1. Petras Plumpa

Desde marzo de 1979 no se tiene ninguna noticia de Petras Plumpa. La dirección del lager (campo de concentración. El T.), en respuesta a una indagación de su esposa Aldona, le informó que Petras Plumpa "en relación a las modificaciones de mantenimiento, tiene derecho a escribir una carta cada dos meses" (15.VIII.1979) y que le está prohibido la recepción de encomiendas que se le envíen (31.IX.1979).

Las respuestas de la dirección del lager testimonian que Petras Plumpa está encarcelado bajo las más rigurosas condiciones del lager soviético y continua­mente se encuentra ya sea en el calabozo o en la cárcel del lager.

"Cuan importante es que, a través de nosotros, la gente conozca a Jesús: experimente Su Resurrección y se involucre en Su felicidad. Para ello es, pues, que nosotros nos encontramos aquí, en las lejanas regiones, entre gente extraña pero sedienta de felicidad, y nuestra perseverancia es el camino por el cual Cristo llega al corazón de la gente". (De la última carta de P. Plumpa en la primavera de 1979).

*    *    *

2. Julijus Sasnauskas.

*   *    *

3.       Antanas Terleckas

El 30 de octubre de 1979 fué detenido en Vilnius Antanas Terleckas. La KGB no informó a los parientes de Terleckas los motivos de su detención. Es posible que haya sido en venganza por el memorán­dum de los 45 bálticos, condenando el pacto Molotov-Ribentrop.

*   *    *

4.       Viadas Lapienis

El 1 de julio de 1979, la esposa del preso de conciencia Viadas Lapienis se dirigió al PSS de la RSSL, solicitando que, por razones de avanzada edad, le fuera conmutado el destierro a su esposo. El Presidium del SS contestó que el propio condenado debía dirigirse en tal solicitud.

El 17 de octubre, la KGB de Mordovia le quitó a Viadas Lapienis las fotografías, regalos navideños, sobres con estampillas, estampas religiosas y unas 350 cartas que habían llegado al lager por conducto de la KGB. V. Lapienis escribe:

"El 17 de octubre me sacaron del lager No. 19 de Mordovia. En las cárceles intermedias me tocó permanecer 50 días con sus noches (viajé en tren unos 6 días con sus noches). En el viaje y en las cárceles hube de ver y experimentar bastantes penurias.

El 7 de diciembre, de la prisión de Krasnoiarsk me llevaron al aeródromo, y de allí en avión me transportaron a una localidad denominada Severo Jeniseiskii. Esta localidad se encuentra unos 600 Kms. al norte de Krasnoiarsk. Unos 45 minutos después de levantar vuelo en el aeródromo de Krasnoiarsk, el avión aterrizó en el aeródromo de Jeniseiskii, y recién después de otros 40 min. alcanzó el aeródromo de Severo Jeniseiskii. La comunicación de Krasnoi­arsk con Severo Jeniseiskii sólo es practicable por avión, — no existe ferrocarril, ni caminos para automotores. Dicha localidad está rodeada por todas partes por la taiga (nombre genérico de la selva del norte de Siberia. El T.), en la que se encuentran osos, lobos y otras fieras. Hay nieve por demás. En invierno llega hasta 50-60 grados centígrados de frío.

Por cuanto soy de avanzada edad y sufro fre­cuentes dolores de cabeza, y a veces también empieza a fallar el corazón, entonces me encuentro incapacita­do para trabajar. No recibo la menor pensión, ignoro si me la pagarán o no.

Llegado aquí carecía hasta de un kopek, por lo cual la milicia el 6 de diciembre, de su peculio, os envió un telegrama para que me giréis 100 rublos pues todavía no recibí ningún dinero del lager".

