Crónica de la ICL recibió de sus lectores una carta, cuyas opiniones reflejan el ánimo de los católicos de Lituania y expresan su voluntad. Crónica de la ICL adhiere totalmente a los opiniones de dicha carta.

(El arresto de Sergio Kovalev):

Hace poco supimos sobre el arresto del doctor en ciencias biológicas Sergio Kovalev por Crónica de la ICL. Nosotros, los católicos de Lituania, rogamos a Dios por la fortaleza física y espiritual de este científico. Jesucristo ha dicho: "Nadie tiene amor más grande que el que da su vida por sus amigos" (Juan 15,13). Nosotros creemos que el sacrificio de S. Kovalev y otros, no son en vano.

Nosotros inclinamos nuestras frentes ante el académico Andrei Sakharov, luchador por los dere­chos humanos en la Unión Soviética, y en su personalidad — ante todos los intelectuales rusos de buena voluntad. Ellos, con su valor y sacrificio, nos obligaron a nosotros, católicos de Lituania, a mirar con nuevos ojos la nación rusa. Su sacrificio es conveniente para toda la gente soviética acosada, también es conveniente para los católicos de Lituania.

(Agradecimiento a A. Solyenytsin):

Nosotros agradecemos sinceramente al gran escri­tor ruso Alejandro Solyenytsin por sus cálidas palabras dirigidas a los lituanos y por su defensa de los asuntos de Lituania. Millares de lituanos, especial­mente los ex ciudadanos del Archipiélago Gulag, ruegan a Dios para que lo bendiga.

(Agradecimiento al Episcopado y a la oposición de Australia y al gobierno deCanadá):

Nosotros agradecemos al Episcopado de Australia, a la oposición del gobierno de Australia, y al gobierno de Canadá, por su defensa de los asuntos de Lituania. Desgraciadamente, no podemos agradecer a los gobiernos de Australia y N. Zelandia por el reconoci­miento de la ocupación de los Países Bálticos. Quiera Dios, que ellas no conozcan la mano "libertadora" de Mao.

Nosotros, siguiendo por radio la reunión de los obispos realizada en Roma, nos alegramos, porque algunos Padres del Sínodo — el Card. José Slypij, el Card. Stefan Vishinski, el Card. Bengsch y otros — tan valientemente defendieron los asuntos de los perseguidos católicos de Europa Oriental. Ellos nos representaron perfectamente también a nosotros, los creyentes de la Iglesia Católica de Lituania.

(Admiración por la huelga de hambre de S. Kudirka y V. Sevruk):

Nosotros, los católicos de Lituania, estamos admi­rados por el sacrificio de hambre de Vaclav Sevruk y Simas Kudirka, procurando llamar la atención del mundo hacia la difícil situación de los católicos de Lituania.

(Agradecimiento a "Continente" y por haber conseguido radio "Libertad"):

Nosotros agradecemos a la redacción de la revista

"Continente" por sus cálidas palabras para con la nación lituana y por su invitación a colaborar. Nosotros creemos, que en estos momentos los mejores representantes de Lituania serán las fuerzas espiri­tuales de nuestros hermanos del exterior.

Nosotros agradecemos a todos aquellos que obtu­vieron, que radio "Libertad" se dirigiera a Lituania y anhelamos, que en su programa encuentren lugar para la historia de Lituania, sus valores culturales y los documentos sobre la lucha de los derechos humanos en la Unión Soviética y Lituania.

(Atención de las trasmisiones lituanas de las radios Vaticano, Roma y Madrid):

Nosotros seguimos atentamente las emisiones lituanas por las estaciones radiales del Vaticano, Roma y Madrid y agradecemos a sus organizadores, especialmente a causa de que promueven pública­mente los asuntos de los católicos de Lituania.

(Deseo de destruir no solamente a Crónica de la ICL, sino también a la Iglesia CL):

El gobierno soviético, con la ayuda del Código Penal y el Comité de Seguridad del Estado, desea destruir no solamente a Crónica de la ICL, sino a la propia Iglesia Católica de Lituania. Empero nosotros, los católicos de Lituania, estamos plenos de decisión, con la ayuda de Dios, para luchar por nuestros derechos. Nosotros todavía deseamos creer, que el gobierno soviético habrá de entender que comete un grave error, amparando a la minoría ateísta, y disponiendo en su contra a la masa católica.

 

(Pídese informar al mundo sobre la trasgresión de los derechos humanos):

Nosotros, los católicos de Lituania, pedimos a nuestros hermanos del exterior y a todos nuestros amigos del mundo que informen a la amplia comu­nidad y a los gobiernos de las naciones, sobre las trasgresiones de los derechos humanos en Lituania. Vuestra energía y sacrificios, hermanos y amigos de Lituania, en estos momentos nos son vitalmente necesarios.