El 29 de mayo de 1980 fué citado para su indagatoria en la KGB de Vilnius, el cura párroco de Sasnava P. Albinas Deltuva. El chequista Rainys lo interrogó sobre la detenida Ona Vitkauskaite, si en realidad trabajaba para la iglesia de Sasnava, y si a veces no le ofrecía para leer Crónica ICL. El sumariante indagó si en realidad el P. Deltuva había firmado ciertos documentos dirigidos a las autori­dades soviéticas. El sacerdote no firmó el acta de la indagatoria, motivándolo no tener la seguridad de que los sumariantes estaban en averiguación de un delito. En su opinión, decenas de años más tarde, se les erigirán monumentos a aquellos que ahora son considerados delincuentes. El sumariante Rainys le aseveró, que ninguno de los dos — sacerdote y sumariante — llegarían a verlo. Al permitirle retirarse, el sumariante Rainys le aseguró que los sacerdotes — Svarinskas, Tamkevicius y Zdebskis — gastan esfuerzos en vano, de ninguna manera cambiarán algo.

*   *   *

El 2 de junio de 1980 fué citada por la seccional del Comité de Seguridad nacional de la ciudad de Kaunas, Bernadeta Maliskaite. La labor de alecciona­miento fué realizada por cierto agente que no se atrevió a dar su nombre. Durante dos horas y media estuvo explicando como debe ser un creyente. El sumariante literalmente se salía de la vainapreten­diendo convencer que en Lituania la Iglesia gozaba de plena libertad religiosa; dijo que eran sumamente humanos y no echaban a nadie de la iglesia. Durante la conversación el chequista denigró integralmente a los sacerdotes, los denominó halcones y chupasangres. De cuando en cuando espetaba una pregunta: si conocía a la detenidaNavickaite, Janulis, si no los había observado de visita en el domicilio de Ona Vitkauskaite.

Por la tarde, habló con Maliskaite el jefe de la Seguridad — Bagdonas. Estuvo demostrando que Maliskaite no conocía la vida, que a su alrededor acechaban innumerables peligros, y que ya había caído bajo la influencia de gente perversa. Le aconsejó que reflexionara sobre su vida e hiciera las correspondientes conclusiones.

*   *    *

El 13 de junio de 1980 el cura párroco de Kybartai, P. Sigitas Tamkevicius recibió una citación para concurrir el 17 de junio a una indagatoria en Moscú (Malaia Lubianka 12 a). No concurrió.

El 23 de junio el jefe de la KGB de Vilkaviškis, Vaišvila, entregó personalmente al P. Tamkevicius una citación para que al día siguiente se presentase ante el sumariante Kopaiev de la KGB de la ciudad de Moscú. El P. Tamkevicius manifestó que no concurriría a la indagatoria, dado que desconocía cualesquier clase de delitos en Moscú, por lo cual nada tenía que testimoniar. En caso de ser él necesario para los de la Seguridad, serían ellos los que deberían trasladarlo.

*   *    *

El 23 de junio de 1980 fué citada para una indagatoria en la KGB de Vilnius la kapsukiana Gene

Paliaukaite. El sumariante Rainys interrogó a Paliaukaite si conocía a los detenidos: Buzas, Janulis, Navickaite y Vitkauskaite, si había leído Crónica ICL, si conocía al P. Tamkevicius, si había estado en Kybartai, si conocía a Birute Briliute, etc. Cuando la indagada expresó que no conocía a las personas mencionadas, entonces el sumariante Rainys se lamentó porque ella en la desgracia renegaba de sus amigas pues contándolo todo realmente les serviría de alivio. El sumariante Rainys aseveraba que Paliaukaite había establecido un hogar comunitario en su domicilio.

Tras la pausa del almuerzo, el sumariante Rainys se presentó bebido; le aconsejó a Paliaukaite que contrajera matrimonio, y entonces se convertiría en persona normal. Rainys se encolerizó sumamente cuando Paliaukaite no firmó el acta de la indagatoria; "Estamos enterados de esa vuestra cancioncilla — ¡no lo sé, no lo conozco, no lo firmo! ¿Quién te enseñó así? ¡A todas vosotras se os ha instruido! — se desgañitaba el sumariante.