Justo antes de su destierro, escribía Viadas Lapie-nis:

"Mi viaje al destierro tendría que asemejarse al viaje de Vilnius a Mordovia. Se trata de un prologan­do y penoso viaje en compañía de presos criminales a través de cárceles de tránsito. Si tuviera el talento de un escritor, entonces sobre una viaje así sería posible escribir una voluminosa obra. Tanto en el viaje al destierro, como en el propio destierro, habré de ayudar a los hermanos a soportar la cruz, aliviaré sus cansados hombros". (3.VIII.1979).

"Si siendo presos o desterrados cumplimos conse­cuentemente el Testamento de Cristo, entonces nuestra vida también aquí resulta significativa, mientras que el tiempo en que se está preso o desterrado no solo que no es tiempo perdido, si no que sirve lo más perfectamente para la renovación espiritual. No importa si nos encontramos tras las rejas o el alambrado de púa, en el destierro u otra parte. Lo importante es que podemos sufrir y sacrificarnos, por lo tanto, regocijémonos y tengamos alegría.

Cuando vengas a visitarme en el destierro, te pido que me traigas: "Las Sagradas Escrituras", la "Imita­ción de Cristo" de T. Kempis, un libro de oraciones y un rosario". (13.X.1979).

Dirección actual de Viadas Lapienis: TSRS, Krasnojarskij kraj, Sievero-Jeniseiskij rajón, pos. Teja, ul. Pievomaiskaja Nr. 4 Lapienis Vladas, Antano

* *    *

5. Nijole Sadunaite Migajas del pasado:

El 27 de agosto de 1974, cuando se estaba terminan­do de realizar el allanamiento del domicilio de Nijole Sadunaite, llegó el Teniente Coronel de la KGB Kolcovas y reconoció que desde el año 1970, es decir desde el juicio del P. Antanas Šeškevičius, los ojos de la Seguridad estuvieron dirigidos hacia Nijole y seguido cada uno de sus pasos. Nijole le contestó a Kolcovas que hacía ya cuatro años le había prometido formalizar un juicio similar al del P. Šeškevičius, por lo cual cumplía su promesa con mucho atraso. Kolcovas, acalorándose y gritando, renegó de sus palabras.

*   *    *

Al detener a Nijole Sadunaite el 27 de agosto de 1979, los agentes de la Seguridad, suponían que a la brevedad descubrirían a los editores de "Crónica de la ICL". Durante los interrogatorios Nijole permane­cía en silencio, sin responder a las preguntas de los agentes. Al cabo de un mes, no soportaron más los nervios del Teniente Coronel de la KGB Petruškevi­čius, y la prosecusión del sumario fué pasada al Mayor Pilelis.

El sumariante de la KGB Vytautas Pilelis asevera­ba a Nijole que, trabajando durante más de 20 años como sumariante, había visto a mucha gente, pero que alguno se mantuviera en tan excelente ánimo a lo largo de 10 meses de penosas condiciones, todavía no le había tocado ver y por eso los sumariantes consideraban que Nijole padecía de alguna afección psíquica. V. Pilelis ofrecía dejar en libertad a Nijole si esta le proporcionaba evidencias aunque más no fuera sobre una sola persona.

* *    *

Antes del juicio, el procurador Jurgis Bakucionis ofrecía dejar en libertad a Nijole, si esta permanecía callada curante el proceso del juicio, pues el año 1975 era el Año de la Mujer, y Nijole nada había cometido que resultara punible. N. Sadunaite le respondió que no era ninguna especuladora y no habría de especular con sus convicciones. "No puedo quedarme en silencio, — decía Nijole al procurador, — puesto que los mismos hechos de la vida os condenan".

En el tribunal, el procurador Bakucionis pidió cuatro años de régimen severo y 5 años de destierro!

Transcurridos seis meses de la detención de Nijole, el proceso aún no se había movido de lugar. Entonces la mirada de la KGB se dirigió hacia el pusilánime e inclinado a la bebida primo hermano de Nijole, Viadas Sadunas, quien posteriormente contó a sus familiares que los sumariantes lo habían obligado a dar falsos testimonios sobre que Nijole le había suministrado para leer tres números de "Crónica de la ICL" y el libro "Simas" (por Simas Kudirka, marino lituano que diera el "salto a la libertad" en aguas estadounidenses. El T.). "Si en el juicio hubiera dado testimonios verdaderos, los agentes de la Seguridad me hubieran retorcido el pescuezo", — alegaba Viadas Sadunas.

