Šventoji, las relaciones con los arqueólogos de otras repúblicas, el ánimo entre la juventud, la recopilación de material de la época de la lucha de "los verdes" (los guerrilleros lituanos patriotas. El T.), la difusión de manifiestos, las organización de los aniversarios de Kalanta, la lectura, multiplicación y difusión de literatura antisoviética, sobre la personalidad de Žukauskas y otros detenidos, sus opiniones, las relaciones con ellos, las relaciones con el P. Dobrovolskis de Paberže, etc. Parte de los indagados fueron trasladados varias veces a Vilnius para ser careados con los detenidos. Cuatro de los indagados — Šarūnas Žukauskas, Antanas Sakalauskas, Izidorius Rudaitis y Vidmantas Povilonis — fueron detenidos.

DIÓCESIS DE PANEVĖŽYS

Svėdasai

(EI P. P. Rauda fué condenado a 8 años de prisión):

A las 11 de la mañana del 7 marzo de 1974, en Svėdasai falleció el canónigo Petras Rauda. Había nacido en 1894 en Radviliškis. El padre del sacerdote fallecido había sido portador de libros, y a él mismo le tocó aprender del "daraktorius" (maestro de prime­ras letras aficionado y semiclandestino en la época del yugo zarista. El T.). Recibido de sacerdote en 1917, el fallecido cumplió santamente sus obligaciones du­rante su existencia. Siendo vicario en Joniškis, colaboró mucho en la creación de la República de Lituania. Durante mucho tiempo ejerció el vicariato en distintas localidades de Lituania. Siendo párroco en Utena, le salvó la vida a varios ciudadanos de raza judía. En 1944 el obispo K. Paltarokas lo eleva a la dignidad de canónigo y lo designa vicerector del Seminario Eclesiástico de Kaunas. En los años de postguerra fué perseguido por los órganos de la Seguridad y condenado a 8 años de prisión, a causa de que, estando enterado del memorandum sobre la ocupación de Lituania que, dirigido al exterior, prepararon P. Klimas, Lastiene y otras personas, no lo notificó a la Seguridad. El canónigo P. Rauda estuvo preso en los campos de concentración de Turinsk, Okuner y Molotov. En la Seguridad de Kaunas, al canónigo P. Rauda le tocó estar preso junto al líder del Partido Populista, abogado Toliušis y el jefe de una agrupación de guerrilleros, "Vana-gas" (El Halcón-seudónimo. El. T.). La inteligencia y el estoicismo del canónigo, así como el heroico martirio y la condena de muerte de "Vanagas", acercaron a Zigmas Toliušis a Dios y a la Iglesia. Retornado del campo de concentración, Z. Toliušis decía: "Al percibirse los campanarios de las iglesias, hay impulsos de llanto — ¡Lituania vive todavía!"

DIÓCESIS DE VILKAVISKIS

Paluobiai

(Carta abierta del P. Pr. Raciunas): Carta abierta

Estimado profesor de la Universidad Nacional "V. Kapsukas" de Vilnius, A. Augas!

El 1 de marzo de 1974, en vuestro artículo del No. 31 de "Tiesa" (La Verdad) "Stai jie — sutanotieji liaudies draugai" (Hete aquí — los amigos ensotana-dos del pueblo) escribes que "a principios de 1945, el obispo Bucys, instigado por el Secretario de Estado del Vaticano cardenal Montini (actualmente papa

Paulo VI — observación propia), encargó al Padre P. Račiūnas que recogiera datos de espionaje sobre el ejército rojo. Los datos obtenidos, Račiūnas debía trasmitírselos al espía del Vaticano, radicado en Moscú, Laberd, este al Vaticano, y el Vaticano — al Servicio Secreto de los EEUU. Račiūnas, creyendo religiosamente que los americanos liberarían a Lituania, corrió a servirlos".