*    *    *

El 23 de junio de 1980, para su indagatoria en Vilnius fué citada la maestra Birute Briliute. Todo el día la estuvo interrogando el chequista Gavenas; acusó a Briliute de colaboración con los detenidos — Buzas, Janulis, Navickaite y Vitkauskaite, indagó sobre el párroco de Kybartai P. Sigitas Tamkevicius y la organista de la iglesia de Kybartai Genovaite Macenskaite. Cuando Briliute a la pregunta del sumariante le contestaba "no lo conozco", "no recuerdo" o "no lo sé", el sumariante Gavenas amenazaba anotar en el acta que la indagada se rehusaba a dar testimonio (por la negación a prestar testimonio el testigo puede ser llevado ante la justicia). El sumariante insultaba a Briliute llamán­dola insolente, desdeñosa, etc. El chequista hasta osó afirmar que Briliute era una amiga del P. Tamkevici­us; el sumariante no se arredró ni ante la calumnia, afirmando que el propio P. Tamkevicius durante el sumario habría dicho que, mientras Briliute era joven él la utilizaría, y luego como una basura la arrojaría a la calle.

El sumariante Gavėnas se jactó de indagar a la detenida Navickaite. Con ironía se autotitulaba fiera y le proponía a Briliute que se lo contara a los demás. En verdad, en sus palabras, el tono de su voz, en sus maneras, había mucha dosis de brutalidad, fiereza y cinismo.

Al terminar la indagatoria, Gavėnas ofreció solventar los gastos de viaje, empero Briliute se negó alegando que no necesitaba una ayuda de un gobierno tal que mantenía en prisión a gente inocente.

El 26 de junio de 1980 la kybartiense Ona Kavaliauskaite (decoradora de la iglesia) fué citada por la Seguridad de Vilinius ante el sumariante Gavėnas. Al comienzo el sumariante ofreció retribuir­le los gastos del viaje, pero Kavaliauskaite se negó a aceptar el dinero. Los gastos de indagatoria y juicio son cobrados posteriormente a los sentenciados. Entonces el sumariante y su secretaria se dieron a gritar: "¡Jamás volveremos a ofrecer dinero a estas beatas!" Cuando Kavaliauskaite le preguntó por qué gritaban de ese modo, el sumariante la amenazó con el calabozo.

Se le recordó a Kavaliauskaite que había sido citada en calidad de testigo en la causa de Buzas, Janulis, Navickaite y Vitkauskaite. Cuando Kava­liauskaite se negó a firmar el haber tomado conoci­miento de los derechos del testigo, el sumariante volvió a amenazarla con el código penal. El chequista afirmaba que, tras el allanamiento de Kavaliauskaite, no había sido ella la que redactara la protesta al procurador republicano, sino el P. Tamkevicius. En opinión del sumariante, las cosas requisadas en lo de Kavaliauskaite durante el allanamiento no le per­tenecían, sino que eran del P. Tamkevicius, y ella se las apropiaba sin motivo. Kavaliauskaite le aseguró que todas las cosas enumeradas en la protesta: "El Archivo de Lituania", "Ausra", la máquina de escribir, etc., eran de su propiedad. Al sumariante le interesaba sumamente donde había conseguido Kava­liauskaite la máquina de escribir y para que fin la pensaba emplear.

Durante el interrogatorio se presentó el chequista Daugalas para mostrarle a Kavaliauskaite ciertas fotografías, presuntamente requisadas a Macenskaite, organista de la iglesia de Kybartai. Daugalas inquirió como es que se había encontrado Kavaliauskaite en el juicio de Ramanauskaite en Astravas. También, si conocía a Buzas, Janulis, Navickaite y Vitkauskaite.

Durante la indagatoria Kavaliauskaite fué zaheri­da. El chequista la instaba para que la sumariada se casara lo más pronto pasible, puesto que, según el sumariante, Dios había creado a los hombres para procrearse y no para transcribir las Crónicas.

La indagatoria duró 7 horas. Kavaliauskaite no firmó el acta del sumario.

(El que protesta es un demente):

El 15 de abril de 1980 fué arrestado Petras Lukoševičius y, por indicación de la KGB, internado en el hospital psiconeurológico de Naujoji Vilnia.