* *    *

El alegato pronunciado por Nijole Sadunaite en el juicio y que llegara a Occidente, conmovió a los agentes de la Seguridad. Cuatro agentes de la Seguridad de Vilnius fueron comisionados al lager de Barashev en Mordovia con el objetivo de esclarecer cuando Nijole había suministrado su alocución.

—       Nosotros no te preguntamos a quien le suminis­traste el relato escrito de un juicio cerrado, sino donde lograste entregarlo. ¿Ha sido estando todavía en las celdas de la KGB de Vilnius, o durante la etapa a Barashev, o en el propio Barashev? — en vano inquirían de Nijole los agentes de Vilnius, que debieron regresar con las manos vacías.

*    *    *

Después del juicio, al ser trasladada al lager, los agentes de la Seguridad no permitieron que a Nijole se le entregara vestimenta abrigada. Fué llevada con un vestido de verano. Durante el viaje Nijole sufrió un enfriamiento y estuvo enferma largo tiempo. Al llegar al lager de Barashev Nijole pudo enterarse que, ¡en el transcurso de 11 meses de cárcel había perdido 15 kg. de peso!

A mediados de marzo de 1977, Nijole fué despojada de todas las cartas que se le habían escrito, las tarjetas postales, las estampitas sagradas, sus anotaciones, y trasladada a Saransk, capital de Mordovia. Allí los de la Seguridad ofreciéronle derogar el destierro si Nijole se "enmendaba". Sadunaite replicó:

—       Solamente acepto una plena rehabilitación de mi misma y de todos aquellos que han sido condena­dos por exigir que os mantengáis dentro de los parágrafos de la Declaración Universal de los Dere­chos Humanos, de la Constitución y de las leyes. No necesito el menor favor de ustedes y no las aceptaré.

Los de la Seguridad indicaron que las condiciones del destierro se le harían cien veces más penosas que las del lager. "Cuanto más penosas, más divertidas",

— respondió Nijole. Su humor desarmó a los de la Seguridad que en lo sucesivo no volvieron a conver­sar de este tema.

En Saransk, durante los dos primeros meses Sadunaite fué bien alimentada, ¡la vistieron con sus propios vestidos y la fotografiaron! "Temieron mos­trar al exterior el vestido a rayas, — escribió Nijole,

— por lo tanto me vistieron con mis propias ropas. Siempre un engaño total".

Después de Saransk, Sadunaite volvió a pasar 3 meses en el lager de Mordovia. Escribió Nijole: "A partir del 15 de junio de 1977 yo me negué al trabajo obligatorio en el lager y exigí por escrito al procura­dor de la URSS, Rudenko, y al procurador de Lituania que se me reconociera el status de los presos políticos, protesté contra los nuevos arrestos políticos en Lituania y contra el escarnio de los presos políticos en los lager, las cárceles, los calabozos, el destierro y los hospitales psiquiátricos. A mí no me internaron en el calabozo, pues se mantenía estable una alta temperatura. No recibí la menor atención médica, ni tan solo una vez me llevaron a la sala de radiografías". Durante el período de esos tres meses los de la Seguridad le confiscaron todas las cartas que enviaba y recibía, no le permitieron adquirir alimen­tos por valor de 5 rublos mensuales, ni recibir encomiendas de su casa, aunque su hermano Joñas intentó enviarle varias veces.

