Siluva

(Interfieren la participación en las fiestas patronales de Siluva):

A principios de septiembre de 1973, en la fiesta de la Natividad de María, afluyeron a Siluva gigantescas multitudes de gente. El domingo 9 de septiembre, los automotores no cabían en Siluva. Los campos de los alrededores de Siluva estaban repletos de ellos. La inspección de automotores este año fué algo más amable que el año pasado. Empero, de cualquier modo, persiguieron a los autobuses en los cuales viajaban los peregrinos a Siluva. Los peregrinos cuentan: "Más o menos a tres kilómetros de Siluva detuvieron nuestro autobús la inspección automotora y los colaboradores. El chofer fué interrogado largamente, de que más que seguro dejaría a la gente en Šiluva y de que no llegaría hasta Pakruojis. Es que, en la hoja de ruta estaba marcado el destino final del viaje — Pakruojis. Después de una media hora de mortificación del chofer, le quitaron la hoja de ruta, la lista de los pasajeros y le dieron un permiso para viajar solamente a Pakruojis. Muy tarde por la noche, y tras grandes desvíos, la gente pudo llegar a pie a Siluva."

El 9 de septiembre, domingo, frente a la iglesia de Siluva la milicia de Raseiniai se apoderaba de las velas de los vendedores. El 8 de septiembre, por la tarde, la milicia se llevó a Raseiniai a una anciana, que mientras era transportada clamaba: "¡Gente, sál­venme!"

El los días de semana se percibieron muchos vendedores de artículos devocionales en la propia iglesia. Ellos se habían colgado los rosarios sobre el pecho, bajo los abrigos.

Baisiogala

 (Humillaciones por desparramar flores durante la preocesión):

El director de la escuela secundaria de Baisiogala Sirksnys y la educadora de la XI clase Šidlauskaite, retaron y afrentaron a las alumnas de la clase un­décima — Regina Jagelaite y Vanda Aleksandraviči­ūte — por el único motivo de que ellas, durante Pascua, arrojaron flores en la procesión. La profesora avengozó a los niñas delante de toda la clase. Cuando estas aclararon que sus madres les habían ordenado concurrir a la iglesia, Šidlauskaite les retrucó: "¡Puede que sus madres hasta les ordenen acostarse en la cama con el párroco!"

Aunque las niñas siempre fueron modelo y estudia­ban bien, empero por arrojar las flores se les rebajó el puntaje en conducta, mientras se anotó en la característica: "Aunque las niñas son de la juventud comunista, empero sus puntos de vista ateísta no están formados, dado que en la clase undécima concurrían a la iglesia." Esta nota oficial en la característica de las alumnas discrimina a los creyentes y desenmascara la afirmación soviética de que en los documentos oficiales nada se indicaría sobre las convicciones religiosas de los ciudadanos de la Unión Soviética.

Los padres se sorprenden de como la educadora Šidlauskaite puede educar a la juventud, si ella misma debe educarse primero.

 

Por la concurrencia a la iglesia fué retada y comprometida la alumna de la X clase Lione Urbonavičiūte. La educadora prometió inscribirle en la característica que ella concurre a la iglesia.

La dirección de la escuela de Baisiogala, de cualquier modo reacciona más suavemente ante otra clase de faltas de los alumnos. Hace varios años Vidas Varnas violentó en la iglesia cinco alcancías de óbolos y arrancó del altar los ex-votos (causó un daño de más de 220 rublos). Al finalizar este año Vidas Varnas sus estudios secundarios, su documentación estaba intac­ta.

Girdžiai

(La madre quemó la boleta de inscripción de su hija en la juventud comunista):

Habiendo llegado el 1 de septiembre de 1973 a la escuela secundaria de Girdžiai cierto funcionario del raion de Jurbarkas, manifestó en su discurso: "Vosotros no actuéis tal como lo hizo Mockiene."

 

La gente comenzó a inquirir qué es lo que había hecho Mockiene. Parece ser, que el 5 de abril de 1973 el docente Simanavičius había inscripto a su hija Janina, alumna de la XI clase, en la juventud comunista. La madre sufrió dolorosamente por ello y quemó la boleta de inscripción en la juventud comunista, mientras que al docente le envió una nota de este tenor: "Mi hija es menor de edad, por lo tanto sin mi consentimiento usted carecía de derecho para inscribirla. Su afiliación en la juventud comunista la considero ilegal y la boleta la esparcí en humo a través de la chimenea."

El esposo manifestaba temor de que por ello la meterían presa.

—       Gran cosa, estaré unos días y luego regresaré, — retrucó Mockiene.

El 19 de abril Mockiene fué citada en el raion para explicar su comportamiento.

