DIÓCESIS DE PANEVĖŽYS

Svėdasai

(EI P. P. Rauda fué condenado a 8 años de prisión):

A las 11 de la mañana del 7 marzo de 1974, en Svėdasai falleció el canónigo Petras Rauda. Había nacido en 1894 en Radviliškis. El padre del sacerdote fallecido había sido portador de libros, y a él mismo le tocó aprender del "daraktorius" (maestro de prime­ras letras aficionado y semiclandestino en la época del yugo zarista. El T.). Recibido de sacerdote en 1917, el fallecido cumplió santamente sus obligaciones du­rante su existencia. Siendo vicario en Joniškis, colaboró mucho en la creación de la República de Lituania. Durante mucho tiempo ejerció el vicariato en distintas localidades de Lituania. Siendo párroco en Utena, le salvó la vida a varios ciudadanos de raza judía. En 1944 el obispo K. Paltarokas lo eleva a la dignidad de canónigo y lo designa vicerector del Seminario Eclesiástico de Kaunas. En los años de postguerra fué perseguido por los órganos de la Seguridad y condenado a 8 años de prisión, a causa de que, estando enterado del memorandum sobre la ocupación de Lituania que, dirigido al exterior, prepararon P. Klimas, Lastiene y otras personas, no lo notificó a la Seguridad. El canónigo P. Rauda estuvo preso en los campos de concentración de Turinsk, Okuner y Molotov. En la Seguridad de Kaunas, al canónigo P. Rauda le tocó estar preso junto al líder del Partido Populista, abogado Toliušis y el jefe de una agrupación de guerrilleros, "Vana-gas" (El Halcón-seudónimo. El. T.). La inteligencia y el estoicismo del canónigo, así como el heroico martirio y la condena de muerte de "Vanagas", acercaron a Zigmas Toliušis a Dios y a la Iglesia. Retornado del campo de concentración, Z. Toliušis decía: "Al percibirse los campanarios de las iglesias, hay impulsos de llanto — ¡Lituania vive todavía!"

(El canónigo Rauda es detenido otra vez):

En 1957 el canónigo P. Rauda es detenido nueva­mente por su libro diario, en el cual describiera los interrogatorios de su primera detención y la vida en los campos de concentración. Es condenado a 10 años de prisión. Estando preso en los campos de concentra­ción de Mordavia, el canónigo P. Rauda se conoció con el Primado de la Iglesia Católica de Ucrania, Metro­polita J. Slipij (actual cardenal y miembro de la Academia Vaticana) y colaboró estrechamente con él. A los cinco años, con la salud quebrantada, el canónigo P. Rauda regresó a Lituania. En 1965, completamente ciego, cumple igualmente sus obliga­ciones sacerdotales en Svėdasai. Durante su última enfermedad, decía que sus sufrimientos los dedicaba por la diócesis de Panevėžys y, a la pregunta de un sacerdote, sobre que mensaje deseaba ofrecer a los sacerdotes, respondió: "Que todos los sacerdotes sean tan cumplidores como el canónigo Br. Antanaitis". El canónigo P. Rauda sabía 6 idiomas extranjeros. Tanto en su patria, como en los campamentos, el canónigo estaba rodeado por juventud e intelectuales. Durante toda su existencia se regocijaba por los sacerdotes que cumplían tenazmente sus obligaciones y oraba por aquellos que traicionaban los asuntos de la Iglesia. El canónigo P. Rauda preparó a bien morir al profesor Jurgutis, mientras el escritor Vienuolis Zukauskas se confesó con él hasta dos veces. La nación perdió un noble lituano y la Iglesia — un fiel luchador y un hombre de sacrificios. Se apagó un enorme fuego, que durante largos años encendió cientos de pe­queños fuegos.

(Se prohibió facilitar un camión para el sepelio del canónigo Rauda):

La gente de Svėdasai se congregó en la iglesia para orar por el alma de su querido canónigo. Los oradores sagrados exaltaron bellísimamente la vida del finado, sus trabajos y sacrificios. Se pensó en sepultarlo el domingo, pero el Comité Ejecutivo del raion de Utena no lo permitió, pues temía una gigantesca demostra­ción religiosa, que podía afectar "negativamente" al estudiantado. El gobierno de Utena no permitió a los participantes de las exequias que prepararan su comida en el comedor. Tanto Anykščiai como Utena no dieron máquinas de pasajeros para, llevar a la gente de Svėdasai a Utena. A los koljoses de los raions de Anykščiai, Kupiškis, Rokiškis y Utena se les prohibió facilitar camiones para las exequias. Anykščiai alquiló una máquina al solo efecto de transportar el féretro. Cuan sorprendente es la preocupación de los ateístas — no se olvidan hasta de un sacerdote muerto. Para el traslado de las coronas se llamó una máquina del Seminario Eclesiástico. El féretro del conónico P. Rauda fué acompañado de Svėdasai a Utena por 40 automóviles privados. Las calles estaban literalmente inundadas de gente. Los funcionarios gubernamentales, que siguieron atentamente la procesión del sepelio, pudieron apreciar como el pueblo de Lituania sabe honrar a sus dirigentes espirituales.