* *    *

Mientras los días 4 al 7 de mayo de 1978 Leonid Brezhnev su hallaba de visita oficial en la República Federal Alemana, un grupo de miembros de la delegación se encontró con Brezhnev y le solicitó la revisión del juicio de Nijole Sadunaite. Se le pidió que interviniera para que Nijole fuera liberada del destierro y se posibilitara su regreso a Lituania. En aquel entonces a Nijole le había quedado por cumplir dos años de la pena de destierro en Siberia. L. Brezhnev prometió satisfacer la solicitud de los miembros de la delegación, pero, a su regreso a Moscú, ¡no cumplió su promesa! ¡Resulta que la KGB moscovita es más poderosa que el propio L. Brezhnev!

*   *    *

El presente de Nijole:

Los aduaneros soviéticos prosiguen saqueando los impresos y encomiendas de Nijole Sadunaite. Nume­rosos envíos son devueltos a los remitentes.

"No sé el por qué Vos no recibís todo lo que os envío", — inquiere en su carta Fr. Hieronimus de Israel. "Os envié dos gorros, pero todo me fué devuelto".

El doctor en ciencias médicas W. Barenberg de la RFA, en su encomienda incluyó un queso. En lugar del queso, los aduaneros pusieron un acta, ¡diciendo haber incinerado el queso!

La doctora en ciencias de la Filosofía y Teología, Lilly Zarncke, de la RFA, le envió leche en polvo, — los aduaneros incluyeron un acta ¡de haber incinera­do la leche en polvo!

Nijole escribe: "Se amplía cada vez más la lista de los productos alimenticios 'prohibidos'. Hace poco recibí miel en tres envíos, y actualmente la miel me es confiscada. Con mucha frecuencia me confiscan los productos alimenticios que se me envían, y muy a menudo no formulan actas de confiscación ... Se elimina de los envíos la nómina de las cosas enviadas, para que el robo resulte más factible".

Los paquetes son parcialmente destrozados por los aduaneros. Nijole escribe: "Vía aérea llegó un paquete de Austria: todo destrozado, el cacao despa­rramado, parecía haber sufrido los efectos de un bombardeo".

Se cobran derechos inhumanos por los objetos enviados. Aina Borgsteit de Suecia le envió a Nijole un tapado usado de piel sintética, al que justipreció en 10 coronas suecas, pero Nijole tuvo que pagar por derecho de aduana ¡100 rublos (650 coronas suecas)!

"El sobrante de mi mesa lo comparto con todos los presos políticos, sin consideración de nacionalidad. Si estuviera en la desgracia un hombre de realmente mala voluntad, yo compartiría con él mi último pedazo de pan, pues tal comportamiento nos lo ordenó nuestro bondadosísimo Maestro Jesucristo, — escribe Nijole desde Boguchian. Las necesidades personales de Sadunaite son sumamente pequeñas — casi todo lo reparte o lo envía a los que sufren. Es casi seguramente por este motivo que los aduaneros saquean de tal modo las encomiendas y paquetes de Nijole.

El 22 de junio de 1979 Sadunaite escribió al jefe de la Sección de Asuntos Internos del raion de Boguchi-an una presentación a fin de que, durante las vacaciones de agosto, se le permitiera viajar a Vilnius para visitar a sus familiares. El 4 de julio, un empleado de la milicia le notificó a Nijole que durante la época de sus vacaciones no se le permite viajar a Vilnius y tampoco se le permitiría en el futuro. De acuerdo a las leyes soviéticas, todos los desterrados poseen el derecho de visitar su patria durante 10 días. "Los guardianes me alegraron sobremanera, — escribe Nijole, — diciéndome que aunque tuviera 10 años de permanencia en el destierro tampoco me permitirían ninguna vacación. ¡Significa que Lituania vive! ¡Los de la Seguridad nos temen!