Petras Lukoševičius nació en 1915, en el distrito de Marijampole, y se crió en una profundamente religiosa familia de 7 hijos. En 1944 fué condenado a cumplir una pena de 25 años, según el art. 58 inc. 1 b. Transitó por todo el Gulag: los lager de Minsk, Gorki, Taishet, Omsk y otros. En 1956, luego de 11 años de prisión, fué liberado por una amnistía. A su regreso escribe sus memorias del Gulag, los chequistas se las confiscan en1973. En 1977 los de la Seguridad realizan un allanamiento en su casa (Panevėžys, calle Tulpių) y le encuentran muchos números de "Ausra" (La Aurora), "Dievas ir Tėvyne" (Dios y la Patria),

"Crónica ICL". El Teniente Coronel Urbonas, que dirigiera la operación, expresó: "Si no te sosiegas, serás internado en un hospital psiquiátrico!"

 *   *

(Los síntomas soviéticos de la demencia):

En febrero de 1980 Voldemaras Karaliūnas fué trasladado al Hospital psiquiátrico deKaunas desde el Hospital — prisión psiquiátrico de Cherniajovsk. El doctor Belokopytov lo está "curando" con aminazinas de sus convicciones nacionales y religiosas. La presente condición de este mártir es sumamente penosa — adormilado, movimientos refrenados, hablar lento, empero por el momento razona y conversa lógicamente.

Voldemaras Karaliūnas ha sido condenado en dos oportunidades por haber traspuesto la frontera con Polonia. En 1977 fué internado en el Hospital — prisión psiquiátrico de Cherniajovsk. Los "síntomas" de su enfermedad: haber organizado una huelga en una fábrica de Kaunas solicitando mejoras en las condiciones de trabajo, haber renunciado a la ciudadanía soviética, haberse dirigido a la ONU solicitando la consideración del problema de la ocupación de los Países Bálticos.

 *   *

(La KGB soviética es igual a la SS nazi):

El 23 de junio de 1980 en la Seguridad de Kaunas fué indagada Danute Kersiute (domiciliada en Vilni­us, calle F. Žemaičio 1-100). El Teniente Coronel de la KGB Marcinkevičius deseaba saber de qué manera había llegado a Occidente la información sobre la detención del novio de Danute Povilas Pečeliūnas. El sumariante quiso tomar las impresiones digitales de la indagada, a los que esta última se negó, exigiendo que se la recalificara de testigo a acusada o si no renunciaran a esa idea. Dos chequistas mujeres, que fueron llamadas al efecto, lucharon con las manos de Danute aunque sin lograr tomar sus impresiones digitales. Entonces se llamó a la milicia y allí mismo se le fabricó un proceso "por vagancia". Pateada por un miliciano fué alojada en una celda plagada de pulgas, y junto con vagabundas obligada a limpiar los sanitarios y barrer las calles. La oficina de la KGB continúa aterrorizando a Danute Kersiute.

N. B. Recordemos las "lágrimas" soviéticas por el comportamiento de los de la SS, que castigaban a los prisioneros en los lager. ¿En qué se diferencian de ellos los "esesistas" rojos?

*   *    *

El 30 de junio de 1980, en el domicilio de Genovaite Sakaliene (en Vilnius, calle Uzupio 19-33) irrumpió el Mayor de la milicia Lescenko V. S. conjuntamente con cierto civil. Los inesperados visitantes, sin orden judicial, registraron bajo las camas, dentro de los armarios; hasta revisaron el domicilio del vecino. Lescenko manifestó que el motivo del allanamiento era la búsqueda del "político recidivo" desaparecido, el esposo de Danute — Viadas Sakalys. Ante la protesta de Sakaliene por el acto ilegal, el Mayor le respondió: "¡Nosotros seguiremos comportándonos siempre así, pues esta es nuestra obligación!"

Viadas Sakalys no se encuentra detenido sino que se oculta.

 *   *

El 23 de mayo de 1980 en Moscú fué detenido V. Abrutis (domiciliado en Vilnius, calle Tallat-Kelpsa). Durante un allanamiento realizado el 9 de abril de 1980 en la casa de Abrutis se requisó mucha literatura clandestina y una máquina de escribir. Actualmente Abrutis se encuentra preso en la cárcel de Lukiskis. A su mujer Edita se le comunicó que a Abrutis se le promueve proceso de acuerdo al art. 199, inc. 1 d del CP. de la RSSL. Los Abrutis han presentado notas solicitando salir al extranjero.

