CRÓNICA DE LA IGLESIA CATÓLICA DE LITUANIA No9

Libertad de morir

Asamblea de la juventud comunista

Gromyko ante el Papa

Huracán de allanamientos

Las investigaciones

El juicio de A. Terleckas

Noticias de las diócesis

 

¡Después de leído pásalo a otro!

¡Aparece desde el año 1972!

LIBERTAD DE MORIR

Los periódicos regionales, en los meses de diciem­bre — enero, reprodujeron el artículo "La ley soviética y la religión" de Pranas Misutis, consejero ante el Consejo de Ministros de la RSSL. El semana­rio "Kalba Vilnius" (Habla Vilnius) publicó un amplio artículo de P. Misutis "La Iglesia y la religiosidad en nuestros días" (1974, No. 5). Durante el espacio radial "Akiratis" (Horizonte) el consejero del Consejo de Ministros estuvo convenciendo al pueblo que las leyes soviéticas, en lo que respecta a los cultos religiosos, son muy humanitarias.

¿Por qué se conmovió tanto la propaganda ateísta?

"Nuestra obligación es la de desenmascarar las intentonas de la propaganda reaccionaria extranjera y de los reaccionarios locales de ensuciar la realidad soviética, de distorsionar la situación" (1) — escribe Misutis. La propaganda de los sin Dios, a vida o muerte desea convencer que "Nuestras leyes para los cultos religiosos son democráticas". (1)

(Esta es la "libertad" de la Iglesia):

Analicemos lo que Misutis dijo sobre la "libertad" de la Iglesia y lo que calló.

"A los sacerdotes les está prohibido enseñar el catecismo a los niños, utilizar a los menores de edad para los servicios religiosos, intervenir en los asuntos ciudadanos de los creyentes, recolectar diezmos, organizar diversos grupos, reuniones, charlas en grupo, excursiones y otras congregaciones. El sacer­dote no tiene derecho a manejar los asuntos económi­cos financieros, celebrar funciones bajo cielo abierto (asimismo las procesiones de sepelio con los atributos religiosos, la bendición de cruces sin el permiso correspondiente, a excepción de los atrios y cemente­rios), a utilizar los sermones para la propaganda no religiosa (p. ej., instar a los padres para que eduquen religiosamente a sus hijos — Obs. de la Redacción), a intervenir en las cuestiones del ordenamiento de los cementerios." (1)

EL CONGRESO DE LA JUVENTUD COMUNISTA

A mediados del verano de 1974, en Vilnius tuvo lugar el XVIII Congreso de la Juventud Comunista de Lituania, que dedicó especial atención a la educación comunista de la juventud de Lituania. V. Baltrunas, primer secretario del CC de la AJCL se preciaba de los resultados obtenidos educando a la juventud en el espíritu del patriotismo y el internacio­nalismo. Según él, buenos resultados había dado la marcha de la juventud por lugares de honra de la revolución, las luchas y el trabajo del pueblo soviético. En los 3 años de esa marcha, sus partici­pantes descubrieron unos 150 obeliscos recordatorios y placas memoriales, equiparon 678 museos, cuartos y rincones de honra de las luchas. En el futuro, las organizaciones de la juventud comunista y de los pioneros, deben fomentar especialmente la lealtad y veneración a la patria multinacional.

(Es condenado el llamado nacionalismo):

El secretario del CC. de la AJCL, A. Barkauskas, dijo: "En todo colectivo se debe planear la labor de la educación internacional y patriótica, más inteligente e imaginativamente aprovechar para la educación militar-patriótica los ejemplos del movimiento revo­lucionario, los heroísmos de la gran guerra patria, las exhibiciones de los museos, las exposiciones, realizar reuniones con los militares del ejército soviético, los veteranos, los luchadores ex clandestinos, organizar excursiones a los lugares de luchas y victorias."

Está muy de moda en nuestros tiempos hablar sobre el diálogo. Lo buscan también los católicos y los comunistas. Hace cierto tiempo el enviado papal visitó Moscú, y el 21 de marzo del corriente año el ministro de relaciones exteriores de la URSS, Gromiko, visitó al Papa Paulo VI.