Pero en vuestro artículo no mencionáis, que yo fui encarcelado a 25 años, sin previo juicio. No indicáis los verdaderos motivos de mi represión. Helos aquí:

(El P. Račiūnas se dirige a la embajada de los EEUU en Moscú):

Ya en 1947 en Lituania fueron detenidos el obispo de Teisiai V. Borisevicius, su coadjutor obispo P. Ramanauskas y el obispo de Kaišiadorys T. Matulio­nis. Las diócesis de Lituania estaban amenazadas de quedar sin obispos. El obispo de Panevėžys, según el derecho canónico, no podía consagrar nuevos obispos sin autorización del Vaticano. Por esta causa, comisio­nado por las autoridades espirituales, viajé a Moscú a lo del capellán de la embajada de los EEUU., P. Laberge, para solicitarle la obtención de la autoriza­ción papal para consagrar nuevos obispos en Lituania. Llegado a Moscú, obtuve de la milicia local permiso por escrito para albergarme temporariamente en la vivienda del P. Laberge. La mencionada gestión fué el motivo fundamental de mi represión.

Griškabūdis

(Se entorpece el viaje a Moscú de la madre de Kudirka):

La madre de Simas Kudirka, que habita en las vecindades de Griškabūdis, fué invitada por unos parientes de los EE. UU. de América en visita de tres meses. Obtuvo los documentos necesarios y hasta el pasaje Moscú — New York — Moscú, para el día 27 de abril.

Antes de su salida a Moscú, llegaron de Kudir­kiene representantes del Comité Ejecutivo de Sakiai, y posteriormente el delegado de la Seguridad de Sakiai, quienes trataron de convencer a la anciana que no viajara a los EE. UU. de América. Le prometían facilitarle manutención para la vaca, permitir que se encontrara con su hijo en el campo de concentración (región de Perm-Siberia) y recibir cartas de él. La anciana decidió viajar a los EEUU, y, yendo a Vilnius, adquirió un pasaje para Moscú. Acompañada por tres hombres, Kudirkiene se dirigió al 60- coche. Desgraciadamente, no consiguió entrar en él. En esos momentos por el andén deambulaban muchos de la Seguridad y milicianos. Se le apersona­ron 4 milicianos, y le exigieron los documentos a la anciana y se la llevaron al cuarto de la milicia. Allí se la trató de convencer a Kudirkiene que no viajara a los EEUU hasta el instante que el tren "Lietuva" rodó hacia Moscú.

El 7 de mayo fué citado por la Seguridad de Kaunas uno de los acompañantes deKudirkiene, B. Gajauskas. Los de la Seguridad le reprocharon porque él, habiendo estado encarcelado durante 25 años, en el andén de la estación ferroviaria de Kaunas había suscitado una provocación política.

 (La profesora Jasiunaite fué despedida por llevar una crucecita colgada del cuello):

En el invierno de los años 1956/57, la secretaria del Partido, L. Gangapseva, en el colegio secundario de Kulautuva observó en el cuello de la profesora S. Jasiunaite que entre su ropa sobresalía una crucecita. Sobre este descubrimiento, Gangapseva informó al comité del Partido del raion de Kaunas y a la Sección Educacional. Llegóse al colegio la instructora del Partido de Kaunas, Filomenova, y convocando una reunión urgente,investigó el delito de "los que andan con crucecitas". Durante la reunión, la instructora caracterizó a la cruz como un espantajo histórico y una amenaza para la Unión Soviética, y a la profesora Jasiunaite — como ejecutora de esa amenaza.

— Una Jasiunaite así no habrá de trabajar en nuestro colegio, — golpeando la mesa con los puños, expresó Filomenova. Sin embargo, en dichos años la profesora Jasiunaite no fué separada del colegio. Seguramente que hacerlo así lo impedía la ascenden­cia proletaria de la prof. Jasiunaite. Proveniente de una familia obrera, S. Jasiunaite quedó sin padres a los seis años, toda su niñez trabajó de pastora en las granjas, posteriormente, trabajando de sirvienta y ya mayor de edad, cursó la escuela primaria para adultos y el liceo de adultos de Kaunas. Mientras ejercía el magisterio cursó, en carácter de irregular, el Instituto de Magisterio de Šiauliai. Por consiguiente, resultaba literalmente inconveniente considerar a Jasiunaite enemigo del orden soviético. En la reunión del SDT del raion se propuso reeducar a la prof. Jasiunaite. El secretario del Partido, Strielcovas, citó a la prof. Jasiunaite y se lamentó a causa de que ella — representante de la clase obrera — iba contra el orden soviético y le aconsejó manifestara que ella no usaba la crucecita, sino que la llevaba de adorno o como cierto objeto sin sentido.