*       *       *

El 4 de marzo de 1980 fué detenido el lituanistą Gintautas Jasmantas, domiciliado en Vilnius, calle Švyturio 36-8. G. Jasmantas nació en 1930 en Kudirkos Naujamiestis y es egresado del Instituto Pedagógico de Vilnius. Cierto tiempo trabajó en la redacción de "Komjaunimo Tiesa" (La Verdad de la Juventud Comunista). En 1970 se separó de las filas del Partido Comunista. El motivo de su detención: la colaboración de Jasmantas en la prensa clandestina.

*    *    *

En julio de 1980 los de la Seguridad les notificaron a sus parientes, que se cerraba el proceso de Antanas Terleckas y Julius Sasnauskas. A Terleckas ya se le ha permitido enterarse del sumario del proceso.

Los chequistas devolvieron a los allegados de J. Sasnauskas toda la literatura religiosa, las cartas de los amigos, en las cuales apenas se alude la cuestión nacional.

 

Al Procurador General de la URSS Exposición

de Jurevičius Mečislovas, hijo de Jurgis, miembro del Grupo Lituano Helsinki, domiciliado en Lituania, ciudad de Šiauliai, calle Spindulio, No. 6-10.

El 6 de febrero de 1980, un grupo de agentes de la Seguridad me atacaron y detuvieron en la estación de autobuses de Šiauliai. Llevado a la seccional, me hicieron una revisación personal, luego de ello me transportaron a mi domicilio, donde también proce­dieron a una minuciosa revisación, en cuyo transcur­so se apoderaron de diversas publicaciones y literatu­ra religiosa. Al día siguiente fui citado por la Procuraduría de la ciudad. El sumariante A. Jucys, procedente de Vilnius, me formuló la acusación: "la organización" de las procesiones-marchas religiosas el verano de 1979 en Siauliai y Siluva. Luego los días siguientes, volví a ser citado en la Procuraduría. Testigos "fraguados", en un careo realizado "me reconocieron" como el "organizador" de las procesio­nes mencionadas. De tal manera, se me promovió una acusación oficial según el art. 199-3 del CP. También fueron citados testigos buscando la consecu-sión de pruebas inherentes a "vagancia". En enero de 1975 había sido despedido del empleo por mis convicciones religiosas (exigí el derecho de no trabajar en los días festivos). A partir de agosto de 1977 trabajo de sacristán en la iglesia de Zarenai — Latveliai. El sumariante A. Jucys me ha quitado el contrato de trabajo.

En relación esto, manifiesto:

Esta acción escenificada por la KGB, que tiene por objeto endilgarme el papel de "organizador" de marchas religiosas, "infringiendo el orden público" — no es otra cosa que una grosera provocación dirigida no solamente contra mí.

La propaganda ateísta no ha logrado en Lituania sus finalidades fundamentales. Por lo menos las dos terceras partes de los lituanos son católicos practi­cantes. A pesar del ataque ateísta en todos los frentes que perdura hace varios decenios, los lituanos en su mayoría permanecieron fieles a las tradiciones de sus padres y antepasados y a su religión. Todo ello no puede menos que provocar el furor de los ateístas gubernamentales. Debe ser por ello, por lo tanto, que últimamente ellos hayan decidido que las represiones son el arma más segura en esa deshonrosa lucha contra la religión. Empero, es un camino equivocado. De ello son testimonio las páginas de nuestra historia.

Yo he participado, al igual que innumerables otros creyentes, en estas procesiones religiosas de peregri­nos hasta la Colina de las Cruces y Siluva. He participado, porque soy católico. No he sido su organizador. Tampoco hubo "infracciones al orden público". De acuerdo a las antiguas tradiciones y costumbres, los católicos lituanos se reúnen psíquica­mente en las marchas religiosas, sin que haya necesidad de organizadores. No se trata de marchas como las del l-o. de mayo o de octubre. Las procesiones religiosas son parte indivisible de nuestra vida religiosa. De nuestra tradición religiosa, nacida hace centurias. Son la expresión del espíritu religioso del católico lituano. Nunca y a nadie le han producido daño. Esto lo conoce perfectamente todo aquel que tenga un somero conocimiento de la realidad de la existencia de Lituania.

El diario "Pravda" (18.XII.1975, No. 352) publicó un artículo, intitulado "Un ataque contra la Madre de Dios". En él se narraba como la junta de verdugos de Chile, dirigida por el no creyente ni en Dios ni en el Diablo Pinochet, puso fin a una pacífica procesión de romeros católicos que lo habían sobresaltado. El artículo finaliza diciendo: "El General Pinochet, con inagotable inventiva, busca medios para tapar las bocas de los creyentes y de los no creyentes . . ."