En las exequias participaron el obispo R. Krikščiū­nas, el obispo J. Steponavičius, el obispo L. Povilonis y 180 sacerdotes.

Anykščiai

(En el hospital de Anykščiai se prohibe la visita del sacerdote a los enfermos):

Al Ministro de Protección de la Salud de la RSS de Lituania

Exposición

del P. Petras Budriunas, domiciliado en Anykščiai, calle Satalovo 8

Cuantos años hace que en el hospital de la ciudad de Anykščiai no se les permite a los enfermos creyentes llamar al sacerdote con el Santísimo Sacramento. Sus pedidos son diversamente respondi­dos: "Aún no está grave", "El ya no lo necesita, sino que lo quieres tú", "No hay un local especial", "Cuando te lo lleves a casa, podrás llamar al sacerdote cuantas veces lo desees". Los solicitantes son objeto de engaño y burla.

El 7 de octubre de 1973, la madre de Valentinas Kovas de la aldea de Daujociai y la hija de Juozas Grizas de la aldea de Cekoniai, solicitaron al médico jefe Šinkūnas el permiso para que un sacerdote visitara a sus enfermos graves, pero él no concedió el permiso. Varias horas después, Valentinas Kovas falleció. El 19 de agosto de 1974, el propio enfermo Donatas Cesunas, de la aldea de Storiai, y sus familiares, rogaron la autorización del médico jefe, empero este no permitió la venida del sacerdote. En el horario de visita de los enfermos, el mismo médico Šinkūnas echó al sacerdote de la sala de internación. En el mes de julio de 1973 no se permitió al sacerdote visitar a Tekla Stasiuliene, de Viešintas, el 8 de noviembre de 1973 a Ona Braziūniene de la aldea de

Stanislava, el 19 de noviembre de 1973 a Emilija Bagdoniene de Elmininkai, etc.

(En los hospitales se prohibe cumplir los servicios religiosos):

Se destaca continuamente en la prensa, que en los hospitales no se prohibe el cumplimiento de los servicios religiosos que solicitan los moribundos o los enfermos graves. El 3 de enero de 1974, en el periódico del raion de Anykščiai "Kolektivinis Dar­bas"(El Trabajo Colectivo) se dice en el artículo de P. Misutis "Tarybinis įstatymas ir religija"(La ley soviética y la religión): "Los sirvientes del culto pueden visitar al enfermo en el hospital, en las instituciones carcelarias y en los domicilios, si así lo desean". El 30 de noviembre de 1973, en el artículo

"įstatymas ir religiniai kultai" (La ley y los cultos religiosos) de "Tiesa" (La Verdad) se dice: "La prohibición no se aplica al cumplimiento de aquellos cultos que solicitan los moribundos o enfermos graves, internados en los hospitales o sitios de encarcelamiento". Empero, en el hospital de Anykš­čiai se aplica esta prohibición, puesto que al sacerdote no se le permite asistir al enfermo ni cuando este se encuentra en internación separada. El 30 de agosto de 1972 a Stefanija Karosiene, que era la única internada en la sala 5 del servicio de Gastroenterología, no se le permitió que llamara al sacerdote. El 17 de julio de 1972, Petras Katinas y Sukis, que se encontraban los dos solos en una sala, solicitaron un sacerdote, pero su solicitud les fué denegada. Cuando intenté visitar a los enfermos a su pedido, el médico Šinkūnas me detuvo en el patio del hospital y me ordenó regresar.

Hace varios años, me dirigí por esta cuestión al subrogante del presidente del Comité Ejecutivo del raion de Anykščiai, K. Zulonas. El me prometió ayuda para dilucidar la cuestión, empero no se obtuvieron resultados positivos. El 17 de agosto de 1972, solicité que este delicado problema para los creyentes lo resolviera el actual subrogante del presidente del Comité Ejecutivo del raion de Anykš­čiai, A. Baltrūnas. El me manifestó que la gente se le había dirigido ya más de una vez, y prometió conversar de ello con el médico jefe. Parecía que ya el problema se resolvería, pero nuevamente alguien bloqueó el camino.