¿Que es lo que esperan los católicos de Lituania del futuro diálogo con el gobierno comunista?

Los católicos están convencidos que el diálogo es necesario, empero no se entregan a las ilusiones. El diálogo puede traer beneficios, solamente cuando ambas partes demuestren buena voluntad. Sobre.la "buena voluntad" del gobierno comunista testimoni­an los juicios de los sacerdotes por la catequización de los niños, el encarcelamiento de los fieles P. Pliuira, P. Petronis, J. Stašaitis por la producción de libros de oraciones y literatura religiosa, los interrogatorios por la posesión de literatura religiosa, la prohibición hasta de quejarse al gobierno soviético por la persecusión administrativa de los creyentes, las mentiras al mundo sobre la situación de los católicos de Li­tuania ... Hasta el presente, el gobierno comunista emplea solamente la mentira y la fuerza con respecto a los creyentes. Pareciera que el diálogo con la Iglesia le es necesario tanto y cuanto el Vaticano siga en silencio sobre la persecusión de los católicos en la Unión Soviética, esperando el alivianiamiento de la vida de los creyentes. El diálogo debe servir para confundir a la opinión pública mundial, puesto que en la Unión Soviética existiría la libertad religiosa.

UN HURACÁN DE ALLANAMIENTOS

(Continuación. Comenzó en el No. 8 de "Crónica de la ICL")

(Allanamiento en lo de V. Vaičiūnas):

El 19 de noviembre de 1973, el agente del Comité

Ejecutivo de Kaunas, Vytautas Vaičiūnas, luego de visitar las unidades en edificación en la ciudad, a eso de las 12 hs. regresó a su casa para almorzar. En la casa (calle Hipodromo, No. 46) halló un antiguo conocido, ex maestro Povilas Petronis. Después de 15 minutos tocó el timbre cierto hombre desconocido. Apenas el dueño de casa entreabrió la puerta, seis hombres llegaron corriendo desde la escalera e irrumpieron violentamente en la habitación. Los interruptores no se dieron a conocer quienes eran, sin mostrar ninguna clase de credenciales, se llevaron a Petras Petronis. Salieron, pero no todos — tres se quedaron a esperar hasta las 18 hs., es decir, hasta el comienzo del allanamiento. Este fué dirigido por el agente de la Seguridad, sumariante de causas especialmente importantes, el Mayor Limauskas. "Los invitados" — Vladimiras Gluscevskis y Vladimi­ras Engelhartas. Los de la Seguridad, comunmente llevan como invitados-testigos a gente de su confian­za. No hicieron a tiempo el 19 de noviembre para allanar todo, por lo cual a las 22 hs. el Mayor Limauskas despidió a los invitados, y él mismo salió, dejando en el hogar de V. Vaičiūnas a tres de la Seguridad de guardia. Uno de ellos — Vilimas — más tarde interrogó al dueño de casa.

Por la mañana del día siguiente, se presentó el Mayor Limauskas con otro de la Seguridad e invitados. Fué proseguido el allanamiento. Varias horas después tres de la Seguridad se llevaron a la esposa de V. Vaičiūnas, Leonora, a la casilla del parque y realizaron allí un allanamiento. Terminado el allamiento, los de la Seguridad trasladaron a E. Vaičiūniene a la Seguridad de Kaunas para su interrogatorio, que duró unas 9 horas. Al otro día ella todavía fué interrogada durante 7 horas.

LOS INTERROGATORIOS

(El interrogatorio de V. Jaugelis):

El 18 de enero de 1974, Virgilijus Jaugelis fué citado por el comité de Seguridad de Vilnius para ser interrogado. El fiscal Lazarevicius deseaba saber de que persona Jaugelis había recibido una canasta con stenciles para mimeógrafo. V. Jaugelis explicó que, según su discurrir, el allanamiento efectuado era un delito, dado que la Constitución garantiza la libertad de imprenta. Los allanadores eran delincuentes. Por este motivo se rehusaba a declarar. Uno de los sumariantes expresó la opinión de que habría que trasladar a V. Jaugelis al hospital psiquiátrico y comprobar su salud.