Surge el interrogante: ¿por qué también los ateos utilizan esos mismos métodos de su despreciada Junta? ¿Tal vez sus fines serán los mismos?

Me dirijo a Vos solicitando vuestra ayuda a fin de poner fin a toda esa clase de libre albedrío y violencia de los impíos, ejecutados bajo el encubrimiento de las leyes soviéticas.

Estamos viviendo en el siglo XX y, tal como lo explican los propagandistas, "en el país más democrá­tico del mundo", en un Estado que se ha obligado en toda una serie de acuerdos internacionales humanis­tas a respetar los derechos fundamentales del hom­bre.

Šiauliai,

23.11.1980.                          M. Jurevičius

*    *    *

El 24 de marzo de 1980 fué citado en la KGB de Vilnius para su indagación el P. Petras Naslenas-Ker-belis. Los motivos de la citación: el sacerdote había

firmado varias peticiones sobre la inocencia de los presos — Petkus, Terleckas y Sasnauskas, donde se exigía la liberación de esos detenidos. El sumariante exigió que declarara quién había redactado la petición, quién se la había ofrecido para firmar y donde se realizó todo ello. El sumariante se mostró enfadado por la posibilidad de peticionar que dejaran en libertad a tamaños "delincuentes, que promueven el planteo de la separación de Lituania de la Unión Soviética".

Durante la indagatoria el P. Petras Našlėnas fué astutamente sondeado, sobre si conocía quienes formaban la redacción de "Crónica ICL", de qué modo obtiene la prensa clandestina, etc.

Con las manos vacías, el Mayor Pilelis dejó libre al sacerdote.

N. B. El P. P. Naslenas-Kerbelis ha terminado el Seminario Eclesiástico de Kaunas, empero la KGB impidió que se consagrara oficialmente de sacerdote, por lo cual la consagración sacerdotal la obtuvo sin consentimiento de las autoridades.

*    *    *

(Firmar un petitorio — signo de anormalidad):

El 3 de junio de 1980, Janina Bagdoniene, artista del coro de la Radio y la Televisión de Vilnius, fué citada a la KGB para su indagatoria. El sumariante Pilelis le reprochó porque Bagdoniene había firmado una nota sobre la liberación de Terleckas. Los sumariantes se manifestaron despectivamente acerca de todos los firmantes de la mencionada nota, motejándolos de psíquicamente anormales, y a los sacerdotes de enemigos del Gobierno.A. Terleckas sería un nacionalista, redactor de varias publicaciones y condenado no por la primera vez por su perniciosa actividad contra el orden soviético. Infructuosamente el chequista trató de convencer a la indagada para que repudiara su firma. Pilelis afirmó que también resultan delincuentes las religiosas que incorporan los niños en la actividad religiosa.

Luego de varias horas de indagatoria se presentó un segundo agente de la Seguridad, que no dijo su nombre. El chequista decía que entre nosotros existe un partido único y si ciertas fuentes indeseables enturbiaban la tranquilidad, debían ser aisladas.

Seguidamente Cesnavicius asumió el sumario. Bagdoniene nuevamente fué interrogada sobre su "sospechosa" amistad con los lageristas y sacerdotes. También Cesnavicius aseveró que las personas que firmaban diversas notas, serían psíquicamente enfermos y su lucha carecía de sentido, puesto que todos serían copados. Bagdoniene le recordó varios delitos criminales, cuyas víctimas habían sido perso­nas muy próximas a ella y hasta ella misma, empero, cuando los órganos gubernamentales casi no habían reaccionado ante eso, resultó sumamente sorprendi­da. Pero ni bien firmó una nota exigiendo la liberación de un hombre — inmediatamente se encontró en el edificio de la KGB.

La indagatoria duró 5 horas.

*    *    *

(¿Qué elección?!):

El 3 de junio de 1980, el siaulense Juozas Šileikis fué citado por la KGB de Šiauliai para su indagatoria. El sumariante no dijo su nombre. Leyó una pequeña noticia de "Crónica ICL" (No. 42), diciendo que Šileikis no había participado en las elecciones del 24 de febrero para los Soviets Supremo y locales. Šileikis confirmó el hecho, afirmando que él no podía participar en las elecciones puesto que en las elecciones no se presentaban candidatos de las comunidades creyentes, mientras que los ateos no habrían de defender los problemas de los creyentes.