(Infructuosos esfuerzos durante 15 años del párroco de Anykščiai):

En dos oportunidades el cura párroco de la parroquia de Anykščiai había puesto en conocimiento del servicio de Profilaxis del Ministerio de Protección de la Salud, sobre los mencionados impedimentos. Además, los propios familiares de los enfermos se han dirigido por telegrama al Ministerio de Protección de la Salud, pidiendo autorización. Sobre las dificultades en los asuntos espirituales de los enfermos, también está informado el obispo de Panevėžys y, a través de él, el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos.

El 9 de enero de 1974, fui llamado por el subrogante del presidente del Comité Ejecutivo de Anykščiai, A. Baltrūnas, quien me advirtió por escrito, por que el 25 de diciembre de 1973 conferí el Sacramento de la Extremaunción a Julijus Vitkeviči­us de la aldea de Lagedziai, sin la autorización de la administración del hospital. Estuve con este enfermo solamente 3 minutos antes de su muerte. Además, Vitkeviciene me comunicó que no pudo hallar a tiempo al médico jefe, y que su esposo estaba muy grave. Claro está, que el médico jefe Šinkūnas tampoco hubiera permitido a Vitkevičius, como no permitió el 14 de enero de 1974 a Domas Šilinis de la aldea de Viešintai, el 29 de enero de 1974 a Liudvika Meškauskiene del poblado de Anykščiai, el 4 de enero de 1974 a Monika Usackiene de Anykščiai y otros.

Esta situación en Anykščiai dura ya más de 15 años. Centenares de personas fueron dolorosamente menoscabadas moralmente, pues no fueron cumplidas sus últimas voluntades en el momento más crítico de su existencia          la hora de su muerte.

Solicito amablemente a Usted, Ministro, ocuparse para que en el hospital de Anykščiaisean respetadas las leyes- sobre cultos religiosos, a fin de que los creyentes puedan usar el derecho de recibir el Santísimo Sacramento.

Anykščiai, 2.III.1974.          P.R. Budriunas

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Svėdasai

(También la misma norma en Svėdasai):

En 1973, se atendía en el hospital de Svėdasai el koljosista de "Žalgiris", Tuskenis. Su esposa pidió a la médico Kamarauskiene que permitiera la asistencia de un sacerdote a su gravemente enfermo esposo. La médico replicó:

— Aunque te arrastres de rodillas como un perrito, igualmente no permitiré un sacerdote.

PANEVĖŽYS

(La despiden del empleo por monja):

En abril de 1974, ante la exigencia de la Seguridad, fué despedida del empleo la dactilógrafa de la Sección Finanzas de la ciudad de Panevėžys, Maryte Medaus-kaite. Según creencia de la Seguridad, ella es monja.

DIÓCESIS DE TELŠIAI

Telsiai

(El ingeniero Paplauskas es sancionado por la erección de un Rūpintojėlis):

En el otoño de 1973, el ingeniero Paplauskas, en el atrio de la catedral de Teisiai, erigió una columna-capilla: Rūpintojėlis. El Comité Ejecutivo de la ciudad de Teisiai lo sancionó por ello con multa de 50 rublos, y están exigiendo se elimine del atrio la columna-capilla, pues, según ellos, "arruina" el aspecto del atrio.

Klaipeda

(Se impide usar trajes nacionales a las adoradoras):

En enero de 1974, el subrogante del presidente del Comité Ejecutivo de la ciudad de Klaipeda, ordenó al cura párroco de Klaipeda que echara del altar a las adoradoras, pues vestían trajes nacionales. En opi­nión de Ruginis, no está permitido presentarse en la iglesia con tal vestimenta. El párroco, temiendo atraerse inconvenientes, prometió dejar que las adoradoras se acercaran al altar siempre y cuando tuvieran permiso escrito del Comité Ejecutivo . . . Los creyentes están profundamente disgustados por la prohibición de Ruginis: "¿Donde está la libertad de fe, si los funcionarios indican que pollera hay que vestir para concurrir a la iglesia?"

(Cristo y las anécdotas):

La profesora de historia del X Colegio Secundario de Klaipeda explica a los estudiantes que Cristo no existió, sino que se trata de una anécdota creada por alguien. Uno de los estudiantes preguntó: "Profesora, existen muchas anécdotas creadas, pero a partir de ninguna se cuentan los años, estos son contados solamente desde Cristo". La clase comenzó a reir, mientras, al sonar el timbre, la profesora se alegraba de poder abandonar el aula ...