V. Jaugelis fué interrogado nuevamente al si­guiente día. Le preguntaron si Virgilijusconocía a Petronis, al P. Zdebskis y otras personas. Se le tomaron las impresiones digitales y muestras de su escritura.

EL JUICIO DE A. TERLECKAS

Los días 19-20 de diciembre de 1973, en el Tribunal Popular del raion de Lenin, en Vilnius, fué instruido el proceso por "malversación de fondos fiscales". Lo dirigía el juezStankevičius.

El procurador Dedinas, en el acta de acusación, que leyó durante unas tres horas, inculpó a A. Terleckas según los artículos 160, 157, y la segunda parte del 94 del CP de la RSS de Lituania. La segunda parte de este último artículo se refiere sobre el delito en grupo, aunque en el banquillo de los acusados estaba solamente A. Terleckas. Por el acta de acusación se reveló que A. Terleckas ha terminado estudios superiores — es economista diplomado. Además, había estudiado historia. En el año 1958 fué condenado según el art. 58 del CP por delitos políticos. Se dice que Terleckas habría sido "una gran viga" en los ojos del gobierno soviético y desearon vengarse de él. El desarrollo del proceso aseveró plenamente esta opinión.

Desde el año 1972 A. Terleckas trabajó en el sector confitería que se encuentra bajo la dependencia de la dirección de las casas de comida — restaurantes. Desde el otoño de1972 hasta mediados de marzo de 1973 fué director del sector, y después, hasta el 24 de mayo encargado del depósito de materias primas de producción dėl sector. El 24.V. 1973 es detenido. Después de la detención se hace un registro en su domicilio, cuya finalidad es la de aclarar el delito del que se lo incrimina — malversación de fondos fiscales. Lo raro es que, durante el registro, fueron tomadas las revistas: "Naujoji Romuva" (La Nueva Romuva — antiguo santuario de los prusianos. N. del T.), "Musu Vilnius" (Nuestro Vilnius) y otros. ¿Qué tienen de común con las masitas?

DIÓCESIS DE VILNIUS

Vilnius

(La seguridad quita arbitrariamente libros):

Al Procurador de la RSS de Lituania Exposición

de Lapienis Viadas, hijo de Antonio, dom. en Vilnius, calle Dauguviečio 5, hab. 11

Consecuentemente con el art. 242 del CPC de la RSSL, informo que empleados de la Seguridad, dirigidos por el teniente primero Gudas, al realizar una inspección en mi vivienda el 20 de noviembre de 1973, violaron el art. 192 del CPC de la RSSL, llevándose a la Seguridad estos libros de índole religiosa, que no inscribieron en el acta de la requisa, ni en la lista adjunta. (V. Lapienis detalla exacta­mente 59 libros de índole religiosa y menciona todavía muchos otros libros, folletos, así como hojas sueltas, tomados por la Seguridad, que no fueron inscriptos en el acta de la requisa ni en el listado adjunto. — Nota de la Red.).

En el art. 192 del CPC de la RSSL se especifica claramente: "todos los objetos y documentos requisa­dos deben ser mostrados a los invitados, así como a las demás personas observadoras y detallados en el acta de secuestro o requisa, o si no en un listado adjunto, especificando su cantidad... y sellados en el lugar del secuestro o requisa." En realidad, haciendo absoluto caso omiso de las disposiciones de este art. 192 del Código, los empleados de la Seguridad se apoderaron arbitrariamente de los libros menciona­dos en esta nota y de muchos otros no mencionados, sin instribirlos en el acta de requisa ni en el listado adjunto, los colocaron en bolsas, que no sellaron, se las cargaron en las máquinas y se las llevaron. Antes de partir, el teniente primero Gudas dijo: "Tal vez devolvamos estos libros".