El agente de la Seguridad estuvo educando durante cuatro horas a Šileikis, explicándole que habría mucha gente inquieta que provocaba una labor sumamente difícil para la Seguridad. "Crónica ICL", en opinión del agente de la Seguridad, es una mentira total.

El 5 de junio de 1980 en lo del cura párroco de Žemaičiu Kalvarija, P. Alfonsas Lukoševičius, se presentó el chequista Grigaliūnas (procedente de Vilnius), para indagar sobre las próximas fiestas patronales de la Virgen María Madre de Dios a principios de julio. Lo que más le importaba al de la Seguridad, era saber si en estas fiestas patronales, al igual que el año anterior, habrían de participar los miembros del Comité Católico para la Defensa de los Derechos de los Creyentes. En opinión del chequista, el año anterior se procedió muy mal, puesto que los miembros del Comité Católico habían difundido enormidad de cosas malas.

El P. Lukoševičius explicó que todo sacerdote, llegado a las fiestas patronales, goza el derecho de oficiar la Misa, y que la homilía es parte indivisible de la Misa.

*   *    *

El 14 de mayo de 1980, la tauragiana Nijole Galminaite fué citada por la Seguridad. El agente de la Seguridad Antanas Laurinavičius la acusó de conscripción de firmas para el manifiesto dirigido a la redacción de "Argumentai" de la televisión. El sumariante intimó señalara quién había recolectado firmas, quien lo había organizado, etc. Además, le propuso que trabajara como agente de la Seguridad y se incorporara en el Instituto de Medicina. Entró en la oficina el jefe de la Seguridad Vitkevičius, quien la amenazó: "Si no nos ponemos de acuerdo, el próximo diálogo resultará mucho más triste".

*   *   *

El 17 de junio de 1980 en el domicilio de Aldona Kezyte, en Vilnius, calle Sudervės 20-130, se presentó el agente de la Seguridad Malinauskas y la llevó "para un breve diálogo" en la sede de la Seguridad. "El breve diálogo" se prolongó por tres mediodías — 17 a 20 de junio.

Aldona Kezyte le había entregado a una hermana venida de los EEUU, varias cartasdirigidas a su hermano el P. Algimantas Kezys. Los aduaneros de Moscú confiscarondichas cartas y las transfirieron a la Seguridad de Lituania. En las cartas A. Kezyte relataba sus impresiones observadas el verano de 1979 en Georgia.

El chequista sumariante, que no, mencionó su nombre, amenazó que por el envíode literatura calumniosa al extranjero A. Kezyte podría ser castigada con hasta 7años de lager. La autora de las cartas expresó que ella no había calumniado a nadie, limitándose a escribir sus vivencias durante la indagatoria sufrida en la Seguridad deGeorgia en 1979. Es derecho de toda persona el intercambiar ideas con la gente másprójima a uno.

A. Kezyte fué muy severamente advertida por su evangelización en Georgia,formulándosele la amenaza que el siguiente encuentro sería mucho más riguroso. Afin de que A. Kezyte no tuviera oportunidad de "inculcar a otros" sus ideas, el de la Seguridad le propuso retornar a su trabajo, (la profesora A. Kezyte, por iniciativa dela Seguridad y la colaboración del director de la Escuela Infantil de Música B.Dvarionas de Vilnius, Vytautas Kabelis y el secretario del partido Joñas Urba, en1975 fué obligada a retirarse de la escuela). En opinión del sumariante, A. Kezytehabía tenido conflictos con el colectivo de los profesores y por consiguiente hubo de dejar su labor. En realidad, durante sus 25 años de docencia ella no se había hechode ningún enemigo en el trabajo, y había recibido numerosas gratificaci­nes por sutrabajo ejemplar y ni la menor amonesta­ción. El sumariante hasta llegó a expresarsede este modo: "Todo docente posee el derecho de profesar su fe, y si fueradiscriminado por ello, que lo denuncie a la Seguridad". Tal vez nadie podría basarseen sus afirmaciones, pues tal vez por eso mismo dicho agente no manifestó sunombre. El sumariante estaba también muy interesado a qué congregación religiosapertenecía A. Kezyte. Indagó, asimismo, si conocía a alguien de los miembros del Comité Católico DDC.

*   *   *