Palanga

(Los maestros vigilan a los estudiantes que concurren a la iglesia):

Los estudiantes, y sus padres, del Colegio Secunda­rio de Palanga se quejan de que los profesores Taurinskas con Ceinikaite, fanáticos ateístas, se ponen de guardia los domingos junto a la iglesia y vigilan a los alumnos que concurren a ella. A pesar de los esfuerzos de los ateístas, aparecen estudiantes que concurren a la iglesia también en días hábiles.

Kretinga

(Sanción por la preparación de niños para la Comunión):

El verano de 1973, la comisión administrativa del Comité Ejecutivo de Kretinga, sancionó con multa de 50 rublos a la habitante de Kretinga, Siliene, porque había preparado varios niños para la primera Confe­sión y Comunión.

Naujoji Akmene

(Sanción por preguntar donde murió Kalanta):

El verano de 1973, los estudiantes de la VII clase del II Colegio Secundario de Naujoji Akmene, dirigidos por la profesora de idioma lituano, viajaron a Kaunas. Mientras los estudiantes paseaban por el parque de la ciudad, uno de los estudiantes preguntó a un compañero en que sitio se había quemado Kalanta. Uno de la Seguridad se acercó al grupo estudiantil y les preguntó que andaban buscando.

— El sitio donde murió Kalanta, — explicó un estudiante.

El de la Seguridad inquirió el nombre de la profesora, a que colegio pertenecían. Tras anotarlo todo, bramó:

— ¡Desapareced de aquí, que no os vea más a vosotros!

Algunos días más tarde, el director le manifestó a la profesora de idioma lituano:

— Presenta inmediatamente una renuncia y retírate del Colegio, sino tendrás muchos disgustos.

Llorando, la profesora escribió una nota de que "por su voluntad" se retiraba del Colegio. La gente de Naujoji Akmene se conduele por la profesora, que realizara estudios superiores, y ahora está obligada a trabajar en una fábrica.

 

Seda

(Si no se es pionero — se rebaja el puntaje en conducta):

A fines de 1972, los profesores del Colegio Secun­dario de Seda, consideraban en una reunión el progreso y la conducta de los estudiantes. Una profesora leyó los nombres de los alumnos, que cursan con calificación de cinco (el puntaje mayor. El T.) y conducta ejemplar. Al ser mencionados los nombres de las estudiantes de la VI clase Regina Skrabeikyte y Janina Bernotaite, la secretaria de la juventud comunista, Kentraite-Kristutiene, vociferó:

— Esas estudiantes no son pioneras, por lo tanto no es posible calificar su conducta de ejemplar.

La mayoría de los profesores no estuvo de acuerdo con esta opinión de la secretaria de la juventud comunista, pero Kristutiene seguía con lo suyo:

— Si nosotros calificamos como ejemplar la conducta de los no pioneros y los no jóvenes comunistas, entonces jamás los obligaremos a afili­arse a estas organizaciones.

 

Veiviržėnai

(Obligan se derribe una columna-capilla):

El cura párroco de Veiviržėnai, P. Brazdzius, trajo del campo una columna-capilla deteriorada por la irrigación. Luego de repararla la instaló en las inmediaciones de la casa parroquial. El gobierno del raion exigió que el P. Brazdzius derribara dicha columna-capilla. Por cuanto se negó a hacerlo, fué trasladado a otra parroquia.

El gobierno está obligando al actual cura párroco de Veiviržėnai, Jankauskas, que derribe la columna-capilla instalada por el P. Brazdzius. En noviembre de 1973, el delegado del Soviet de Asuntos Religiosos, K. Tumenas, viajó a Teisiai del obispo Pletkus y exigió que el obispo ordenara al párroco de Veiviržėnai que eliminara la columna-capilla del patio de la casa parroquial.

 

Barstyčiai

(Es despedido un profesor por participar en oficios religiosos):

    En el Colegio Secundario de Barstyčiai ejercía el profesor Stasys Andriekus. Era querido y respetado, tanto por los estudiantes como por los padres. Su labor era muy valorada por la dirección del comercio y la sección educacional. En 1970, el profesor St. Andriekus fué despedido del trabajo a causa de que, durante Pascuas, participó en el oficio religioso de la Resurrección en la catedral de Telsiai. Llamado a la sección educacional y preguntado por qué él, un profesor soviético, concurría a la iglesia, Andriekus respondió:

— Yo soy creyente y actúo según mi conciencia. Actualmente Andriekus trabaja de cartero.

 

Zidikai

(Sanción por forrar con tablas la iglesia):

En 1973, el gobierno del raion de Mazeikiai sancionó al cura párroco de Zidikai y al presidente del comité parroquial, con 50 rublos de multa, a causa de que ellos habían forrado por la parte exterior la iglesia, aunque anteriormente se había concedido permiso para tal fin.