Fragmentos de las cartas de Nijole:

En sus cartas Nijole recuerda a las compañeras de destino común quedadas en el lager: Nadia Usoieva, Glafyra Kuldisheva, Tatiana Sokolova, Galia Silivon-chik, Stefa Sabatura, Irina Kircevna, Oksana Popo-vich, Tatiana Krasnova y muchas otras. "Nadia Usoieva — es una joven de sorprendente bondad y tacto (condenada a 7 años de régimen severo y 2 de destierro). Una rusita ortodoxa sumamente buena y noble. Con ella éramos como hermanas, lástima solamente que en el lager no le permitían "estar de vacaciones" casi nunca. Resulta un verdadero mila­gro de donde sacaba tanta fuerza esa frágil joven. Durante 5 años casi ininterrumpidos — el calabozo y la cárcel de régimen severo — el hambre, el frío y el escarnio. ¡Hete aquí la heroína, ante la cual hasta deberíamos hincarnos! Callada, tranquila, siempre con una permanente sonrisa y una oración en los labios. Jamás le escuché una palabra impaciente o grosera. Con una sonrisa marcha al calabozo y con una sonrisa regresa. Consumida, amoratada, casi sin parecer humana, ¡sigue sonriendo, no solamente ante nosotros sino también para sus verdugos! Su ejemplo me conmovía y me conmueve hasta las lágrimas. Sed bondadosos, escribidle también a ella de vez en cuando. Así se le resarcirá un poquito por la incesante brutalidad y escarnio. ¡Oh, Dios, cuanto dolor e injusticia hay en este valle de lágrimas!"

*   *    *

"Nuestros dos Pedros — Paulaitis y Plumpa — son rocas, ante quienes se destrozan las oleadas del odio haciendo más nítidas su grandeza y hermosura espiritual. El amor, en toda su inconmensurable belleza, resplandece solamente en un gran sufrimien­to. Alegrémonos y agradezcamos al Señor, que en nuestra pequeña nación haya tantas almas nobles y amantes!"

* *    *

Nijole escribe sobre el Canónigo Petras Rauda q.e.p.d.: "El rasgo más hermoso de su carácter es su amor por la gente, su misericordia y su profunda fe. Jamás habré de olvidar sus últimos días aquí en la tierra. Sufriendo los más terribles dolores, se rehusó a cualquier clase de medicamentos para calmar su dolor, ofreciéndolos por nuestros connacionales peca­dores. Era sumamente tranquilo y diáfano. Pero también muy agradecido por el más insignificante favor. ¡Una persona de sorprendente sensibilidad y belleza!

Los amigos que habían llegado, no resistieron y se dieron a llorar. Pero el Canónigo les dijo tranquila y persuasivamente: "No lloréis, dado que marcho hacia el bondadosísimo Padre".

* *    *

"Remuevo las cartas del P. Karolis Garuckas q.e.p.d., — escribe Nijole, — que son preciadas reliquias. Sus santas manos tocaron estas hojas, escribieron nobles palabras, llevaron a la lejana Siberia el calor de su corazón, el precepto diáfano, noble de las palabras de Cristo: "Que toda persona que encontréis, se separe de vosotros mucho más buena. Y que vosotros seáis como el cartel indicador de la encrucijada, que señale el verdadero camino de la felicidad a los demás, especialmente a los corazones jóvenes . . . que no se os agoten las fuerzas para seguir sacrificándoos, hasta que el sacrificio quede consuma­do, como el de Cristo en la cruz. Entonces toda una vida de sufrimiento parecerá cual un sueño, tal vez sumamente terrible, pero muy breve Comparado con la infinita eternidad".

"La Universidad de la vida: las cárceles, las etapas de los lager (hasta el enemigo, oh Dios, presérvalo de tales "viajes") y el destierro, más clara y nítidamente aún han iluminado la realidad y en lo que se transforma el hombre que ha perdido su fe en Dios. Sin su máscara, reales se mostraron nuestros "huma­nistas" de florido lenguaje con respecto a mí y a millares de mejores de los mejores. Por consiguiente, no me queda nada de que sorprenderme, solamente me queda el rezar por ellos. Su fiereza y su odio patentizan con mayor claridad la grandeza y la belleza moral de los inculpados sin culpa".

La dirección de Nijole Sadunaite

Krasnojarskij kraj,

Boguchany, Partizanksaja 17-1.

*    *    *