El 21 de mayo de 1980 el Soviet de Asuntos Religiosos envió el siguiente telegrama a la Curia de Kaunas:
„E1 29 de mayo de 1980 en las instalaciones del Comité Ejecutivo de Kaunas se llevará a cabo un coloquio con los Decanos y Vicedecanos de la arquidiócesis de Kaunas y la diócesis de Vilkaviškis. Sírvanse asegurar la participación de todos los Decanos y Vicedecanos".
El 29 de mayo, Petras Anilionis, Delegado del Soviet de Asuntos Religiosos, les habló a los decanos y vicedecanos reunidos. El tema básico de su charla: "El extremismo religioso" dificulta a los sacerdotes el cumplimiento de las leyes soviéticas y de las disposiciones sobre Uniones religiosas.
En el inicio de su charla el Delegado trató de explicar los motivos de la aparición del extremismo religioso. En su opinión, existen dos motivos fundamentales:
1. Los sacerdotes "extremistas" buscan destacarse (pretenden que sus nombres sean publicados por Radio Vaticano, y que sus fotos aparezcan en la prensa extranjera).
2. Se ha tomado el camino del extremismo pretendiendo fomentar la disconformidad con el gobierno soviético. El quinteto (el Comité Católico DDC. Obs. de la Red.), según el decir de Anilionis, se ha proclamado por encima de todos los gobiernos pregonando ser los luchadores por la religión, aunque de hecho perjudican a la religión con sus actividades. Durante el transcurso de la charla se enumeró una serie de delitos cometidos por los sacerdotes "extremistas". El Delegado del SAR se contristaba, a causa de que 27 comités parroquiales aún no habían conformado los "imprescindibles" acuerdos con los Comités Ejecutivos del STL. Anilionis está convencido que su conformación es dificultada no por loscreyentes, sino por los sacerdotes. Como ejemplo ofreció el hecho de que los acuerdos de las parroquias de Ukmerge, Deltuva, Pabaiskas y Vepriai habían sido firmados, pero los curas párrocos organizaron una recolección de firmas para renunciar a dichos acuerdos. Durante la charla el Delegado aseveró, presentando una serie de ejemplos, que los sacerdotes "extremistas" impulsan a los creyentes a un conflicto con las autoridades soviéticas. Acusó al P. P. Masilionis y al P. A. Jokubauskas, por haber dicho durante sus homilías que actualmente, en lugar de la antigua esclavitud, existía la esclavitud comunista — los koljosistas son obligados a trabajar aún en domingo. El P. Puzaras fué trasladado a causa de haber dicho públicamente en Akmene: no cabe al e grarse mucho por los edificios de varios pisos, cuando la gente allí es acuchillada. El sacerdote había recomendado colocar sobre la oficina de matrimonios, el cartel "Casa de divorcios". En opinión de Anilionis, la situación todavía no es terrible — Lituania no encabeza la lista de divorcios, por lo cual no se debe sobrestimar. Pretendiendo influir más sobre los asistentes, elDelegado en su charla se fundamentó en las palabras del Papa Juan Pablo II, respecto a que las relaciones entre la Iglesia y el Estado deben desarrollarse en base al mutuo respeto, que el Papa hasta había exigido que los eclesiásticos no se entreveraran en la política (Anilionis también considera que es política cuando la sofocada Iglesia pide aire para respirar. Obs. de la Red.). El Delegado del SAR afirmó que en el seno de los llamados extremistas existen personas con tenebroso pasado, que se encubren con el manto de la religión; se enfadó porque el P. Kauneckas había dirigido reuniones de la juventud enKlaipėda y Kapsukas. Lo peor, de acuerdo a la opinión de Anilionis, es que la oposición de los eclesiásticos "extremistas" rebasa en la anarquía — los sacerdotes no suministran datos sobre los servicios religiosos y todavía se jactan de ello en "Crónica". Refirió que los "extremistas" se introducen en los comités parroquiales, se dieron a la organización de los Consejos Sacerdotales, cuando mientras tanto, según palabras expresadas por Anilionis, el propio Obispo había oído en el Vaticano que en Lituania esos Consejos no eran imprescindibles.
El Delegado se refirió brevemente a la catequiza-ción de los niños, asegurando que la ley, prohibiendo la catequización, sigue en vigencia. Según Anilionis, los sacerdotes que se han desviado por el camino del "extremismo", provocan un enorme daño a la Iglesia, ellos calumnian a los sacerdotes queridos por la gente (los colaboradores de la KGB. Obs. de la Red.) y a ellos no les interesa la Iglesia, sino la política.