—       Quemé la boleta, — manifestó Mockiene, — a causa de que inscribieron a mi hija en la juventud comunista sin mi consentimiento. Nada de moral existe en esa juventud comunista. Las orillas del Mituva están repletas de parejas con distintivos. Es una vergüenza para los padres. Yo no deseo que mi hija se crie como una perdida. ¿Quién asaltó el almacén de Pavidauja? ¿Quien, borracho, vomitó sobre pasajeros en un autobús? Siempre han sido estudiantes de la juventud comunista. ¿Por qué a tales tipos no los hacen figurar en el periódico mural de la escuela? Pero cuando las alumnas de primer año participaron en la procesión de Pascuas, colgaron en la escuela sus caricaturas. Finalmente, ¿la inscrip­ción, es libre o voluntaria? — preguntó la mujer.

 

—       Libre, claro está.

—       ¿Entonces, por qué obligan? Amenazan en la escuela. Vuelta mi hija a casa lloró, no pudo dormir en la noche.

Se le explicó a Mockiene que su hija no iba a poder ingresar en la escuela superior, mientras que ella sería condenada.

 

          *   *

Hace varios años Riklikiene quemó la boleta partidaria de su esposo. Del mismo modo se comportó Stase Banaitiene. Citada para explicarse, envió una nota: "Bajo una sábana no pueden acostarse dos partidos!"

Pabaiskas

(La cuestión de la educación nacional e internacional):

En la escuela secundaria de Pabaiskas, a principios de marzo de 1973 se le organizó a los maestros una convención sobre la cuestión de la educación interna­cional. Concurrió a la convención el director de la sección educacional del raion de Ukmerge VI. Vebra. La directora E. Stasiukaitiene mencionó a los alum­nos que concurrían a la iglesia y se quejó: "Anterior­mente nos resultaba mucho más fácil luchar con la concurrencia de los alumnos a la iglesia. El reciente­mente llegado sirviente del culto posee una gran autoridad, atrae a todos, y lo que es más importante, en sus predicaciones "machaca sobre la cuestión nacional."

El director de la sección educacional dijo que se debía asignar sumo interés a la cuestión nacional, dado que los alumnos cometen disparates. En oportu­nidad del 16 de febrero del presente año hubo varios disparates en las escuelas del raion de Jurbarkas; una secretaria de la juventud comunista distribuyó volantes antisoviéticos, otros alumnos izaron la bandera tricolor (de Lituania independiente. N. del T.)

A fines de mayo, durante el acto de finalización del año lectivo, la directora E. Stasiukaitiene anunció públicamente, que a la alumna de la VII clase Vale Adamkaviciute se le rebajaba el puntaje en conducta por la asistencia a la igleisa.

 (Es delito lavar el piso de la iglesia):

El 29.VI. 1973 fué citado por el Comité Ejecutivo del raion de Ukmerge el cura párroco de Pabaiskas P. V. Ramanauskas, a causa de que el 14 de junio había organizado una ayuda para lavar la iglesia. El párroco fué denunciado por la secretaria del partido de la granja estatal de Pabaiskas, Boskeviciene y el ecónomo de Girdžiai. El presidente del Comité Ejecutivo consideró al párroco el peor del raion, puesto que en dos años era la tercera vez que se lo apercibía. Le explicaron al párroco, que la gente le ganaba el pan, y él por su parte les molestaba para cumplir el trabajo. Por culpa del párroco a tres mujeres le habían borrado la retribución progresiva. (Posteriormente se aclaró que a esas tres mujeres se les había encomendado cinco días para desyuyar las huertas, pero lograron terminar dicho trabajo en un solo día. Por lo tanto, terminado su trabajo en la granja, ellas pudieron incorporarse a la ayuda en la iglesia). El cura párroco les recordó, que si él no resultaba conveniente para el gobierno de Ukmerge, este podía solicitar su traslado. El presidente le explicó, que al ser trasladado a otro lado, otros tendrían dificultades con él. Entonces el párroco solicitó que el presidente terminara lo más pronto posible la conversación, puesto que ese día era la festividad de San Pedro y San Pablo.

— ¡Qué festividad! ¡No quiero saber nada de eso! ¡Es la siega y no la festividad! — clamaba el funcionario saltando de su asiento. — Si el obispo ordenó que se festejara, entonces nosotros también le enseñaremos al obispo.

Además se le recordó al cura párroco otra de sus faltas: recolectó dinero en la iglesia durante las Pascuas, diez niños participaron de la procesión, etc.

Más o menos un mes más tarde, hasta los funcionarios de la Seguridad retaron al cura párroco de Pabaiskas por la ayuda. Además, estuvieron averiguando de donde la gente obtiene libros de oraciones, catecismos, ¿quién escribe a máquina los cancioneros?

El 5 de octubre fueron convocados en el Comité Ejecutivo del raion de Ukmerge los presidentes y tesoreros de los comités parroquiales de las iglesias del raion. Se les conversó sobre las leyes de culto, se les recordó la obligación de cuidar los dineros de la iglesia del cura párroco y no fué olvidado recordar en varias oportunidades sobre el enorme "delito" come­tido por el cura párroco de Pabaiskas — la ayuda para el lavado del piso, de cuatro horas de duración.