A Anilionis mucho le molestó el miembro del grupo Helsinki P. Bronius Laurinavičius; se molestó porque en el No. 42 de "Crónica ICL" son defendidos los presos de conciencia: Anastazas Janulis, Povilas Buzas, etc. En opinión del Delegado, Buzas no luchaba por la libertad religiosa; sino en contra de las autoridades.
El Delegado del SAR, respaldado por la poderosísima KGB, se ufanaba que nadie temía a dichos "extremistas", sino que en sí la Iglesia no recibe ningún beneficio de ellos. Si la Iglesia se enemista con las autoridades, todos habrán de sufrir — tanto la Iglesia como el Estado. La conclusión sería justa, si la Iglesia y el Estado luchasen en común contra los "extremistas". En el curso de la charla, el Delegado demandó que los propios decanos no infringieran las leyes soviéticas, los instó a no temer a los "extremistas", sustentó que de cada cinco sacerdotes jóvenes uno era "extremista", p. ej. el P. Antanas Gražulis organiza reuniones juveniles. La opinión del Delegado es que si hasta el presente no existe una revista religiosa, son culpables de ello también los "extremistas", especialmente el Comité Católico para la Defensa de los Derechos de los Creyentes. Anilionis propuso la idea que se debería enviar a los sacerdotes jóvenes para continuar estudios en Roma, y hasta aconsejó presentar candidatos, como si fuera que la Iglesia los pudiera elegir libremente. En realidad son elegidos por la KGB.
Tras el Delegado Anilionis, se manifestaron ciertos decanos. El decano de Ukmerge, Danyla, explicó que los nuevos acuerdos de las parroquias con los Comités Ejecutivos del STL eran realizados por imposición. El decano de Jurbarkas, Buozis, requirió que en las escuelas no fueran menoscabados los estudiantes creyentes. El cura párroco deRadviliškis, Vaicelionis, se quejó de la inmensa falta de libros de oraciones; habría que editarlos todos los años.
Durante todo el coloquio Anilionis se salía de la vaina, pretendiendo convencer a los decanos que resultaría perfectamente, si el andar de las autoridades soviéticas no fuera entorpecido por los "extremistas".
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El 19 de mayo de 1980, en el Comité Ejecutivo de Teisiai fueron convocados todos los decanos de la diócesis de Teisiai para un coloquio con el Delegado del SAR. Algunos decanos expresaron a la Curia su deseo de no concurrir al Comité Ejecutivo del raion de Teisiai, pues pertenecían a otros raion; que el
Delegado concurra a la Curia de Telsiai para el coloquio y, además, que en el futuro el Delegado anuncie previamente el tema del coloquio, a fin de que los decanos pudieran prepararse.
El Delegado del SAR no estuvo de acuerdo con esta proposición y los decanos votaron la concurrencia al Comité Ejecutivo del raion. Allí el Delegado no les dijo nada nuevo. Al igual que en años anteriores les explicó las leyes, criticó los sermones de los sacerdotes, atacó particularmente, tachándolos de "extremistas", a los PP. Joñas Kauneckas, Petras Krazauskas y otros. Recalcó que no se toleraría la menor catequización de los niños y hasta estaba prohibido pronunciar sermones catequísticos, asi mismo se prohibía la ayuda a Misa de los niños.
Al término de la alocución del Delegado, se permitió expresarse a los decanos. El decano de Skuodas, P. Petras Palsis expresó que por los niños los sacerdotes lucharían hasta la sangre, y en cuanto al extremismo religioso los culpables son los extremistas ateos — ellos, infringiendo las leyes soviéticas, provocan la condigna reacción de los sacerdotes. Otros decanos: P. Kazimieras Gasciunas, P. Joñas Gedvila y otros, también dieron a entender claramente al Delegado que los niños serían catequizados, Se percibía un ánimo luchador entre los decanos, se patentizaba su decisión de combatir por la fe, mientras las manos del Delegado se agitaban inquietas.
Este año los decanos de la diócesis de Telsiai no informaron en absoluto a los sacerdotes sobre los requerimientos formulados por el Delegado, y es creencia general que no se le debe prestar el más mínimo interés: si así gana su pan Anilionis, que hable lo que le parezca.
Finalmente el Delegado advirtió por escrito al P. Dr. Petras Puzaras, por haber aleccionado a los creyentes. El Dr. Puzaras, rechazó esta imputación por injustificada. El decano de Taurage, P. Gedvila recibió una amonestación escrita por haber invitado a dirigir los retiros espirituales al P. Kauneckas, quien comparó a Lenín con Hitler. En realidad, el P. Kauneckas no mencionó el nombre de Lenín en sus homilías.
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Durante el mes de mayo, el Delegado del SAR Anilionis mantuvo coloquios con los decanos de todas las diócesis; su finalidad siempre fué la misma — el desprestigio de los denominados sacerdotes "extremistas".
